El techo de gasto rondará los 118.000 millones de euros
El gasto no financiero para el año 2017 contemplará una cifra de 5.000 millones menor que lo aprobado para este año
El Gobierno aprobará el próximo viernes, 2 de diciembre, el límite de gasto no financiero para el año 2017, conocido como techo de gasto, que previsiblemente contemplará una cifra de alrededor de 118.000 millones de euros, 5.000 millones menos de lo que se aprobó para este año, gracias al ahorro por los menores intereses de la deuda, el acuerdo de no disponibilidad y el adelanto del cierre del ejercicio presupuestario.
Aunque en términos comparados con el techo de gasto que se aprobó para 2016, que superó ligeramente los 123.000 millones, la cifra de este año supone una caída de 5.000 millones, si se compara con lo que realmente se ha gastado se trata de una cantidad prácticamente similar, según indicaron en fuentes del Gobierno, que añadieron que dicha cifra permitirá cumplir con el objetivo de déficit del 3,1% para el próximo año.
El Ejecutivo asegura que su posición al respecto es muy clara: “Ni queremos recortes que afecten a la política social ni incrementos que afecten al objetivo de déficit”, indicaron las mismas fuentes a Europa Press, que añadieron que el año que viene “no se va a gastar más que este año, pero tampoco menos”.
En este sentido, el Gobierno pretende gastar lo mismo que en 2016, “consolidando” por tanto los ahorros que se han conseguido este año sobre lo inicialmente presupuestado. En concreto, los menores intereses de la deuda pública por la caída de la prima de riesgo han permitido un ahorro de 2.000 millones de euros, que se suman a otros 2.000 millones del acuerdo de no disponibilidad de gasto aprobado y otros 1.000 millones más por el adelanto a julio del cierre del ejercicio presupuestario de este año. “Estos son los ahorros que deseamos consolidar”, añaden las mismas fuentes.
“En total son 5.000 millones de euros que no sólo no afectan a políticas básicas del Estado de Bienestar, sino todo lo contrario: nuestro propósito es incrementar el dinero destinado a gasto social como, por otra parte, hemos hecho en años anteriores”, aseguran desde el Gobierno.
Estos ahorros, junto con el aumento de los ingresos por la mejora de la actividad económica y con alzas tributarias en el Impuesto sobre Sociedades e impuestos especiales -se dejará al margen IRPF e IVA-, el Gobierno asegura que conseguirá cumplir con el objetivo de déficit, al tiempo que garantiza la sostenibilidad de las políticas sociales.
Para el Ejecutivo, el cumplimiento del objetivo de déficit es “irrenunciable” y más aún en este momento, después de que España haya evitado la multa de Bruselas por el incumplimiento del objetivo de 2015 y tras haber conseguido de la UE una senda de cumplimiento menos exigente que la anterior. “España no puede plantearse en este momento incrementar el límite de gasto porque tiene un compromiso muy firme con la reducción del déficit público”, añaden fuentes del Gobierno.
Un día antes de la aprobación del techo de gasto, que el Ejecutivo está negociando con PSOE y Ciudadanos y que supone el pistoletazo de salida para la elaboración de las cuentas públicas de 2017, el Ministerio de Hacienda convocará el jueves, 1 de diciembre, el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), donde están representadas todas las comunidades, para acordar con ellas la nueva senda de consolidación fiscal 2017-2019, que debe aprobarse conjuntamente con el techo de gasto.
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, planteará a las gobiernos autonómicos un déficit del 0,5% del PIB para 2017, dos décimas menos que para este año, objetivo que considera perfectamente alcanzable teniendo en cuenta que las comunidades recibirán más dinero que este año como consecuencia de la aplicación del modelo de financiación autonómica, si bien se ha mostrado dispuesto a negociar con las comunidades.
Por su parte, los barones socialistas ya han anunciado que no aceptarán este objetivo y piden al Gobierno elevarlo a entre el 0,6% y el 0,7% del PIB, con la finalidad de no tener que aprobar más recortes que afecten a partidas sociales.
La intención del Gobierno es salir de dicha reunión con un acuerdo con los gobiernos autonómicos, que despeje la aprobación del techo de gasto y de la senda de consolidación fiscal en el Parlamento, donde el PP no cuenta con mayoría suficiente.