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Elecciones en EE UU

México y Japón, en alerta para frenar la inestabilidad en las divisas

México, con el peso en mínimos, renuncia a un alza de tipos de emergencia

El peso mexicano se ha desplomado un 13% frente al dólar en el año, a lo que ha contribuido de forma clave el ascenso y la victoria de Donald Trump. Se trata del mayor descenso desde 1994, con la crisis emergente que se denominó "efecto tequila" y solo en la jornada de hoy el derrumbe es del 8%. La perspectiva de que el futuro presidente pueda eliminar el tratado de libre comercio ha castigado a la divisa, que ha marcado un nuevo mínimo histórico frente al dólar al superar las 20 unidades por billete verde. Trump también ha prometido expulsar inmigrantes ilegales y construir un muro en la frontera para frenar la inmigración.

La otra cara de la moneda la ofrece Japón, donde el yen ha subido casi un 4% frente al dólar, hasta las 101,2 unidades por billete verde, ante el nerviosismo que la victoria de Trump ha sembrado entre los inversores y la búsqueda de activos refugio. La política de estímulos monetarios para fomentar la debilidad del yen y elevar las tasas de inflación ha sido la base del Gobierno de Shinzo Abe, respaldada también por el gobernador del Banco de Japón. El alza de la divisa nipona supone por tanto un obstáculo en los planes del ejecutivo y del banco central nipón para estimular la economía.  El viceministro de asuntos exteriores y responsable de la política de divisas ha asegurado que el país está listo para intervenir ante las alzas de la moneda.

En México, los analistas especulaban esta mañana con una respuesta inmediata al desplome del peso y apuntaban a una subida de tipos que podría alcanzar los 75 puntos básicos. Las autoridades mexicanas han convocado una reunión de emergencia del banco central y el ministerio de Finanzas, aunque finalmente no se han tomado medidas. El Banco Central de México, que ha subido tipos en el último año desde el 3% hasta el 4,75% actual, tiene previsto reunirse el próximo 17 de noviembre. 

Las autoridades mexicanas se han limitado a señalar que el país tiene “una posición de fortaleza” ante la incertidumbre financiera generada por el triunfo del republicano Donald Trump en Estados Unidos, aunque no descartan tomar medidas de ajuste a sus políticas tributaria, monetaria y financiera.

Así lo expresaron en la primera reacción pública a la elección estadounidense el secretario de Hacienda y Crédito Público, José Antonio Meade, y el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, en un breve mensaje conjunto en el Palacio Nacional, en el que no permitieron preguntas

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