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Estabilidad Presupuestaria

Carmena gana la primera batalla del gasto a Montoro

El concejal de Economía y Hacienda de Madrid, Carlos Sánchez Mato.
El concejal de Economía y Hacienda de Madrid, Carlos Sánchez Mato.Efe

En su batalla para que todas las administraciones cumplieran las obligaciones incluidas en La ley de Estabilidad Presupuestaria, Hacienda centró toda su atención en el consistorio presidido por Manuela Carmena ante las declaraciones de sus dirigentes desautorizando dicha norma. Y la primera fuga de agua la encontró en el incumplimiento de la regla de gasto de los presupuestos liquidados de 2015. Esta norma establece que el gasto de las administraciones públicas no puede crecer más de la tasa de referencia del PIB a medio plazo, fijada en el 1,8% en 2016, en el 2,2% en 2017 y en el 2,6% en 2018.

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Para 2015, el límite marcado fue del 1,3% y ese techo fue superado por el Ayuntamiento de Madrid. El que incumpla la citada regla está obligado a la presentación de un plan económico financiero (PEF) detallando las medidas de ajuste para corregir dicho desfase, asumiendo la obligatoriedad de no abrir empresas de titularidad municipal y de implementar medidas de ajuste en los dos siguientes ejercicios. El concejal de Economía y Hacienda de Madrid, Carlos Sánchez Mato, anunció que el PEF que acompañaba los Presupuestos de 2017, aprobados la semana pasada en el pleno municipal, pasaría el filtro de Montoro y que no habría lugar a nuevos roces entre ambas administraciones. El desajuste por incumplir la regla de gasto era de 17 millones, una cifra muy inferior al remanente de tesorería previsto para el próximo ejercicio (800 millones de euros) y al superávit presupuestario (por encima de 1.300 millones de euros).

Esta mañana, las cosas han cambiado. El ayuntamiento de Madrid ha remitido a los medios de comunicación una nota en la que hace público que Hacienda dice ahora que sí cumplió la regla de gasto y que de un desvío de 17 millones se pasa a un remanente de 27,5 millones de euros. Y para ello han remitido una captura de un pantallazo de la Oficina Virtual para la Coordinación Financiera con las Entidades Locales del Ministerio de Hacienda, a fecha de 7 de noviembre, en la que se establece que el consistorio sí cumple la regla de gasto. “A la vista de los datos publicados por la Oficina Virtual para la Coordinación Financiera con las Entidades Locales, no hay un incumplimiento de la regla de gasto por parte del Ayuntamiento de Madrid y, por tanto, no procedería tramitar los correspondientes acuerdos sobre no disponibilidad de créditos. Tampoco procedería, tal y como instaba la Secretaría General del Ministerio, implementar medidas económicas cuantificadas y previstas destinadas a respetar las reglas fiscales en los ejercicios 2016 y 2017, ni a abstenerse en la creación de empresas de capital íntegramente municipal, lo que afectaría a la Empresa Municipal de Servicios Ambientales que el equipo de Gobierno tiene previsto crear”, señala en una nota.

Desde el consistorio se apunta que el pasado 4 de noviembre recibieron una comunicación de Hacienda que les instaba a remitir en quince días naturales, los oportunos acuerdos de no disponibilidad sobre créditos por un importe de 17,2 millones de euros para garantizar “el cumplimiento de los objetivos de estabilidad presupuestaria y regla del gasto al cierre de 2016”. Una petición que choca frontalmente con la información publicada a 7 de noviembre por la Oficina Virtual para la Coordinación Financiera con las Entidades Locales que una diferencia positiva de 27, 5 millones de euros entre el límite de la regla del gasto y el gasto computable liquidado en 2015.

Fuentes del Ministerio de Hacienda achacan el cambio al hecho de que la aplicación informática que utilizan para intercambiarse información con el Ayuntamiento de Madrid diera el visto bueno el 7 de noviembre, cuando tres días antes ofreció el veredicto contrario. Eso puede significar que los datos remitidos por el equipo de Carmena han pasado el filtro de la aplicación o bien que esta falló en la anterior comunicación. En cualquier caso, esas mismas fuentes señalan que Hacienda tiene que evaluar las cifras para dar el visto bueno definitivo o reclamar de nuevo los ajustes incluidos en el PEF.

Persistirá en el incumplimiento

Sánchez Mato dejó clara la semana pasada la hoja de ruta del consistorio madrileño:presupuestos expansivos con un porcentaje cada vez mayor de gasto social. Todo lo contrario de lo que defiende Hacienda, que insta a las administraciones a no superar un límite fijado en el techo de gasto (se hace para la elaboración de las cuentas públicas) ni en la regla de gasto (se evalúa durante la ejecución presupuestaria). El concejal de Hacienda de Carmena dice que seguirá incumpliendo ambas reglas, siempre y cuando disponga de la autonomía financiera que le proporciona tener un superávit por encima de 1.300 millones y una deuda que acabará acabará el próximo año en 3.447 millones. A ese ritmo de amortización, el concejal calcula que se podría acabar la legislatura con una deuda de 1.000 millones.

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