El Banco de Japón vuelve a retrasar su objetivo de inflación
La meta del 2% no será realidad durante el mandato de Kuroda, que expira en marzo de 2018
El Banco de Japón retrasó hoy el plazo para alcanzar su meta de inflación interanual del 2% hasta más allá del año 2018, según informó la entidad al término de su reunión mensual de dos días.
En su informe de perspectivas económicas, el organismo rebajó en una décima su pronóstico para la subida de precios durante el ejercicio fiscal 2018 -que en el país asiático concluye en abril de 2019- y consideró que estos subirían hasta un máximo del 1,9% en vez del 2% que consideró en julio.
En 2013 la entidad activó un programa de compra masiva de activos para lograr en un plazo de dos años una inflación del 2% que cerrara un ciclo de caída de precios de casi dos décadas, pero el retroceso de los precios del crudo ha obligado al BoJ a retrasar en al menos cuatro años la consecución de su meta.
Con el aplazamiento, la entidad, que este año dejó de plantearse una fecha concreta para su meta inflacionaria, considera que el 2% no será una realidad durante el mandato -que expira en marzo de 2018- del actual gobernador, Haruhiko Kuroda, principal impulsor de la política monetaria expansiva del banco desde 2013.
El BoJ decidió hoy también mantener intacta dicha política, por lo que seguirá apostando por la compra de activos cotizados e inmobiliarios para que su cartera se incremente a un ritmo anual de 6 billones y 90.000 millones de yenes (52.162 y 782 millones de euros), respectivamente.
También seguirá incrementando el valor de su portafolio en materia de bonos corporativos a corto y largo plazo a un ritmo de 2,2 y 3,2 billones de yenes (19.129 millones y 27.831 millones de euros) cada año.
Al mismo tiempo seguirá aplicando a determinados depósitos de los bancos una tasa de referencia del -0,1 por ciento y tratará de ampliar su cartera de deuda soberana japonesa en unos 80 billones de yenes (695.632 millones de euros) al año para que el rendimiento del bono nipón a 10 años permanezca en torno al 0 por ciento.
En su informe de perspectiva, el BoJ considera que la tercera economía mundial seguirá “creciendo por encima de su potencial” al menos hasta abril de 2019 gracias a la política de estímulos del Gobierno y a la recuperación paulatina de la economía global.
Debido a los persistentes efectos de la caída del crudo, el organismo estima que la inflación se sitúa actualmente en el 0 por ciento, pero que irá encaminándose progresivamente hacia la ansiada subida del 2 por ciento a partir de finales de 2017.