El regreso de las fotos instantáneas
Las cámaras Polaroid de antaño vuelven a estar de moda
Aunque estamos en un mundo en el que aparentemente todo lo que no es digital está fuera de cualquier tipo de interés, existe un “movimiento retro" que no solo está recuperando los objetos que teníamos en el armario, sino que los está poniendo de moda. Toda esta nostalgia por lo que ya parece que no tiene ningún uso está provocando tal interés que las marcas vuelven a fabricar algunos dispositivos que, si nos lo dicen hace unos años, no creeríamos que volverían del mundo analógico.
Quizá no queramos volver a pasar por la tienda de revelado para nuestras fotos en este mundo tan instantáneo y de consumo rápido en el que nos movemos, pero la romántica visión de las fotos instantáneas, que hasta fue copiada por algunas de las redes sociales más utilizadas actualmente como Instagram, cautiva a más y más usuarios. Las míticas Polaroid ya no se fabrican y quien tiene una sabe lo difícil, y sobre todo caro, que es encontrar recambios para seguir haciendo fotos que puede colgar en la nevera.
La marca que ha recogido el testigo de la Polaroid, y de hecho es la que tiene los derechos de la firma para algunos productos, es Fujifilm –que no es ninguna desconocida en el mundo fotográfico–. Es la que ha provocado que esta nueva fiebre por las cámaras instantáneas pueda saciarse con un buen número de modelos que están al alcance de casi cualquier bolsillo, ya que parten de los 69 euros en sus modelos más básicos.
Ahora, con pegatinas
Las imágenes se revelanen cinco minutos y pueden ser editadas, conservadas o borradas
Y es que quien se acerque a la nueva era de las fotografías instantáneas tiene que saber que no van a ser igual que las que antes se hacían con las míticas Polaroid. El tamaño de las instantáneas ahora es de 54 x 86 milímetros, sin que falte el espacio bajo ellas para sujetarlas o poner alguna dedicatoria. Son, por tanto, bastante más estrechas que las típicas polaroid que todos recordamos.
Bueno, no es así en todos los casos, ya que la propia Fuji cuenta con una cámara y unos recambios que son algo más grandes. Hablamos de las cámaras que pueden hacer fotos algo más panorámicas y que tienen un tamaño de 86 x 108 milímetros. En ambos casos contamos con una película que tiene un ISO 800 y grano ultrafino. Las imágenes se revelan en unos cinco minutos cuando estamos en temperaturas entre 5 y 40 grados. Algunos formatos, como las que disponen del sistema Zink de Polaroid, son, al mismo tiempo, fotografías y pegatinas, lo que las otorga cierto carácter enfocado al mercado juvenil.
Fusión de lo analógico y lo digital
Y es que aunque lo que toda la gente busca con estas máquinas es obtener las fotos inmediatamente para poder compartirlas con todo el mundo, la realidad es que las cámaras distan mucho de ser como las antiguas Polaroid. El mundo digital también ha llegado a estas y en realidad lo que tenemos es una cámara digital que cuenta con la posibilidad de revelar sus propias instantáneas. De este modo, no nos tenemos que quedar con la primera foto que hemos hecho, en muchas ocasiones, la propia cámara ofrece la posibilidad de editar la imagen en su pequeña pantalla o decidir si queremos conservarla, borrarla o revelarla.
Todo esto hace también que se añada versatilidad a estas cámaras, porque pueden guardar cientos de imágenes para luego elegir cuál es la que merece ser inmortalizada para la eternidad y ocupar un espacio de honor en las paredes o estanterías de nuestras casas.