Tecniberia integrará asociaciones regionales para ganar fuerza
La patronal de la ingeniería suma a la madrileña Asicma a su estructura
La gran patronal de la ingeniería, Tecniberia, busca mayor influencia ante lo que se antoja una legislatura de insistencia en la contención de la inversión pública. Con algo menos de un centenar de empresas representadas (18.000 empleados), desde las 300 de antes de la crisis (46.400 empleados), pero con la competencia de negociar el convenio del sector, el colectivo que preside Juan ignacio Lema se ha abierto a integrar las numerosas asociaciones territoriales con el fin de llevar ante el Ministerio de Fomento una única voz, pero más potente.
El primer paso se dio el miércoles en asamblea extraordinaria con la integración en la citada Tecniberia de la madrileña Asicma. En la junta de la primera el voto fue unánime a favor y en la cámara directiva de la segunda el voto afirmativo superó el 80%.
De este modo se afianza a Tecniberia como patronal y se busca dar una imagen de mayor unidad y fortaleza a la hora de plantear los numerosos retos que afronta el sector en unos próximos años que se antojan aún de máxima dificultad por las citadas restricciones presupuestarias.
Solo en 2015 desaparecieron un 20% de las ingenierías registradas en España, mientras el empleo mermaba un 12% y el volumen de negocio lo hacía un 9%
Entre los caballos de batalla figuran la demanda de un mayor peso de los criterios técnicos o de calidad en los concursos públicos de servicios de ingeniería, frente a la oferta económica; el fin de lo que califican abuso en las encomiendas de gestión –adjudicaciones directas– a las empresas públicas Ineco o Tragsa; la creación de una biblioteca de proyectos para el momento en que la licitación recupere cierto tono; la exigencia de mayor protagonismo de los proyectos en los contratos de obra, o mayores incentivos a la integración empresarial y avales a la internacionalización.
Como sucede en la construcción, la ingeniería civil –sector con mayor representación en la patronal– ha sufrido un fuerte golpe durante la crisis ante el derrumbe de la licitación pública.
Las directivas de Tecniberia y Asicma han defendido ante sus empresas asociadas que un conglomerado empresarial más potente redundará en una mayor oferta de servicios, merced a las sinergias operativas y económicas entre ambos colectivos.
Fuentes cercanas a la operación explican que se buscarán otras iniciativas como esta en los próximos meses, siendo la integración de Asicma un paso prácticamente natural al coincidir numerosas empresas en ambas casas. Tecniberia sumará con este movimiento entre 20 y 30 nuevos socios.
Colectivos como Ageinco (Galicia), Acalinco (Castilla y León), aVIC (País Vasco), Asincar (Aragón), Asinca (Cataluña), Asica (Andalucía) o Tecnimed (Comunidad Valenciana), ajenos a Tecniberia, reúnen a más de 200 empresas de ingeniería.
Proceso electoral
Patronal y asociación madrileña han constituido un comité, formado por cuatro miembros de cada una de sus juntas directivas, para establecer el camino a seguir y materializar formalmente la fusión. Este nuevo órgano convocará elecciones, muy probablemente en el primer trimestre de 2017, y el proceso desembocará en la designación de una nueva junta directiva así como en la modernización de unas estructuras que cumplen más de 30 años. Si en Asicma se viene dando una presidencia de turno entre sus socios, Tecniberia cuenta con director general y presidente ajenos a las empresas, Ángel Zarabozo y Juan Lema, respectivamente.
El presupuesto asignado a ingeniería el año pasado en España estuvo por debajo del 50% de las partidas que fueron destinadas a este sector en 2009. Solo en 2015 desaparecieron un 20% de las ingenierías registradas en España, mientras el empleo mermaba un 12% y el volumen de negocio lo hacía un 9%. Desde el sector se intenta que cale el mensaje de que España no puede permitirse perder un campo de conocimiento que ha sido referente durante las dos últimas décadas.
Los ingresos de las empresas de Tecniberia han caído desde los 8.000 millones de 2009, cuando la facturación por proyectos en el mercado doméstico superaba con creces los 5.000 millones, a una estimación de 4.600 millones en 2016, con solo el 25% en España.
A la espera de una mesa de infraestructuras
El sector de la ingeniería y la obra civil ha vuelto a sentirse defraudado tras un debate de investidura en el que poco, o nada, se habló de la política de infraestructuras. Apenas alguna referencia a la urgencia del corredor Mediterráneo o a la necesidad de consensuar las necesidades del país en nuevas infraestructuras de transporte y dotaciones sociales.
El que fue motor de la economía antes de la crisis está ahora prácticamente ausente en el debate político. Diversas fuentes esperan de Ciudadanos, más allá del apoyo técnico a la investidura de Mariano Rajoy, la promoción de una mesa de infraestructuras para consensuar los proyectos prioritarios y su lanzamiento.
Desde el sector de la construcción también se insiste a los líderes políticos en la existencia de fórmulas para sacar adelante importantes planes sin que computen en el déficit.