FCC multiplica por 13 las pérdidas por su alta exposición a España
Las ventas caen un 8,6% y dependen aún en un 51,7% del mercado doméstico Eleva sus números rojos hasta los 179 millones por el deterioro del negocio cementero
El grupo de infraestructuras y servicios FCC, controlado en un 61% por el magnate mexicano Carlos Slim, ha anunciado hoy unos números rojos de 179,4 millones al cierre del tercer trimestre, frente a las pérdidas de 13,6 millones del año anterior.
Estos números rojos, según la compañía, se deben principalmente al deterioro practicado en el mes de septiembre en el fondo de comercio del área de cemento, que asciende a 299,9 millones. Además, también recoge la provisión extraordinaria de 53,4 millones dotada en mayo en el área de construcción, relativa al acomodo de medios de producción a la contracción que todavía registra la inversión en infraestructuras en España. Por último, la venta de Globalvía ha afectado negativamente al negocio.
Una cartera con muchos servicios y pocas obras
El periodo de cambio y saneamiento que ha supuesto la toma de control de Carlos Slim sobre FCC ha sumido a la compañía en cierta parálisis en la contratación. La cartera cae un 6% o en 2.000 millones, hasta los 30.556 millones.
Pese a este adelgazamiento, la compañía resalta que el 84% procede de las actividades de servicios y gestión del ciclo del agua, negocios en los que obtiene un rendimiento bruto muy superior al de la construcción, con el 15,5% y 22,8%, respectivamente. El resto de la reserva de trabajo se debe especialmente a la actividad de obra civil.
Con todo, la cartera de servicios se reduce en más de 1.000 millones o un 9%, hasta los 10.745 millones; la de agua mejora un 3,7%, rozando los 15.000 millones, y la de construcción pasa de 6.230 a 4.845 millones, con un descenso del 22%.
FCC ha argumentado esta mañana que sin el citado ajuste en la actividad cementera habría obtenido un beneficio antes de impuestos de 117 millones.
Los ingresos consolidados se reducen un 8,6%, hasta septiembre con 4.380 millones. Esto es debido, principalmente, a la continuada caída de la demanda del área de construcción en España, por la contracción que se mantiene en el mercado de la obra pública. España y Reino Unido sufrieron los dos mayores descensos (del 10,5% y del 12,4%, respectivamente). En este contexto, FCC Construcción ha visto caer sus ingresos a lo largo de los tres primeros trimestres en España un 36%.
La división que tira claramente de las ventas y el ebitda, Servicios Medioambientales, se ha visto lastrada por la depreciación de la libra esterlina del 9,4% en el periodo.
La firma que dirige Carlos Jarque debe aún el 51,7% de los ingresos al mercado doméstico, siendo Reino Unido su segundo destino con el 15,4% de las ventas.
- Menor endeudamiento y mayor generación de caja
El ejercicio de desapalancamiento de FCC se traduce en una reducción de su deuda financiera bruta en 1.609 millones respecto al cierre de 2015 y un recorte en el gasto financiero neto del 22,4%, hasta los 206 millones. Solo con la reducción de deuda del conocido como tramo B, acometida en abril a través del sistema de subasta holandesa, la empresa ha ahorrado 58 millones.
La deuda neta baja un 23,7% en los últimos 12 meses, hasta fijarse en el entorno de los 4.400 millones, tras la ampliación de capital completada el pasado mes de marzo, con 708 millones de entrada en caja. Otros efectos que han conducido a la reducción de deuda son "la contención de gastos, el control de las inversiones y la venta de ciertas participadas", entre otras iniciativas, según ha explicado la empresa en el informe remitido a la CNMV.
En el plano operativo, la compañía “continúa trabajando” en ajustar gastos y generar sinergias “para que no existan duplicidades y se trabaje cada de vez de forma más integrada”, según ha comentado el consejero delegado del grupo, Carlos Jarque, en la presentación de los resultados a los analistas. "Con todo ello buscamos que FCC tenga una estructura sana, más productiva e innovadora, y siga así siendo un referente mundial en todas sus áreas de negocio”.
También se aprecia el tijeretazo en los gastos operativos y de estructura, con un descenso del 13%.
La citada ampliación de capital sirvió para reforzar el patrimonio neto, duplicándose y situándose por encima de los 900 millones. Otro mejora en los últimos meses es el de la conversión del resultado operativo en caja, pasándose de un flujo de caja de explotación de 567 millones en septiembre de 2015 a los actuales 672 millones.
La compañía también resalta el comportamiento estable del ebitda, que crece un 3,4%, hasta los 613 millones de euros y establece un margen bruto de explotación que sube del 12% al 14%. Por segmentos de negocio, el 52% del ebitda procede de los servicios medioambientales, por un 28% de la filial de gestión de ciclo del agua Aqualia, un 12,1% entregado por la actividad cementera y solo un 5,5% procedente de la construcción. En cuanto al ebit, FCC ha pasado de una posición negativa de 274 millones en septiembre de 2015 a los actuales 44,4 millones aún en rojo.