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Infraestructuras

Globalvía entra en EE UU con la compra de la autopista Pocahontas

La oferta de la concesionaria española ronda los 600 millones de dólares

Autopista Pocahontas Parkway, en Virginia (EE UU).
Autopista Pocahontas Parkway, en Virginia (EE UU).
Javier Fernández Magariño

La concesionaria española de infraestructuras Globalvía ha roto las barreras de entrada en Norteamérica con la compra de una primera concesión en EE UU. Su oferta tiene preferencia para la adquisición del 100% de la autopista Pocahontas Parkway (ruta 895), en la ciudad de Richmond (Virginia), a un grupo de accionistas formado por Macquarie (50,5%), TPG Capital y Citigroup (49,5% entre las dos).

La operación, con un valor superior a los 600 millones de dólares (más de 535 millones de euros), debe completarse antes de final de año. El largo período concesional de la autopista termina en el año 2105. Se trata de una de las múltiples infraestructuras de EE UU que ha estado bajo estrés financiero durante la crisis.

En el verano de 2012, el por entonces accionista de control Transurban rebajó a 0 dólares el valor de su participación del 75%, cuando llegó a considerar la declaración en quiebra. La firma australiana había pagado algo más de 600 millones de dólares por su adquisición en 2006. La concesión, financiadas por bancos europeos, acabó en manos de la norteamericana DBi Services y sus últimos partícipes han sido los citados Macquarie, TPG Capital y Citigroup.

Interés por el AVE de California

Globalvía lleva años mirando hacia el mercado estadounidense y lo ha hecho con especial interés en el segmento de ferrocarril. Dos de los proyectos que tiene bajo lupa son el Orlando Light Rail, tren ligero que conectará el aeropuerto de la capital de Florida con el centro de convenciones de la ciudad, y el proyecto de Tren de Alta Velocidad de California.

Pocahontas Parkway, construida entre 1998 y 2002 por la estadounidense Fluor, tiene una longitud de 16,7 kilómetros, dos carriles por sentido y conecta la parte sur de la ciudad de Richmond con importantes arterias de tráfico de la zona, como la I95 y la I295. Es además, la principal vía de acceso al Aeropuerto Internacional de Richmond desde el sur. El presupuesto de la obra alcanzó los 324 millones de dólares, siendo en su época la primera experiencia de colaboración público-privada en Virginia.

La intensidad media diaria de tráfico roza los 17.500 vehículos, con un volumen acumulado en 2015 de seis millones de clientes. En funcionamiento desde 2002, la que sertá primera autopista de Globalvía en Norteamérica tiene un sistema de cobro que combina el peaje tradicional y el sistema free flow. Este último permite a los usuarios registrados el pago del peaje sin la necesidad de detener el vehículo gracias a una serie de pórticos situados en los puntos de cobro de la vía.

Globalvía cuenta con 28 proyectos entre carreteras, ferrocarriles, puertos y hospitales. Participada por los fondos internacionales PGGM. OPTrust y USS, tiene pesencia en España, Portugal, Irlanda, Andorra, México, Costa Rica y Chile. En ellos gestiona más de 1.500 ilómetros de autopista y más de 90 kilómetros de vías ferroviarias.

Sobre la firma

Javier Fernández Magariño
Es redactor de infraestructuras, construcción y transportes en Cinco Días, donde escribe desde junio de 2000. Ha pasado por las secciones de Especiales, Cinco Sentidos, 5D y Compañías siguiendo la información de diversos sectores empresariales. Antes fue locutor de informativos en la Cadena Cope, además de colaborar en distintos medios de Madrid.

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