Los cofres de Wonderbox refuerzan su apuesta rural
La firma prevé elevar sus ventas un 25% en España este año
Desde hace unos años se han convertido en uno de uno de los regalos estrella con los que engatusar a amigos y familiares. Pequeños cofres con libritos que ofrecen un sinfín experiencias en forma de escapadas y viajes de fin de semana, homenajes gastronómicos o tratamientos de belleza.
Wonderbox, de origen francés, es una de las compañías que ofrecen este servicio en España. Un mercado que, en palabras de Natalia Muñoz, directora general en España, es el que más crece en Europa en venta de cajas regalo y que tiene menos penetración de este tipo de producto que otros países. Así, mientras que en Bélgica este producto tiene una cuota de penetración del 7%, en España solo alcanza el 3% pero podría duplicarse en los próximos años.
“Los países mediterráneos tienen un comportamiento de compra diferente al de mercados como el de Bélgica”, explica la ejecutiva, que destaca el incremento de la notoriedad de este tipo de producto en el consumidor.
De esta forma, Natalia Muñoz indica que el mercado español de cajas de regalo “está registrando crecimientos de doble dígito” y se ha convertido en el segundo país con más peso para Wonderbox, por detrás de Francia. Si bien, España es el primero de sus mercados en crecimiento y cuenta con una plantilla de 50 trabajadores.
La empresa confía en cerrar el año con un crecimiento de los ingresos del entorno al 25%, según desvela su directa general en España. Una cifra que dependerá en buena parte del comportamiento de las ventas en la campaña navideña, que supone el 48% de los ingresos anuales de la compañía en España. “Si la temporada navideña es buena podríamos lograr un incremento superior a lo esperado”, reconoce Muñoz.
La empresa desembarcó en España en 2008, cuatro años después de su puesta en marcha, y está presente en otros mercados europeos como Italia, Bélgica y Suiza.
Wonderbox cerró el pasado ejercicio con 2,4 millones de cofres comercializados y una facturación de 200 millones de euros, un 20% más que un año antes. En España vendió 300.000 cofres gracias a los 900 puntos de venta en los que está presente, situándose como la marca de mayor distribución.
En el caso español, los paquetes que ofrecen estancias en alojamiento son los más demandados, si bien está creciendo la demanda de ofertas de multiactividad, “es la combinación de ofertas gastronómicas, de aventura y bienestar para los clientes indecisos”, explica Natalia Muñoz. Una oferta que supone ya el 17% del total.
Para este año, la empresa acaba de reforzar su gama de productos, 54 en total, elevando su apuesta por las escapadas rurales. Así, ha firmado un acuerdo con la Asociación de los pueblos más bonitos de España y ha lanzado una gama de productos específica.
El mercado de los cofres sorpresa ha iniciado además en los últimos años un proceso de consolidación en Europa. En este momento, son dos las empresas que tienen mayor relevancia, Wonderbox y Smartbox, y en ambos casos han realizado adquisiciones en los últimos años. Wonderbox se hizo con Vivabox el año pasado, mientras que Smartbox –que opera también bajo la enseña La Vida es Bella– compró también en 2015 Dakota Box.
En España, a cierre del primer semestre del año, y según los datos recabados por la consultora Gfk de valor de ventas retail, Wonderbox se sitúa por delante con una cuota del 32%.