Hasta el infinito y más allá
El acceso a internet vía satélite impulsa el neorruralismo.
Lo rural está de moda y también en los negocios. El contacto con la naturaleza, llevar una vida más tranquila y huir del estrés de las grandes ciudades está impulsando un movimiento que no es nuevo, pero que vuelve con fuerza y fomenta la migración desde áreas urbanas a zonas rurales de profesionales que, a menudo, tienen un nivel de educación elevada y desarrollan una actividad destacada. Una tendencia que tiene sus antecedentes en los años sesenta.
Pero también hay otro tipo de personas que viven y ejercen su profesión en zonas remotas y aisladas y no quieren renunciar a su tipo de vida y en un entorno, para muchos idílicos se lanzan a emprender. En ambos casos, las nuevas tecnologías han roto barreras entre el campo y la ciudad, pero disponer de un acceso a internet es un factor decisivo a la hora de abrir un negocio en zonas rurales, la conexión vía satélite en estos casos suele ser imprescindible y la única opción.
La empresa asegura que en circunstancias extremas meteorológicas o de accidentes los usuarios siempre van a disponer de una conexión de calidad
Desde hace tiempo, la española Quantis ha desarrollado distintas iniciativas para romper la brecha digital entre el campo y la ciudad. “No hay necesidad de ir a diferentes velocidades, cuando el problema tiene una fácil solución”, afirma Aquilino Antuña, consejero delegado de Quantis.
Es aquí donde entra en juego el satélite “porque basta ver el cielo para asegurar que hay cobertura y disfrutar de unas velocidades que hoy superan los 20 Mb y que en breve llegarán a los 100Mb, y con un coste similar al de los servicios de cable o móviles”.
“Hay lugares –añade Antuña– donde nunca van a llegar los operadores tradicionales porque no son rentables. Lugares aislados o de difícil acceso con pocos usuarios potenciales, que no justifican costosas inversiones en infraestructuras”.
- A precios asequibles
Quantis pone a disposición de estos empresarios y profesionales autónomos conexiones satelitales de alta calidad “a precios muy asequibles. Además de la conexión de banda ancha pueden acceder a servicios de VoIp, backup, wifi hot spots, VPNs y otros”, puntualiza José Luis Gárate, director comercial de la empresa.
Las empresas que “sufren problemas de conectividad como, por ejemplo, banda ancha de baja calidad, accesos inestables sujetos a problemas de saturación, de lejanía de las centrales de los operadores o las torres de telefonía móvil, no se deben resignar, porque estos contratiempos tienen un impacto directo sobre su productividad y, en ocasiones, con su propia supervivencia”, destaca Gárate y hoy día la solución viene a través del satélite.
A priori las ventajas de las conexiones satelitales son claras. “Los accesos por satélite que comercializa Quantis son ubicuos en todo el territorio nacional, y bien sean utilizados como enlaces principales o de backup, tienen una enorme fiabilidad. Incluso en circunstancias extremas meteorológicas, de accidentes, cortes generales de comunicaciones, etc.. las empresas que confíen sus comunicaciones al satélite siempre van a disponer de una conexión de calidad que les permita continuar con su actividad empresarial sin ninguna cortapisa”, asegura el director comercial.
A veces los trámites y el tiempo de espera para tener conectividad desaniman a los emprendedores. Quantis lo pone fácil “una llamada a nuestro centro de atención al cliente o a través de nuestra web soluciona en menos de una semana todas las carencias de comunicación de las pymes o autónomos situados tanto en polígonos industriales de toda España o zonas aisladas”, resalta el directivo. El coste medio de la conexión es de 50 euros mes y aliciente más para “contratar” el satélite.
El apoyo de las nuevas tecnologías, especialmente de internet, está favoreciendo “la deslocalización de ciertas actividades terciarias, y facilitan este nuevo neorruralismo y un desarrollo sostenible en espacios rurales en decadencia”, precisa Antuña,
Brecha digital
En España hay más de 500.000 de personas desconectadas o con un acceso a internet deficiente, “son los otros” de la sociedad digital. Unos disfrutan de las velocidades de vértigo de la fibra óptica, otros de un ADSL o un 4G de calidad, otros de apenas un mega y otros de nada. Una auténtica brecha digital que crea desigualdad y que se replica en cifras similares en Europa, señalan desde Quantis.
A pesar de que en “los últimos años diferentes comunidades autónomas han apoyado el despliegue de internet vía satélite, subvencionado parte del coste del equipo –inferior al de un smartphone de gama media– todavía queda mucho por hacer”, explica Antuña. “Esta desigualdad –señala el consejero delegado de Quantis– la sufren los ciudadanos y las empresas de estas zonas que queda marginadas del proceso de transformación digital que han emprendido muchos de sus competidores”.