Slim ya suma el control del 67% del capital de la inmobiliaria Realia
El magnate mexicano comunica a la CNMV que además de su participación directa a través de Carso, agrega los derechos de voto indirectos de FCC
Aunque era un hecho consumado, el control mayoritario del multimillonario Carlos Slim sobre Realia ya es explícito. El pasado 28 de julio, el magnate mexicano comunicó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) sus nuevos derechos de voto. En ellos, suma a su anterior 30,3% del capital que mantiene de forma directa a través de Inversora Carso, sus acciones indirectas. Estas le llegan a través de la constructora FCC y suponen un 36,9% de los votos, por lo que en total acumula el 67,2%.
Desde que Slim adquirió en 2015 el 24,9% de Realia a Bankia por 44,48 millones de euros, el mercado asumía que controlaba la inmobiliaria gracias a la participación de FCC. Pero nunca lo comunicó a la CNMV hasta que el pasado 22 de julio concluyó la opa del mexicano sobre la constructora. Desde esa fecha, pasó a controlar el 58% de FCC, frente al 20% en manos de Esther Koplowitz.
A partir de esa fecha se vio en la obligación de comunicar al supervisor los derechos de voto indirectos, según el artículo 24 del real decreto 1362/2007 que desarrolla la Ley del Mercado de Valores, que recoge esos casos concertación de intereses entre accionistas.
El control real de Slim sobre Realia se escenificó fundamentalmente a partir de octubre del pasado año. En ese momento, tres de sus hombres de confianza –todos ellos mexicanos– tomaron las riendas de la inmobiliaria. El veterano Juan Rodríguez Torres pasó a ser el nuevo presidente; Gerardo Kuri se convirtió en el primer ejecutivo; y el exministro azteca Carlos Jarque, a su vez hombre fuerte de FCC, fue nombrado consejero.
Desde 2015 se ha visto obligado a lanzar dos opas sobre la inmobiliaria –una primera para competir con la socimi Hispania– y otra al superar el 30% del control directo, aunque ambas a un precio inferior al de la acción y por tanto sin éxito entre los minoristas. Pero ya no le hacía falta, porque su poder era un hecho en el consejo de administración sumando a los miembros de FCC.
De hecho, inicialmente Slim anunció que no lanzaría la segunda opa, ya que consideraba que no estaba obligado porque la constructora contaba con el principal paquete accionarial. Pero la evidencia se impuso. Tuvo que hacer una oferta obligatoria porque al mercadono se le escapó el control, a su vez, sobre FCC. Aunque solo cuando ha superado el 50% del capital de la constructora ha reconocido al supervisor esos derechos de voto.
Saneamiento de la inmobiliaria
Desde que el cuarto hombre más rico del mundo, según Forbes, se hizo con el mando de Realia ha realizado un profundo saneamiento. Esta inmobiliaria fue creada en el año 2000 con los activos principalmente de Caja Madrid y de la histórica constructora de la familia Koplowitz. Pero la crisis del ladrillo comenzada en 2007 azotó fuerte a la compañía, que engrosó una deuda mil millonaria y enormes pérdidas por la disminución de los precios del suelo y el parón en la venta. En diciembre, reestructuró con diversos fondos una deuda de 802,75 millones y aceptó una quita sobre un préstamo participativo. En 2017 se enfrenta a otro préstamo sindicado de 750 millones.
La compañía relanza la promoción inmobiliaria
Realia proyecta retomar la promoción residencial, un negocio paralizado en los últimos años tras la crisis del ladrillo. Así lo anunció Gerardo Kuri, consejero delegado de la inmobiliaria, en la última junta de accionistas de la sociedad. “Vamos a volver a la construcción residencial. Estamos avanzando en varios proyectos en Madrid, Baleares y Barcelona”, adelantó Kuri a los accionistas.
El ejecutivo, el hombre fuerte de Carlos Slim en la inmobiliaria, señaló que primeramente decidieron sanear la compañía, refinanciando y reestructurando el pasivo. “Primero hemos resuelto el problema de la deuda y después volvemos a la senda del crecimiento”, señaló.
Las últimas promociones que Realia afrontó fue en 2010 y 2011, y se acabaron en 2013. Actualmente, el stock de la compañía, creada con los activos de Caja Madrid y FCC en el año 2000, es de unas 550 viviendas terminadas, un 76% son primera vivienda y el resto vacacional.
Realia dispone actualmente de 1,8 millones de metros cuadrados de suelo, uno de los mayores propietarios del país. “En el negocio residencial el precio del suelo parece haber llegado al mínimo, vuelve el crédito a las familias y ha aumentado la demanda de viviendas en algunas zonas”, señaló, a su vez, el también mexicano Juan Rodríguez Torres, presidente no ejecutivo de la compañía.
El principal negocio de Realia en los últimos años ha sido el patrimonial, ya que cuenta con relevantes edificios para el alquiler de oficinas, con un valor de 1.424 millones de euros a 30 de junio. En los primeros seis meses obtuvo unos ingresos de 49,6 millones, de los que el 73,4% proceden precisamente de este negocio.