Un año récord para la puntera industria de las terapias celulares
Las empresas de medicina regenerativa captan casi 10.000 millones en un año Grandes laboratorios como Lilly, BMS, AstraZeneca, Sanofi y Biogen han entrado en este negocio
Poco a poco, la muy puntera industria de la medicina regenerativa juega un papel relevante en el lanzamiento de productos, en la captación de inversión privada y en estrenos en Bolsa. Lo que hace una década podría parece ciencia ficción, está comenzando a echar profundas raíces en la economía y en el mercado farmacéutico.
Las cifras así lo avalan. En el último año, estas empresas han doblado la financiación obtenida –mediante inversiones, ampliaciones de capital o salidas a Bolsa– respecto a 2014. El pasado ejercicio alcanzaron 10.800 millones de dólares (9.656 millones de euros) en inversiones, como recoge el informe de The Alliance for Regenerative Medicine, una asociación de EEUU que ejerce como lobby para avanzar en el desarrollo de este tipo de tratamientos, que incluye los avances genéticos, ingeniería de tejidos o de terapia celular.
“Los acuerdos y asociaciones continúan en un crecimiento constante en 2015 con importantes inversiones lideradas por grandes compañías farmacéuticas como Eli Lilly, BMS, AstraZeneca, Sanofi y Biogen, en una amplia variedad de terapias génicas y celulares”, se señala en el informe de Alliance for Regenerative Medicine. “El optimismo y el éxito clínico fue notable el pasado año, con tratamientos genéticos y celulares que se trasladan más rápidamente a la clínica”, se añade. Uno de los ejemplos de grandes acuerdos es la alianza por 10 años entre Juno y la multinacional Celgene para desarrollar inmunoterapias, por un valor de 895 millones. “Las compañías que desarrollan medicina regenerativa continúan recibiendo un elevado interés de toda clase de inversores”, se explica desde esta organización.
En España
El caso español más relevante es el de la empresa Tigenix, que el pasado año adquirió a Coretherapix, y que en 2016 ha llegado un acuerdo con la multinacional japonesa Takeda para comercializar una terapia celular en las últimas etapas de desarrollo.
En el mundo existen 672 empresas dedicadas a estas denominadas terapias avanzadas, casi 150 más que el año anterior. Fundamentalmente se encuentran en EE UU (más de la mitad) y Europa.
De los 9.656 millones obtenidos en recursos por las empresas, principalmente llegaron a través de fusiones y adquisiciones, capital riesgo, alianzas entre compañías y salidas a Bolsa. Entre los más importantes acuerdos firmados recientemente se encuentra el de la multinacional Bristol-Myers Squibb y la biotecnológica Uniqure, por valor de 2.060 millones y un pago por adelantado de 89,5 millones. Igualmente la biofarmacéutica Amgen selló otra alianza por valor de 985 millones con Kite Pharma en inmunoterapia, y Genzime se comprometió a un desembolso de 755 millones con Voyager para tratamientos genéticos. En el caso de salidas a Bolsa, la de mayor volumen fue la NantKwest, con un valor de 215 millones.
“Toda esta actividad también demuestra la confianza en el potencial comercial de los fármacos celulares, genéticos y de otras terapias regenerativas”, se afirma en el informe. De hecho, esta puntera innovación, que comenzó con muchas esperanzas por ejemplo en investigación en células madre, ha sufrido un desarrollo más lento de lo previsto, pero poco a poco comienzan a acercarse productos al mercado y a los pacientes. En 2015, se dio otro caso de una gran corporación, Fujifilm, entrando en este área con la compra de Cellular Dynamics International, el mayor productor de células madre en laboratorio.
Estas empresas llevan a cabo actualmente 631 ensayos clínicos (estudios con pacientes antes de comercializar un fármaco), de los que 63 ya están en fase III, la última etapa antes de poder comercializarse y de que los pacientes se beneficien.