Popular nombra a Pedro Larena nuevo consejero delegado
Plantea un "firme plan de reducción de costes" Separa la gestión de la actividad principal del negocio inmobiliario
Banco Popular ha nombrado a Pedro Larena, responsable internacional de banca comercial, excluyendo Alemania, de Deutsche Bank, nuevo consejero delegado en sustitución de Francisco Gómez, quien ha llegado "a un acuerdo de prejubilación con el banco", según señala la entidad a la CNMV.
El nuevo primer ejecutivo, explica el banco, se encargará de la gestión ordinaria del negocio y tendrá "la responsabilidad de ejecutar el plan estratégico presentado en la ampliación de capital". La decisión fue tomada por el consejo de administración en su reunión del pasado miércoles, 27 de julio y Larena también ha sido nombrado vocal del consejo. Los nombramientos surtirán efecto a 1 de septiembre de 2016. El banco señala que están sujetos a las autorizaciones regulatorias correspondientes.
Divide sus negocios principal e inmobiliario para ganar eficiencia y rentabilidad
La entidad separará su negocio principal (centrado especialmente en pymes y autónomos) del negocio inmobiliario con el fin de ganar eficiencia y rentabilidad, según ha anunciado en rueda de prensa el director financiero de la entidad, Francisco Sancha.
“En un entorno de elevada competencia y tipos sumamente reducidos, la especialización por negocios genera valor para el cliente y rentabilidad para el accionista”, ha señalado Sancha, quien ha precisado que la intención del banco es convertirse en una entidad comercial “diferenciada por negocios”.
En el primer semestre del año, el negocio principal de la entidad que preside Ángel Ron registró un beneficio de 577 millones de euros, un 18,9% menos que el mismo periodo del año anterior, mientras que el negocio inmobiliario y asociado generó unas pérdidas acumuladas de 483 millones.
A partir de ahora, el negocio principal del banco englobará los negocios de pymes y autónomos, el negocio de consumo, el negocio de banca seguros, la actividad mayorista y el negocio de particulares, y estará separado del inmobiliario, que “no será un banco malo, puesto que tiene préstamos al corriente de pago”.
“Consideramos que son negocios distintos, por eso los segregamos. La gestión separada va a traer grandes réditos. Eso es lo que se persigue, además de poner el foco en la desinversión”, ha precisado Sancha.
El director financiero ha indicado que Popular reportará por separado la actividad de ambos negocios, dotando de mayor transparencia a la entidad y ofreciendo la posibilidad de dar a conocer cómo funciona su negocio.
El banco, que impulsará el crédito al consumo, continuará desarrollando su actividad de venta inmobiliaria en términos de precio de la misma manera que lo ha hecho hasta ahora, pero también estudiará mecanismos para acelerar la desinversión de forma alternativa.
Larena estará al frente de la "reestructuración del negocio" que pondrá en marcha la entidad y que supondrá separar la gestión de la actividad principal de la gestión del negocio inmobiliario. El modelo operativo resultante "estará focalizado en la eficiencia y la rentabilidad", señala.
Popular explica que la actividad principal registró un beneficio de 577 millones en el primer semestre, mientras que el negocio inmobiliario generó unas pérdidas acumuladas de 483 millones. El objetivo de la nueva organización es que una parte de la estructura se centre en la generación del negocio "rentable y recurrente"; y la otra, en la "reducción de activos no productivos y en la rentabilización del negocio inmobiliario corriente".
- Impacto de las cláusulas suelo: 47 millones
Banco Popular ha cerrado el primer semestre del año con un resultado neto de 94 millones de euros, un 50% menos, tras dedicar 106 millones a provisiones extraordinarias, con el fin de acelerar el ritmo de desinversión de activos no productivos. Si no se hubieran llevado a cabo las provisiones extraordinarias, el beneficio neto en el segundo trimestre sería de 74 millones.
Asimismo, la entidad destaca "el efecto negativo que han tenido la eliminación de las cláusulas suelo" además de "la contribución al Fondo de Resolución Única del mes de junio". Ambos efectos han tenido un impacto conjunto de 96 millones de euros, explica el grupo en un comunicado enviado a la CNMV.
El margen de intereses baja un 4,1% respecto al primer semestre de 2015, hasta los 1.080 millones de euros. El impacto por la eliminación de las cláusulas suelo, que ha sido de 47,1 millones, y a la menor aportación de 15 millones de la cartera de renta fija. Por su parte, la contribución del negocio típico bancario aumenta en 16,8 millones y continúa siendo el principal soporte del margen de intereses.
El margen bruto se sitúa en 1.590 millones, un 12,1% menos que en el primer semestre de 2015.
- Caída de costes y venta de activos
En el primer semestre del año, Popular ha rebajado un 1,5% los gastos de administración respecto al primer semestre de 2015. Por su parte, los gastos generales de administración descienden un 2,2% en el mismo periodo.
La entidad señala que ha continuado la reducción de activos no productivos, tanto por el aumento de la venta de inmuebles como por la bajada del saldo de dudosos. Esos activos no productivos han descendido en 740 millones en el semestre, cifra que el banco "espera acelerar aún más en los próximos trimestres". En los seis primeros meses del año, Popular ha vendido un total de 1.075 millones de euros en inmuebles.
- Mora y solvencia
La ratio de mora desciende por décimo trimestre consecutivo y se sitúa en el 12,32%, 36 puntos básicos menos que en el primer trimestre de 2016.
Por su lado, la ratio de capital de alta calidad CET1 phased-in se sitúa en el 15,25%, mientras que el fully loaded pro forma, alcanza el 13,55%, 298 puntos básicos más que en el primer semestre de 2015.