Merkel impulsa a los bancos italianos y el Ibex prolonga su rally hasta los 8.500
El selectivo español se anota su cuarta jornada consecutiva de ganancias y acumula ya una subida del 7,3% en sintonía con el resto del parqués de Europa
En saco roto cayeron las palabras del FMI, que el lunes revisó a la baja el crecimiento de Italia y alertó del riesgo de la banca transalpina. Los inversores quieren comprar y la Bolsa quiere subir y, cuando estos dos factores se combinan, resulta extremadamente difícil frenar el rebote. La jornada de hoy supuso una nueva derrota para los inversores bajistas y los expertos creen que las subidas pueden haber mandado a los osos de vuelta a su cueva.
Y es que, pese al temido brexit y la delicada situación de la banca italiana, el Footsie británico sigue cotizando en positivo con un balance de 6,94% en el año, mientras que en EE UU el índice S&P rompe sin piedad cada máximo histórico que registra la jornada anterior.
En terreno español el Ibex registró un rebote que empieza a ser considerado de gran entidad. En las últimas cuatro sesiones, el selectivo acumula una subida del 7,31% que le ha llevado desde los 7.926 puntos, hasta los 8.506 con los que cerró la jornada de hoy tras su subida del 2,42%. Por el camino, el índice de referencia de la Bolsa española sobrepasó la barrera de los 8.300, límite que los expertos consideraban imprescindible consolidar para tratar de abandonar la espiral bajista que llevó al selectivo a coquetear con los mínimos anuales.
Precisamente la banca italiana, gran castigada del año y uno de los elementos de mayor incertidumbre de los últimos meses, fue la que apretó hoy el gatillo de las subidas bursátiles. Las entidades se anotaron alzas que superaron el 11,5% en el caso de Unicredit o el 9% en el caso de Ubi Banca. Y es que la canciller alemana, Angela Merkel, se mostró convencida de que “Italia, los socios europeos y las instituciones comunitarias resolverán bien los problemas de los bancos italianos” y descartó una nueva crisis en la Unión Europea, lo que fue suficiente para dar rienda suelta a los ánimos compradores de los mercados.
El sector bancario de toda Europa se vio contagiado por esta subida para anotarse un 3,38% en el Stoxx 600 de referencia en el Viejo Continente. Esta alza hizo olvidar por momentos el mal año que registra este segmento que, desde comienzos de 2016, ha perdido un 28,63%de su valor.
Entre los grandes parqués europeos, el Mib italiano fue el gran capitán, anotándose un 3%. Las subidas también fueron amplias para el Dax alemán y el Cac francés, que subieron un 1,68 y un 1,42%, respectivamente. Por su parte, el Euro Stoxx 50 avanzó un 1,76%. El Footsie británico marcó la nota negativa al caer un 0,11%, demostrando una vez más que las subidas que precedieron a la sesión de hoy estuvieron motivadas por el desplome de la libra, que hizo que sus empresas ganasen competitividad. Hoy, la moneda británica se anotó un 1,82%, su mayor subida desde que tuviera lugar el brexit, alimentada por la reducción de la incertidumbre política, toda vez que Theresa May tomará mañana el mando del Gobierno británico en sustitución de Cameron.
Al otro lado del Atlántico, Estados Unidos prolongó las ganancias para sus tres principales selectivos. Al cierre de los mercados europeos, el Dow Jones subió un 0,65%; el S&P, un 0,75% y el Nasdaq avanzó un 0,7%.
El petróleo también aporta su particular granito de arena, anotándose una subida del 3,83% para la modalidad Brent, referencia en Europa, en la que fue su mayor subida en lo que va de mes de julio. El barril de oro negro se benefició del último informe de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, que, como ya hiciera la Agencia Internacional de la Energía, previó el fin de la saturación del mercado de crudo.
En el terreno de las divisas, los movimientos más importantes fueron los del despegue de la mencionada libra. Por su parte, el euro se mantuvo prácticamente plano frente al dólar, cambiándose a 1,10 billetes verdes.