_
_
_
_
_
Análisis de las elecciones

Pablo Iglesias: “Puede que ganemos o que nos demos una hostia”

Iglesias ha definido la nueva etapa como la de la “guerra de posiciones”

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, y el secretario Político del partido, Íñigo Errejón, durante la conferencia titulada "Cambio político en España"
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, y el secretario Político del partido, Íñigo Errejón, durante la conferencia titulada "Cambio político en España"Juan Carlos Hidalgo (EFE)

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha explicado este lunes que con las elecciones del pasado 26 de junio su formación ha cerrado un ciclo y debe afrontar ahora el desafío de “normalizarse” como partido político y dejar de ser una máquina de guerra electoral; un proceso que puede tener como consecuencia una victoria dentro de cuatro años, pero también “una hostia de proporciones bíblicas”.

“Los desafíos que asume ahora Podemos son mucho más complicados que los que hemos asumido desde hace dos años”, ha sentenciado durante su intervención en el curso 'El tema de nuestro tiempo: Pensar el futuro' que su partido organiza dentro de los Curso de Verano de la Universidad Complutense de Madrid en el Escorial, y en el que ha sentenciado que con esta nueva etapa “se agotó la hipótesis Podemos” y “la del asalto” y el “estilo Podemos”.

“Ahora tenemos un escenario enormemente difícil. Creo que estamos preparados para asumirlo pero no va a ser nada sencillo”, ha avisado, para añadir que esta “fase de estabilización que es menos sexy” puede desembocar en que dentro de cuatro años Podemos gane las elecciones o se “de una hostia de proporciones bíblicas”. “Nos tenemos que convertir en un partido normal y eso tiene enromes riesgos”, ha enfatizado.

Iglesias ha definido esta nueva etapa como la de la “guerra de posiciones”; una fase que determinará la posición que ocupan los tres principales partidos -PP, PSOE, y Podemos, dentro del nuevo espacio político que ha conformado con IU, Unidos Podemos-, y en la que opera “una manera de hacer política más convencional”.

A su juicio, el PP va a seguir siendo “el gran partido conservador”, el PSOE va a ser “crucial para el futuro” pero dejando de ser “el partido de los jóvenes y el futuro”, y Podemos debe asumir una trasformación, tras la “paradoja” que supone haber perdido un millón de votos en los pasados comicios, que ha llevado a que el ciclo de cambio que se abrió con su irrupción en el mapa político hace dos años y medio se cierre ahora.

Ese cierre de ciclo implica, según Iglesias, la apertura de una serie de debates, aunque ha alertado de que estos no deben llevar a “definir identitariamente campos políticos” y a construir “trincheras a modo de bandos políticos”. “¿Qué hicimos mal? Tengo la impresión de que nunca lo sabremos a ciencia cierta”, ha asegurado, al tiempo que ha aprovechado para volver a defender como un acierto la alianza con IU.

“Los debates tiene que ser para conocer las causas, no para definir identitariamente los campos políticos. El debate no debe ser ese sino asumir lo que viene, un escenario nuevo y un desafío que me impresiona e incluso me acojona. Pasar de ser partisanos a un ejército regular no es fácil y nada garantiza que nos vaya a ir bien”, ha apostillado.

Según Iglesias, el mejor escenario para Podemos es que, tras ese proceso de normalización y pasar por la oposición, consigan consolidarse como partido y ganen las próximas elecciones. “Pero también puede pasar que Unidos Podemos no funcione como máquina regular o que no funcione tanto como lo ha hecho como máquina electoral”, ha añadido.

“Una vez agotada la hipótesis del asalto se ha acabado el hecho de que fuéramos outsiders. Ese millón de votos que se han quedado en casa, ¿Serán capaces de votar una fuerza que se va a convertir en habitual y normalizada? Eso está por ver”, ha insistido, para añadir que uno de seso desafíos tiene que ver con el trabajo parlamentario que deben llevar a cabo durante la próxima legislatura.

Durante este primer debate del curso organizado por Podemos, que se extenderá a lo largo de toda la semana, también han tomado la palabra los dirigerentes del partido morado Íñigo Errejón, Irene Montero y Luis Alegre --quien además se encarga de dirigir este, y todos ellos han coincidido en apuntar la apertura de un nuevo ciclo para la formación y en la dificultad y los riesgos de la tarea que tienen por delante.

Según Errejón, “no queda ni mucho menos excluida la posibilidad de que Podemos gobierne en España, pero el Podemos que debe gobernar es otra cosa”. “Es un Podemos diferente, más predecible y menos sexy y que genera menos ilusión entre los sectores más movilizados pero al mismo tiempo menos incertidumbre y menos miedo entre los electores que miran con posiciones más retractarias la posibilidad de cambio político”, ha resumido el secretario Político.

“El cierre de ciclo nos tiene que llevar a reflexionar qué va a ser Podemos a partir de ahora cuando esa posibilidad del asalto rápido ha terminado con un resultado nada despreciable”, ha afirmado por su parte Montero, para añadir que uno de los retos ahora es tratar de no olividar en el Parlamento la necesidad de dar visibilidad y “no dejar en la cuneta” a las demandas de “los sectores populares”.

También ha tomado la palabra, desde el público, el exidirigente y cofundador de Podemos, Juan Carlos Monedero, quien ha defendido que la “incerdidumbre de ese futuro” que han apuntado sus excompañeros de Ejecutiva para él es “una condición de posibilidad”. “No leo las derrotas en términos de fracaso. Creo que permiten una reconstrucción moral que no permiten las victorias”, ha afirmado.

“El marco fundamental y de oposición es fundamental para que la gente sepa quienes somos. Los 71 diputados que hemos obtenido nos sitá en un escenario que no es el ideal pero que sí es profundamente positivo”, ha apostillado.

Más información

Archivado En

_
_