Felipe VI, el rey ahorrador
La Casa del Rey ha hecho público hoy el informe de auditoría externa de las cuentas de la institución, del que por primera se ha encargado la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE) y el cual concluye que su contabilidad anual refleja “correcta y fielmente” el ejercicio de 2015.
La elaboración de una auditoría externa cumple con una de las novedosas medidas decididas por el rey Felipe VI al comienzo de su reinado, dentro de los principios de renovación y transparencia de la Corona expuestos hace dos años en su discurso de proclamación.
El sometimiento de las cuentas anuales a este escrutinio ha sido posible gracias a un convenio firmado en por la Casa del Rey con la Intervención en 2014 para “reflejar con claridad la imagen fiel del patrimonio, la situación financiera y la ejecución del presupuesto”.
Para ello, la IGAE ha utilizado el registro de las operaciones económico-financieras de la asignación a la institución en los presupuestos de 2015, que ascendió a 7.775.040 euros aprobados por el Parlamento.
Según han explicado fuentes de Zarzuela, la gestión de 2015 ha venido marcada por la actualización del plan de contabilidad de la Casa del Rey, la aplicación de sus nuevas instrucciones de contratación, la Ley de Transparencia y los convenios con la Abogacía del Estado y la Intervención General del Estado.
“Las cuentas anuales expresan, en todos los aspectos significativos, la imagen fiel del patrimonio y de la situación financiera de la Casa de Su Majestad el Rey a 31 de diciembre de 2015”, dictamina el documento.
La auditoría externa completa la que de carácter interno aprobó la interventora de la Casa del Rey, Beatriz Rodríguez Alcobendas, y la cual concluía que en el ejercicio de 2015 se había logrado un ahorro total de 177.130 euros respecto a lo presupuestado, al ejecutarse un 97,72 por ciento de la cantidad global asignada.
Esta misma cifra de ahorro se confirma en la auditoría de la Intervención General, donde aparece consignado como “superávit presupuestario” y que al aplicarle los conceptos sin “incidencia presupuestaria” arrojan un saldo contable positivo de 534.295 euros. Este resultado contable, explica el mismo informe, figura en el pasivo del balance de situación como resultado del ejercicio, “pasando a formar parte del patrimonio neto con que cuenta la Casa de S.M. El Rey”.
También aclara que, al no disponer la institución de una partida de “reservas”, este patrimonio constituye una partida de la casa real “para hacer frente a gastos que no puedan ser afrontados con la cantidad global asignada en los Presupuestos Generales del Estado”.
La supervisión externa de las cuentas de la Casa Real obedece a una serie de medidas adoptadas por Felipe VI para mejorar la transparencia en el funcionamiento de la Jefatura del Estado, como la publicación de las retribuciones de los miembros de la familia real y de los altos cargos, así como sus convenios y contratos.