Gustavo Leite: “Vamos a licitar 4.500 millones en dos años”
Paraguay es un oasis en mitad de la tormenta que asola a Latinoamérica, con Argentina y Venezuela, en primera línea, y Brasil, en la retaguardia. El Fondo Monetario Internacional calcula que el PIB paraguayo crecerá un 3,5% este año, igual que el pasado, frente a la recesión (dos años consecutivos de caída) de la región y del país más grande (Brasil). Leite considera que esa diferencia frente al resto de países latinoamericanos se debe a su menor dependencia de las materias primas y a la industrialización del tejido empresarial.
Pregunta. ¿Cómo encara Paraguay el contexto recesivo que vive la región?
“Hace tres años no fabricábamos coches y ahora vendemos a otros países por valor de 224 millones de dólares”
Respuesta. Paraguay es el país más competitivo de América del Sur, con elementos como el precio bajo de la energía, el reducido coste de la mano de obra y una política fiscal laxa. Nuestro futuro está basado en tres ejes. Ser proveedores de alimentos (soja, maíz y carnes) con alto valor añadido, lo más cercano a lo ecológico. Queremos convertirnos en la fábrica de Latinoamérica. Brasil y Argentina importan de China 85 billones de dólares de manufacturas y Paraguay está empezando a reemplazar eso. Ahí hay una tremenda oportunidad para las empresas españolas. El último objetivo es ser el centro de la hidrovía del Paraná. Somos el tercer país del mundo por barcazas, por detrás de EE UU y China.
P. Mercosur y la UE negocian en la actualidad un acuerdo de libre comercio y otros países de la región han liberalizado sus intercambios con Asia. ¿Cómo valora esos movimientos?
R. Queremos ser el quinto mayor exportador de carne del mundo. Esperamos superar en cinco años a Nueva Zelanda. Por ello nos interesa mucho el mercado europeo y el español. Pero también queremos que se instalen en nuestro país empresas ligadas a alimentación e industria y al sector de infraestructuras, donde se están abriendo licitaciones muy importantes en los próximos dos meses.
P. ¿Cuál es el calendario que manejan?
R. Vamos a licitar obras por valor de 5.000 millones de dólares (4.500 millones de euros) en los próximos 24 meses. Abriremos un concurso para el proyecto del ferrocarril de cercanías que tendrá que ser licitado antes de fin de año a través de la colaboración pública-privada. En un mes se abren los sobres para el concurso del nuevo aeropuerto de Asunción (107 millones) y en dos una autopista que unirá las dos ciudades más grandes del país por 447 millones.
P. ¿En qué sectores detecta posibilidades de negocio para las firmas españolas?
R. Hoy en Paraguay hay astilleros japoneses fabricando barcazas y remolcadores, no veo porque la industria naviera de Galicia no pueda estar interesada en un mercado que está creciendo. También veo oportunidades en el sector de la automoción. Brasil y Argentina fabrican seis millones de automóviles. Hace tres años no exportábamos ni una unidad y el último año vamos a vender por valor de 224 millones. Hay un espacio muy evidente. Muchas pequeñas y medianas empresas emigraron a Paraguay, especialmente en estos últimos años de crisis. En la actualidad hay 12.000 españoles en Paraguay.
“El Mercosur ideológico se ha acabado”
Paraguay forma parte, junto a otros cinco países (Brasil, Venezuela, Bolivia, Argentina y Uruguay) el Mercado Común del Sur, más conocido como Mercosur, una región sin barreras comerciales que engloba a los principales países productores de materias primas, aúna a una población de 300 millones de habitantes, tiene la reserva de agua dulce más importante del mundo (el acuífero guaraní) y dispone de recursos energéticos renovables ilimitados.
Sin embargo, su capacidad de acción se ha visto limitado en los últimos años como consecuencia del perfil más ideológico adquirido por la organización a través de dos países (Argentina y especialmente Venezuela). El Ejecutivo presidido por Cristina Fernández de Kirchner y el dirigido en primera instancia por Hugo Chávez y tras su muerte por Nicolas Maduro han generado una inseguridad jurídica a los inversores extranjeros y se han embarcado en un pulso ideológico frente al poder establecido que ha tenido como efecto directo un empobrecimiento de la población y el aislamiento del resto del mundo.
Leite confirma que ese período está finalizado. “El Mercosur ideológico se ha acabado. Iniciamos una nueva etapa, en la que vamos a tener que abrirnos al mundo para ser cada día mas competitivos”, recalca.