Sacyr entrega la ampliación del Canal de Panamá
La fecha fijada es el 31 de mayo La obra de ingeniería civil histórica ha supuesto seis años de trabajo De momento asciende a 3.260 millones de euros
El consorcio liderado por Sacyr entregará el próximo 31 de mayo las nuevas esclusas que ha construido para ampliar el Canal de Panamá, cumpliendo así con la fecha fijada por el Gobierno del país centroamericano, que inaugurará su nueva vía interoceánica el próximo 26 de junio.
El grupo contratista culminará así un proyecto de ingeniería civil histórico que ha supuesto seis años de obras y cuyo coste asciende por el momento a 3.688 millones de dólares (unos 3.260 millones de euros).
Esta cifra resulta de realizar distintas actualizaciones a la de 3.200 millones de dólares (2.830 millones de euros) por la que el contrato se adjudicó en julio de 2009, y es susceptible de seguir aumentando en virtud de las reclamaciones de sobrecostes realizadas por Sacyr y sus socios, que ascienden a un total de 3.600 millones de dólares (3.185 millones de euros).
Hasta ahora se han reconocido y pagado reclamaciones por 326 millones de dólares (288 millones de euros). La resolución del resto, en alguna de las tres instancias que el contrato establece para ello, se prolongará más allá de la inauguración de la obra.
El nuevo Canal de Panamá ha supuesto la construcción de unas nuevas esclusas, un juego en cada costa, de tres niveles y con compuertas rodadas. Cada una de ellas lleva asociada un complejo de tres grandes tinas de agua reutilizable. Los principales datos del proyecto evidencian su carácter histórico y su dimensión.
Así, en su construcción han participado 10.000 trabajadores de cuarenta nacionalidades distintas y ha requerido 4,50 millones de metros cúbicos de hormigón, cantidad equivalente a la que sería necesaria para volver a construir dos pirámides como la de Keops. También ha necesitado 220.000 toneladas de acero, las mismas que permitirían levantar 22 Torre Eiffel.
El consorcio que en el verano de 2009 se hizo con el proyecto, que Sacyr lidera con una participación del 41,6%, lo completan la italiana Impregilo, la belga Jan de Nul y la local Cusa.
No obstante, estas empresas han 'abierto' el proyecto a subcontratistas de una veintena de países del todo el mundo, desde la propia Panamá hasta Australia. En el caso de España, unas setenta empresas de distintas regiones han realizado algún tipo de suministro o trabajo en la obra.
El consorcio que lidera Sacyr comenzó a realizar en febrero pruebas en la ampliación del Canal que ahora entrega a Panamá. Con la nueva infraestructura, el país atenderá a la demanda de tránsito de buques, toda vez que el centenario Canal actual ya ha alcanzado su capacidad máxima, y permitirá el paso de embarcaciones de mayores dimensiones.
Durante el pasado año, 12.383 barcos utilizaron la actual vía interoceánica, un eje fundamental en el comercio marítimo internacional y la principal actividad económica de Panamá.
El Canal genera el 6% del PIB del país, emplea a unos 13.100 trabajadores directos, factura unos 2.160 millones de dólares (unos 1.930 millones de euros) y aporta 1.030 millones de dólares (919 millones de euros) a las arcas panameñas.