Villar Mir recibe la licencia de Carmena para retomar Canalejas
La Comisión de Patrimonio concluye el expediente y levanta la paralización de las obras. OHL, la cotizada del grupo, comienza a levantar la estructura del complejo
El Complejo Canalejas toma velocidad de crucero tras salvar uno de los impedimentos con los que se cruzó. La Comisión Local de Patrimonio (integrada por el Ayuntamiento de Madrid y el Gobierno regional) abrió en 2015 un expediente sobre la obra que realizaba el Grupo Villar Mir al detectar daños en la primera crujía (espacio entre los muros de carga). Después de meses de trabajo, el pasado enero cerró la investigación –confirman fuentes de la empresa–, con lo que se permitió continuar con la obra, donde su ubicará un Hotel Four Seasons, viviendas de lujo y una galería comercial en pleno centro de la capital.
“El expediente de la primera crujía ya se resolvió y la paralización fue levantada”, explican fuentes de OHL, la empresa cotizada del Grupo Villar Mir encargada de promover este complejo. La investigación de la comisión fue abierta por los técnicos municipales en la etapa de alcaldesa de Ana Botella (PP). Desde el Estudio Lamela Arquitectos, encargados del diseño de Canalejas, confirman que desde entonces la obra ha seguido con normalidad.
El problema surgió con una parte de la crujía, localizada en una pequeña zona y que amenazaba con desprenderse, explican desde la compañía presidida por Juan Miguel Villar Mir. De momento, se desconoce si aunque se haya cerrado el expediente, conllevará alguna sanción económica en el futuro para la empresa cotizada.
El equipo de Gobierno de Manuela Carmena (Ahora Madrid) también ha otorgado a OHL la licencia de estructura para levantar el armazón del edificio, por lo que en estos primeros meses de año la obra ha seguido creciendo a un buen ritmo. “Tenemos licencia de estructuras desde enero”, confirman desde Estudio Lamela. “Es la que nos permite realizar los trabajos que ya son visibles desde el exterior”, apuntan desde OHL. Únicamente ahora faltaría la licencia de finalización de la rehabilitación.
El proyecto se desatascó a finales del pasado año por la vía política y por la judicial. Por un lado, un juez de primera instancia desestimó la demanda de suspensión de la obra por parte de una compañía que alegaba que había suscrito con Santander un contrato de compraventa anterior. Fue Villar Mir quien se hizo finalmente con esa céntrica manzana, por la que pagó 215 millones de euros al banco por la propiedad de los inmuebles del área de Canalejas, junto a la Puerta del Sol.
En el lado político, tras tomar Carmena las riendas de la ciudad, el consistorio puso en revisión el proyecto y abrió una mesa de negociación con empresa y el Gobierno regional. Las partes pactaron en octubre reducir el volumen de la manzana en su parte más alta para rebajar el impacto visual. El acuerdo provocó que la cotizada cediese sobre el tamaño del edificio para desbloquear la obra y asumiese que la rentabilidad del proyecto sería menor.
El último escollo pendiente es el de la fiscalía, que mantiene abierta una investigación ante una denuncia de la asociación Madrid, Ciudadanía y Patrimonio por un supuesto delito contra el patrimonio histórico de la ciudad en esta rehabilitación.
La reforma afecta a un conjunto de siete inmuebles contiguos situados entre las calles de Alcalá, Sevilla, Plaza de Canalejas y Carrera de San Jerónimo. Durante las últimas décadas, esos edificios históricos han albergado las sedes de entidades financieras como Banesto, Central Hispano y Zaragozano.
Un proyecto de lujo algo más pequeño
En el proyecto inicial, el complejo contaba con alrededor de 50.000 metros cuadrados para el Hotel Four Seasons de cinco estrellas, una galería comercial y viviendas de lujo. Tras el acuerdo en octubre con el Ayuntamiento de Madrid se rebajó a 47.000 m2.
El número de habitaciones del hotel se redujo también levemente, hasta alrededor de 205, igualmente que los apartamentos de lujo, que finalmente rondarán los 200. La galería comercial de 15.000 m2 se mantendrá prácticamente igual. En el acuerdo con el Consistorio se descartó asimismo realizar unas dársenas subterráneas para los autobuses de la EMT, que ahora llegarán hasta el entorno de la Puerta del Sol.
OHL, además, ha pactado con Four Seasons el retraso en la entrega de la obra, inicialmente para 2017, debido a las paralizaciones imprevistas. Ha acordado un nuevo plazo a finales de 2018 sin que la empresa de Villar Mir sea penalizada por la demora, según contó la compañía el pasado año. La cotizada tiene previsto invertir alrededor de 500 millones de euros en la operación, de los que 268 millones provienen de un crédito sindicado pactado con nueve entidades financieras.