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Ecoturismo

En el edén de las tortugas y otros bichos

Pura vida para los amantes de la naturaleza en el vergel de Costa Rica.

Crías de tortuga baula se dirigen al mar.
Crías de tortuga baula se dirigen al mar.

Solo el acompasado murmullo del mar interrumpe el silencio y ameniza la espera en la playa. La luna brilla y aclara la noche lo suficiente para reconocer quién está agazapado a tu lado ojo avizor. De repente, algo se mueve desde la orilla. Avanza lenta y pesadamente hacia tu posición y consigue aumentar tu frecuencia cardiaca.

Se detiene, observa y parece escarbar algo entre la arena negra como quien busca un tesoro. Toma posiciones y de sopetón se enciende una luz roja. Es la señal. Ha llegado el momento y es emocionante: una tortuga ha encontrado su nido y va a desovar después de una larga travesía marina. Si tiene suerte, no será la única que pueda ver sobre la playa.

Estamos en el Parque Nacional de Tortuguero, en el noroeste de Costa Rica y a orillas del mar Caribe, un marco incomparable sin tópicos. Hasta sus playas llegan cada año entre marzo y octubre miles de tortugas marinas que con mimo ponen sus huevos en el mismo lugar donde nacieron, para después regresar al océano.

Y este es uno de los principales atractivos de esta fascinante reserva natural. Para el avistamiento, los turistas son organizados en pequeños grupos y tutelados por un guía oficial que alecciona al personal antes de emprender la marcha. Su linterna será la única luz –roja, para no asustar a las tortugas– en la caminata y la señal de que el momento del desove ha llegado.

Paseo por los canales en lancha motora.
Paseo por los canales en lancha motora.

Allí puede toparse con la descomunal baula, la tortuga verde, la segunda en tamaño y la más abundante; la caguama o cabezona, de color pardo, y la tortuga carey, la más pequeña y la más perseguida, porque de su caparazón se hacen artesanías y joyas, por lo que se recomienda no comprar artículos de carey.

Todas estas especies están en peligro de extinción. Si tiene tiempo, y puede, tendrá que esperar entre 45 y 70 días –el periodo de anidación– para contemplar otro monumental espectáculo no menos emocionante: la eclosión de los huevos y miles de tortuguitas recién nacidas corriendo raudas y veloces hacia el mar.

Creado en 1975, el parque, a unos 80 km de la insólita ciudad de Limón, tiene una extensión de más de 26.000 hectáreas terrestres y otras 50.000 de zona marina creada para proteger a las tortugas, cuyo día mundial se celebra el lunes. Tortuguero es el área de desove más importante en el Caribe occidental, pero el parque cuenta con muchos más atractivos donde destaca su imponente naturaleza y la diversidad de su flora y fauna.

En este bosque tropical sumamente húmedo, tanto que hace 50 años cubría casi todo el noreste de Costa Rica, abundan los ríos, canales y lagunas. Una auténtica obra de ingeniería de la naturaleza que merece la pena explorar y perderse –con guía– a pesar de los cocodrilos.

En su visita al parque –vaya donde vaya no olvide su chubasquero– descubrirá monos, iguanas, manatíes, jaguares, basiliscos que pasean grácilmente sobre el agua, simpáticos osos perezosos, indiscretos tucanes o diminutas y encantadoras ranitas de brillantes colores. No se confíe. Detrás de esa inocente apariencia algunas son venenosas y mortíferas. Pero… ¡la aventura es la aventura!

Tucán.
Tucán.

Guía para el viajero

Cómo ir. Iberia tiene vuelo directo, 11 horas, Madrid-San José desde 567 euros. Allí puede tomar un vuelo local hasta el pequeño aeródromo de Tortuguero –25 minutos–. Desde 167 euros en Nature Air. O puede alquilar un coche hasta La Pavona o ir en bus –unas cinco horas–. En cualquier caso, tendrá que tomar un bote para acceder al parque.

Dónde dormir. No hay hoteles dentro del parque. La mayoría de ellos están en el pueblo de Tortuguero o en sus inmediaciones. Tortuga Lodge and Gardens está ubicado cerca de la playa y del parque. Tiene solo 26 habitaciones, piscina al aire libre y restaurante. Desde 325 euros dos noches en Hoteles.com.

Imprescindibles. Lo recomendable es permanecer, al menos, dos noches en Tortuguero. La temporada de desove de las tortugas marinas se produce entre marzo y octubre. Se organizan visitas nocturnas guiadas, previa reserva y grupos limitados. Desde 18 euros. Otro recorrido obligado es un tour diurno por los canales con guía oficial también desde 18 euros o excursiones a pie.

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