Madrid estrecha el control sobre Ferrovial y ACS en la M-30
Abre expedientes sobre el control del alumbrado y la formación
La sociedad mixta Madrid Calle 30, en la que participan el ayuntamiento de Madrid y dos grandes constructoras como Ferrovial y ACS, ha abierto dos expedientes para determinar el grado de cumplimiento de las condiciones contractuales en el mantenimiento de la carretera de circunvalación madrileña M-30. El primero tiene que ver con el alumbrado, mientras el segundo está relacionado con la formación del personal. si hay incumplimientos, habrá sanciones.
La empresa ha tomado esta determinación esta tarde en reunión del consejo de administración. Uno de los expedientes, según ha informado el Ayuntamiento que lidera Manuela Carmena, "se refiere al servicio de telecontrol de alumbrado, por el que el Ayuntamiento ha desembolsado cerca de dos millones y medio de euros, y el otro a la formación impartida al personal de la sociedad mixta".
Alumbrado
En el primer caso, Madrid Calle 30 explica que en 2007 se modificó el contrato concesioonal y se incluyó una partida destinada al telecontrol del alumbrado a cielo abierto de la M-30. El presupuesto incluía software con mantenimiento y licencias, el suministro e instalación de equipamiento en cada punto de luz y centros de mando, la visualización y localización de circuitos y alarmas, la detección de robos de cable y el mantenimiento y renovación de los equipos.
"Se detectó la necesidad de un sistema de ayuda para el control de este alumbrado, de manera que pueda conocerse el estado en tiempo real de cada luminaria y del cable de alimentación de las líneas de los puestos de mando", sostiene el consistorio. De las arcas municipales han salido 2,48 millones para cubrir este proyecto, pero "falta constancia de que se hayan acometido las inversiones necesarias para este sistema".
Formación
El consistorio también pone de manifiesto un posible incumplimiento en materia de formación. El contrato adjudicado en 2005 a Emesa para la reforma, conservación y explotación de la M-30, incluía formación COEX al personal del Servicio de Atención a Incidencias. "A fecha de hoy, pese a que los trabajadores de EMESA han recibido formación en conservación y explotación de carreteras durante el transcurso de los años de explotación, no existe constancia de que hayan realizado los cursos COEX", afirma el Ayuntamiento a través de un comuicado.
La falta de acreditación del cumplimiento del contrato de formación y de la inversión en telecontrol del alumbrado "podría dar lugar al comienzo de un procedimiento de penalidades", advierte el Ayuntamiento. En virtud del acuerdo entre Madrid Calle 30 y EMESA, las infracciones podrían ser calificadas como graves (sanción de entre 50.000 y 750.000 euros), o leves (multa de entre 3.000 y 50.000 euros).