Helena Revoredo: “La tecnología genera beneficios y peligros”
Su fortuna asciende a 1.929 millones de euros, según 'Forbes' "Siempre tuve voluntad de ser empresaria"
Preside desde 2004 la primera compañía dedicada a la seguridad de España, Prosegur. La vida de Helena Revoredo, nacida en Rosario (Argentina) hace 69 años, sufrió un vuelco cuando en 1997, su esposo, el argentino Herberto Gut, fundador en 1976 de la compañía, falleció en accidente de automóvil . La empresa, que cotiza en Bolsa desde 1987, se encontraba en plena expansión. A pesar del dramático suceso, Revoredo lo tuvo claro, también sus cuatro hijos:seguir adelante con el proyecto empresarial del fundador. Desde 2008, su hijo mayor, Christian Gut, es consejero delegado. Prosegur facturó 3.959 millones de euros en 2015 y obtuvo un beneficio neto de 183 millones.
Pregunta. ¿Cuál cree que ha sido su principal aportación a la compañía?
Respuesta. Ha sido mi convicción y la voluntad de seguir adelante con el proyecto. Aunque durante algunos años no estuve vinculada directamente con la empresa, pensé que era mi proyecto vital, y no tuve dudas. Me propuse continuar y eso contribuyó a que desaparecieran esos momentos de desconcierto que puede haber cuando desaparece el fundador. Decidí transmitir confianza y pensar en la manera de seguir adelante. Conté con al apoyo de mis hijos, fue una decisión en bloque. Y yo tuve desde el primer día la voluntad de ser empresario.
Trayectoria
Es licenciada en Administración y Dirección de Empresas. Cuenta además con un programa de alta dirección por el IESE.
Es consejera del Banco Popular, de Endesa, de Mediaset, y de otras organizaciones, como Romercapital Sicav, Proverosa, Proactinmo, Hispaninver y Agrocinegética San Huberto.
Su fortuna asciende, según la revista Forbes, a 2.200 millones de dólares (1.929 millones de euros).
Desde 2004 preside la empresa de formación y eventos Euroforum.
Forma parte del patronato de la Escuela de Música Reina Sofía, de la Fundación Princesa de Asturias y colabora con la Asociación de Amigos del Museo Reina Sofía, con la Fundación Amigos Museo del Prado y con el Teatro Real de Madrid.
P. ¿De dónde le venía a usted esa voluntad emprendedora?
R. Hay cosas dentro de uno, que a lo mejor no se conocen, pero yo siempre tuve cercanía con la empresa privada por mi padre. Después, mi marido era un emprendedor nato, yo le acompañé siempre y descubrí que tenía bastante afición a la vida empresarial, a emprender proyectos nuevos, a asumir riesgos. Me satisfacía mucho todo esto.
P. ¿Qué lección aprendió de su marido?
R. La ilusión por emprender proyectos nuevos y la firmeza en la toma de decisiones. Cuando se decide por una opción hay que convertir esa opción en la mejor. No concibo la vida sin esta empresa, además de ser un sector con un gran futuro. La seguridad es cada vez más importante y se irá transformando a medida que haya nuevos requerimientos.
P. ¿Cómo se hace frente a la demanda de la sociedad?
R. Caminando a la par que los avances tecnológicos, aunque en seguridad el elemento esencial es el factor humano, pero ha de ir de la mano de la tecnología. Los avances tecnológicos generan beneficios y también peligros. Estamos entrando en el campo de la ciberseguridad en cuatro países, España, Brasil, Argentina y Alemania. La tecnología nos hace más vulnerables. Nuestra gran transformación es mantenernos a la cabeza de la tecnología, y para ello destinamos casi un 4% de la facturación, unos 15 millones de euros, a investigación y desarrollo.
P. ¿Considera que se ha ganado el respeto de sus empleados, con todos los que me he cruzado hasta llegar a su despacho la llaman doña Helena?
R. El respeto es un valor dentro de la propia cultura, pero lo que espero es tener proximidad y que esto sea percibido por los empleados.
P. Está muy involucrada en las labores que desarrolla la Fundación Prosegur que preside desde 1997.
R. Es una pata importante de la compañía, que me da satisfacción. Existe desde 1983 y al principio se dedicó a proyectos artísticos y culturales, pero años más tarde, sobre todo cuando estábamos en América del Sur quisimos darle una vertiente más social, con el fin de crear oportunidades para personas con menos posibilidades, a través de la educación.
P. ¿Así fue como nació el proyecto de Piecitos Colorados?
R. Consiste en la rehabilitación física de escuelas postergadas, que están alejadas de núcleos urbanos, donde instalamos iluminación. Ahora, con el Museo del Prado, uno de los grandes patrimonios de los hispanos, vamos a acercar el arte a América.
P. ¿Qué aprendizaje extrae de esta experiencia?
R. Estoy muy involucrada, me conozco todas las escuelas, las visito antes y después, ya que el cambio que se produce en ellas es sustancial en cuanto a actitud y entusiasmo por el estudio. Es un proyecto que surgió dentro de la empresa, en Argentina, y decidimos ampliarlo. Nació por el deseo de colaborar de la compañía y hemos conseguido involucrar a la gente.
P. ¿Cómo se consigue involucrar a la plantilla en este tipo de iniciativas?
R. A través de la comunicación, con programas de voluntariado colaborativo. En España tenemos un centro especial de lavandería, que ofrece trabajo a personas con discapacidades. También tenemos programas de trabajo, como un centro de empleo en Brasil, a través de una lavandería y tintorería. Formamos y damos trabajo. Todo esto genera un orgullo de pertenencia dentro de una empresa con sensibilidad hacia los proyectos sociales. Por ejemplo, recientemente un alumno de Piecitos Colorados venía de campamento a España, y un empleado de la empresa lo tuvo en su casa. Es muy ilusionante ver cómo se vuelca la gente en el proyecto. También tenemos un proyecto de digitalización de documentos en España, atendido por personas con discapacidad, donde ya se han tratado dos millones de documentos. En cooperación social hay un mundo de infinitas posibilidades.
P. ¿En qué nuevos proyectos le gustaría entrar?
R. Me gustaría poder profundizar más en Piecitos Colorados, hacer seguimiento de las personas que han pasado en estos diez años para que sean útiles a la sociedad. Nos enganchan los proyectos sociales a la vez que la empresa.
P. ¿Cómo ha conseguido involucrar a sus hijos en la gestión de Prosegur y ser una familia bien avenida?
R. Siempre han sido favorables a seguir en la empresa, aunque cada empresa familiar, como ocurre con las familias, es un mundo. Nosotros creamos un protocolo, de manera que tenemos establecido todo, incluida la sucesión. Lo que es cierto es que a medida que la familia se agranda se complica. A nosotros nos sorprendió una situación a destiempo [se refiere al fallecimiento de su marido], y eso nos enseñó a prever todo tipo situaciones.
P. ¿Ha pensado en la retirada?
R. No tengo intención de retirarme. La empresa está profesionalizada desde antes de que mi hijo se incorporará a la gestión.
P. ¿Recuerda el momento más complicado?
R. Cuando tuve que hacerme cargo de la empresa. También hubo otro momento difícil, cuando entré en América del Sur y coincidió con una devaluación de la moneda en Argentina. Fue un choque, ahora ese mercado supone el 60% de nuestra facturación. Cuando empezamos allí, España suponía el 80% de la facturación, ahora estamos mejor distribuidos, y el 25% corresponde al mercado nacional.
P. ¿Cómo hacen frente a la competencia?
R. En la línea de logística de valores, en la gestión de efectivo, hay barreras de entrada, pero la vigilancia que nosotros hacemos es de forma integrada en cuanto a seguridad, donde la labor humana es importante como la tecnológica. Esa combinación nos permite estar más cerca del cliente, conocer sus necesidades, es la manera con la que hacemos frente a la competencia, con soluciones.
P. ¿Qué le preocupa a las empresas en materia de seguridad?
R. La protección de su patrimonio y poder hacer su trabajo adecuadamente y en paz.
P. ¿Cuántas personas tiene en nómina?
R. La cifra da miedo, 160.000. Nunca pensé en el número realmente, cada persona es una responsabilidad.
P. ¿Cómo conectan con las nuevas generaciones?
R. Los que no hemos nacido en la cultura digital nos cuesta adaptarnos, tratamos de involucrarnos en la nueva forma en la que los jóvenes se relacionan con la sociedad. Yo utilizo poco las redes sociales.
P. Siempre ha tenido un perfil mediático bajo.
R. No, lo que sucede es que hago la vida que me gusta y no es una vida de actos sociales, me gusta la música, el arte, la vida al aire libre, soy muy deportista. .
P. ¿Le queda algún sueño profesional por cumplir?
R. Uno siempre tiene aspiraciones. Un tema importante y que me preocupa desde siempre es seguir dignificando la labor del vigilante jurado. Dedicamos mucho esfuerzo a la formación de nuestros profesionales, a través de nuestra universidad, por la que ya han pasado 130.000 personas.
P. Forma parte de varios consejos de administración, ¿cuándo se conseguirá la igualdad en estos órganos de gobierno?
R. Es algo que llegará, a medida que la mujer se vaya incorporando a más puestos. No creo en las cuotas, y sí creo que la mujer, desde el punto de vista del conocimiento, está al mismo nivel que el hombre. Además nosotras en la resolución de conflictos tenemos maneras más sutiles, más diplomáticas. Tenemos distinta manera de hacernos escuchar. Además, préstamos atención a otros detalles que favorecen la relación personal.
P. ¿Notan la recuperación económica, a través de la seguridad?
R. Nuestro sector es contracíclico a la hora de notar los efectos de la crisis. Estamos saliendo de la crisis, vemos el impulso de las demandas financieras, a pesar de la reducción del número de sucursales de las entidades financieras. Todo esto nos ha obligado a hacer un ejercicio de innovación, a ofrecer otros servicios, a ponernos las pilas y cambiar la manera de hacer las cosas.
P. ¿El hecho de que a mitad de año, España no tenga aún gobierno, preocupa a los empresarios?
R. Preocupa desde el punto de vista macroeconómico, pero no creo que el año esté perdido. Ha tenido un coste pero no está perdido. En política el horizonte es muy corto, mientras que las empresas miran más el largo plazo.
P. ¿Qué mercados son decisivos para Prosegur?.
R. Cumplimos 40 años en España y es una parte importante para nosotros. Estamos presentes en 21 países. Asia es muy importante, tenemos India como objetivo de grandes inversores. Singapur está en expansión, China... también Australia. En Brasil, la situación ahora es muy vulnerable; en Argentina se vive un momento positivo, se abre a nuevas inversiones, México se expande...
P. ¿Le queda algún sueño profesional por cumplir?
R. Uno siempre tiene aspiraciones. Un tema importante y que me preocupa desde siempre es seguir dignificando la labor del vigilante jurado. Dedicamos mucho esfuerzo a la formación de nuestros profesionales, a través de nuestra universidad, por la que ya han pasado 130.000 personas.
"Las mujeres somos más sutiles en la resolución de conflictos"
P. Forma parte de varios consejos de administración, ¿cuándo se conseguirá la igualdad en estos órganos de gobierno?
R. Es algo que llegará, a medida que la mujer se vaya incorporando a más puestos. No creo en las cuotas, y sí creo que la mujer, desde el punto de vista del conocimiento, está al mismo nivel que el hombre. Además nosotras en la resolución de conflictos tenemos maneras más sutiles, más diplomáticas. Tenemos distinta manera de hacernos escuchar. Además, préstamos atención a otros detalles que favorecen la relación personal.
P. ¿Notan la recuperación económica, a través de la seguridad?
R. Nuestro sector es contracíclico a la hora de notar los efectos de la crisis. Estamos saliendo de la crisis, vemos el impulso de las demandas financieras, a pesar de la reducción del número de sucursales de las entidades financieras. Todo esto nos ha obligado a hacer un ejercicio de innovación, a ofrecer otros servicios, a ponernos las pilas y cambiar la manera de hacer las cosas.
P. ¿El hecho de que a mitad de año, España no tenga aún gobierno, preocupa a los empresarios?
R. Preocupa desde el punto de vista macroeconómico, pero no creo que el año esté perdido. Ha tenido un coste pero no está perdido. En política el horizonte es muy corto, mientras que las empresas miran más el largo plazo.
P. ¿Qué mercados son decisivos para Prosegur?.
R. Cumplimos 40 años en España y es una parte importante para nosotros. Estamos presentes en 21 países. Asia es muy importante, tenemos India como objetivo de grandes inversores. Singapur está en expansión, China... también Australia. En Brasil, la situación ahora es muy vulnerable; en Argentina se vive un momento positivo, se abre a nuevas inversiones, México se expande...
P. ¿Le queda algún sueño profesional por cumplir?
R. Uno siempre tiene aspiraciones. Un tema importante y que me preocupa desde siempre es seguir dignificando la labor del vigilante jurado. Dedicamos mucho esfuerzo a la formación de nuestros profesionales, a través de nuestra universidad, por la que ya han pasado 130.000 personas.