El petróleo da a las Bolsas la energía necesaria para cerrar al alza

Tuvo que llegar el petróleo al rescate de las Bolsas que, encadenando cinco sesiones en negativo, se encontraban inmersas en una dinámica bajista cada vez más preocupante. Hoy, con el crudo anotándose (durante la sesión en Europa) más de un 4%, hasta los 46 dólares por barril, el Ibex se permitió un respiro en su caída que le condujo de nuevo a los 8.669,4, tras anotarse un 0,4%. No obstante, al cierre del mercado, el Brent se desinfló y se anotó solo una subida del 0,60%, situándose en los 45 dólares.
El desencadenante del impulso del oro negro fue una desgracia. Un descontrolado incendio en el corazón petrolífero de Canadá, Fort McMurray, paralizó la actividad. Los inversores decidieron ver el lado positivo del asunto y entienden que esta disrrupción temporal de la oferta reducirá la saturación a la que se enfrenta el mercado.
Es cierto que la correlación entre la renta variable y el oro negro, que a comienzos de año alcanzaba el 80%, ya no es tan fuerte, pero aún consigue ejercer cierta magia para mover los mercados a su ritmo. Casi en tablas, en el Viejo Continente el Dax alemán cerró con una subida del 0,24%, el Cac cedió un 0,11%, el Footsie subió un 0,09% y el Mib italiano cayó 0,07%.
De vuelta a España, los bancos volvieron a ser la piedra en el zapato del Ibex 35. Como un lastre, las entidades, que hoy cerraron todas en negativo, siguen empeñándose desde que presentaran resultados en impedir que el selectivo vuele. Banco Santander fue la menos perjudicada, cediendo un 0,44%, mientras que Bankia se dejó un 1,64%.
Repsol, por otra parte, se convirtió en la nota positiva de la jornada. Con sorpresa positiva en sus beneficios trimestrales, que fueron más de un 60% superiores a lo esperado por los analistas, la petrolera española se anotó un 4,68%, hasta los 11,3 euros por acción. Repsol recibió impulso por dos frentes, toda vez que también es un beneficiario directo del alza en el precio del considerado el rey de las materias primas.
Al otro lado del Atlántico, Wall Street también se benefició de la subida del petróleo. En su caso, el West Texas, referencia en Estados Unidos, avanza un 4% (alza que acabó por reducirse al 1,23% al término de la sesión). Al cierre del mercado, solo el Dow Jones subió un tímido 0,05%, mientras que el S&P se dejó un 0,02% y el Nasdaq perdió un 0,18%.
En el mercado de la deuda, el Tesoro volvió a acudir a los mercados para obtener financiación. El interés exigido a la deuda a 10 años, piedra angular del resto de vencimientos, repuntó desde el 1.49% hasta el 1.59% registrado hoy. Por su parte, la deuda con vencimiento en 2030 prácticamente igualó la rentabilidad exigida en la anterior subasta quedándose en el 2.032%. La emisión con mayor vencimiento, 2040, se saldó con un 2,64% de interés medio, ligeramente inferior al de la ocasión anterior.
Por último, en la subasta se incluyó un nuevo bono, ligado a la inflación y con vencimiento a cinco años que se saldó con un interés del -0.108%. “Estamos asistiendo a una estabilización de rentabilidades. Parece que el terreno que nos queda por recorrer en materia de recorte de intereses no es muy extenso”, opina Javier Urones, analista de XTB.
Por su parte, en el mercado de divisas, el euro continúa depreciándose desde que hace dos sesiones tocara máximos de hace más de nueve meses. Así, la moneda comunitaria se cambia ya a 1,14 dólares, lo que también sirvió de acicate para la sesión.