Batalla por el dinero de los billetes de Spanair sin usar
Hace ya más de cuatro años que la aerolínea Spanair cesó su actividad, dejando a sus aviones en tierra y con ello a miles de pasajeros. La entrada en concurso de la compañía –que recibió ayudas públicas por importe de 150 millones– sigue aún coleando.
La agencia de viajes online Destinia han decidido plantarse ante una demanda presentada por el administrador concursal de Spanair. La razón: el administrador exige ahora, tanto a Destinia como a otras 25 agencias de viajes, el importe de los billetes de avión que no fueron utilizados por el cese de la actividad de la aerolínea. Una cuantía, de 740.000 euros, que fue devuelta por estas agencias de viajes a los clientes que se quedaron en tierra.
“Es un absoluto disparate”, se quejó ayer Mónica Prieto, directora de operaciones de Destinia, que fue la encargada de escenificar el plantón al administrador concursal de Spanair junto con el presidente de CEAV, Rafael Gallego.
La demanda presentada por el administrador concursal de Spanair les exige el pago de esta cuantía, al igual que al resto de agencias de viajes que comercializaban billetes de la extinta aerolínea. Gallego cifró ayer la cantidad total reclamada por Spanair entre dos y tres millones de euros, si bien reconoce que una parte del sector habría abonado el dinero reclamado.
Cronología
El 27 de enero de 2012 Spanair anuncia el cese de su actividad.
Tres días más tarde presentó el concurso de acreedores voluntario; tenía 2.000 empleados.
En 2014 el Juzgado de lo Mercantil número 10 de Barcelona condena al expresidente de Spanair y a los miembros del consejo de administración a pagar 10,8 millones.
La Audiencia de Barcelona acaba de revocar la anterior sentencia.
Pero, ¿por qué se está exigiendo a las agencias un dinero de unos billetes que no se usaron y que estas devolvieron a los consumidores? Tras el cese de la actividad de Spanair –producido el 27 de enero de 2012–, los representantes de la aerolínea comunicaron que trabajaban junto con la IATA –la asociación de aerolíneas a través de la que se realizan los pagos a las aerolíneas– cómo gestionar la devolución del dinero de los vuelos que no se llegaron a realizar para permitir a las agencias reembolsar el dinero. Sin embargo, la IATA acabó rompiendo relaciones con Spanair y anunció que dejaba de intermediar entre las agencias y la aerolínea.
Semanas después y con la empresa ya en concurso de acreedores, el administrador concursal de la aerolínea prohibió a las agencias devolver el importe de los billetes pagados pero no utilizados y reclamó que todas le ingresaran el importe de las ventas de los billetes. Mónica Prieto señaló ayer que Destinia “devolvió hasta el último céntimo a los clientes” y alegó que mientras que “la Ley Concursal nos obliga a pagar a Spanair, la Ley de Defensa del Consumidor nos obliga a devolver el dinero a los usuarios”.
La demanda afirma que “las 25 demandadas decidieron incumplir unilateralmente sus obligaciones relativas a las ventas realizadas de los billetes de Spanair” y que estas “no solo no consultaron qué hacer, sino que procedieron a actuar de manera completamente contraria al pacto que tenían acordado y a las instrucciones que recibieron”. Además, explica que según los contratos firmados entre ambas partes, las agencias “quedaban exoneradas de toda responsabilidad”. Una opinión contraria a la de las agencias: “Demandamos a las Administraciones públicas y a la IATA que en este sector el cliente está absolutamente desprotegido y que las agencias somos los únicos que les protegemos”, dijo Gallego.
“Dejación de funciones de Aviación Civil”
La Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV) volvió ayer a insistir en una de sus viejas reclamaciones, la creación de un fondo de garantía contra quiebras aéreas que proteja a los pasajeros en caso de concurso de una aerolínea, como las ocurridas con Spanair (2012), Air Comet (2009) y Air Madrid (2006).
El presidente de la asociación, Rafael Gallego, criticó que “Aviación Civil está haciendo dejación de funciones en la protección de los clientes” y aseguró que en el caso de la demanda presentada por el administrador de Spanair a 25 aerolíneas “no es un problema de las agencias, tendría que intervenir Fomento y Aviación Civil”.
Gallego insistió que a las agencias de viajes la IATA les exige unos avales para garantizarse el pago de los billetes de avión pero “no para proteger a los usuarios” y calificó además de “trato leonino” el recibido por la patronal de las compañías aéreas.
Las agencias de viajes insistieron ayer en que frente al importe de los billetes reclamados Spanair, la antigua aerolínea tiene contraídas deudas con ellas, que en ocasiones son superiores a lo demandado. Además, criticaron el auto del Juzgado de lo Mercantil número 10 de Barcelona del 13 de noviembre de 2013 de “autorizar a la administración concursal designada en este concurso, para que ejercite todas las acciones que crea oportunas en interés de la masa de acreedores del concurso, mediante la interposición de cualesquiera incidentes o procedimientos judiciales”.