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Construcción

Isolux Corsán plantea que su banca acreedora tome el control

Los bancos podrían quedarse con la mayoría del capital del grupo La deuda asciende a 1.550 millones, unos 700 millones en créditos.

Luis Delso, presidente de Isolux Corsan.
Luis Delso, presidente de Isolux Corsan.

La banca acreedora de Isolux Corsán podría hacerse con un porcentaje de control en el grupo de construcción e ingeniería en virtud de plan de canje de deuda por acciones que la compañía ha planteado a sus entidades, según informaron a Europa Press en fuentes del sector.

 La operación se realizaría mediante una ampliación de capital a la que no acudirían los actuales socios de control del grupo, su presidente, Luis Delso, y su consejero delegado, José Gomis, con la consiguiente dilución de su actual participación de algo más del 50%. Así se contempla en el plan inicial que Isolux ha planteado a sus bancos para reestructurar su deuda, que asciende a unos 1.550 millones de euros, de los que unos 700 millones corresponden a créditos bancarios.

Según las mismas fuentes, Santander, Banco Popular, Bankia, CaixaBank y Banco Sabadell son los principales acreedores del grupo. La banca cuenta con KPMG para que le asesore en este proceso, mientras que Isolux ha contratado a las firmas Rothschild y Houlihan Lokey.

La negociación está aún en una fase preliminar y que la banca no se ha pronunciado aún sobre el plan, explican las mismas fuentes.

Así, el porcentaje de Isolux con que se quedarían los bancos en caso de que se optara por una capitalización de deuda dependerá de si finalmente la compañía puede cerrar la desinversión de los activos en los que tiene colgado el cartel de se vende. Se trata de la filial de plantas fotovoltaicas T-Solar y de un conjunto de líneas de distribución eléctrica de Brasil, cuya venta está pendiente de que Isolux cierre definitivamente el proceso de disolución de Isolux Infrastructure, la filial de concesiones que mantenía con el fondo canadiense PSP. .

Los dos socios acordaron a comienzos de 2015 romper su alianza en esta firma y repartirse los activos, un proceso que, dada su complejidad, está pendiente de su cierre definitivo. No obstante, la compañía indicó recientemente que el proceso “se ha dilatado más de lo inicialmente deseado por ser extremadamente complejo”, pero que está próximo a cerrarse “desde el punto de vista legal”.

Una vez que esta separación concluya, Isolux pasará a contar con la titularidad de T-Solar, firma que cuenta con medio centenar de plantas fotovoltaicas, y las líneas eléctricas brasileñas (unos 3.800 kilómetros de red) para poder cerrar su venta.

La banca acreedora considera que Isolux es una compañía viable, una vez se reestructure y se resuelva su problema de deuda. Además, descarta que el grupo contemple acogerse a la ley concursal.

Isolux cuenta con negocios de construcción de infraestructuras e instalaciones de energía, y de concesiones. Presente en en unos 40 países, logra alrededor del 80% de sus negocios del exterior, principalmente de Latinoamérica. La compañía, que a comienzos de 2015 suspendió un intento de salir a Bolsa, ha aplazado al próximo 13 de mayo la publicación de sus cuentas del pasado año.

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