Una aceleradora para impulsar medios de pago online seguros
Nace Block Chain Space, un ecosistema de ‘startups’ enfocado en proyectos Blockchain impulsado por Grant Thornton, el fondo Coinsilium y Esade.
Transacciones digitales más seguras, ágiles, sin intermediación, con menos costes de infraestructuras para las empresas y comisiones para los usuarios. La revolución tecnológica llega a los medios de pagos digitales, un negocio en ciernes que interesa a bancos, empresas, fondos y emprendedores tecnológicos financieros.
La tecnología Blockchain o de cadena de bloques es la gran novedad en el sector. Un fenómeno en la industria financiera, que se ha volcado a invertir e investigar sus usos con la ayuda de emprendedores fintech por el negocio potencial que representa.
De ahí surge “la primera aceleradora” enfocada en este tema: Block Chain Space, para startups que desarrollen ideas de negocio originales basadas en este tipo de tecnología y que ofrezca soluciones no solo en los ramos financiero y asegurador, sino también en la gestión de la información, propiedad intelectual y dispositivos digitales (Internet de las cosas) .
El sistema Blockchain es una especie de caja fuerte online que registra y almacena las transacciones en la red, que se enlazan en bloques y éstas, a su vez, en cadenas, sin que haya más intermediación que la tecnológica.
El acceso a la información dependerá de si es público o privado, y “hasta ahora es inmutable e infalsificable”, que no se puede piratear, afirma Luis Pastor, responsable de consultoría tecnológica de Grant Thornton, gracias a sus algoritmos criptográficos. De ahí que sea la plataforma que soporta y permite el desarrollo de monedas virtuales o criptomonedas como el Bitcoin.
- Origen
El proyecto, que nació en febrero de este año con la participación de cinco startups europeas, es impulsado por la consultora Grant Thornton y cuenta con el apoyo de la firma jurídica Roca Junyent, la escuela de negocios Esade y el fondo de capital riesgo especializado en tecnología Blockchain Coinsilium.
“No hay más remedio que establecer alianzas con las startups. Trabajar codo a codo con ellas, porque son las que tienen ese conocimiento, para estar al día de los avances tecnológicos más recientes”, sostiene Pastor.
Específicamente, la sede de Esade en Sant Cugat del Vallès (Barcelona), aloja a la aceleradora Block Chain Space mientras que Coinsilium es el responsable de la selección de las startups participantes.
En esta ocasión, se seleccionaron cinco de las 40 presentadas, tomando en cuenta la originalidad de la idea, la viabilidad, el plan de negocios y su impacto social. En tanto, Grant Thornton se encarga del mentoring de los emprendedores.
En la actualidad, las empresas desarrollan pruebas de concepto o prototipos para determinar su crecimiento potencial y buscan inversores para su financiación. El programa de aceleración dura tres meses, aunque puede que se extienda hasta finales de año, indica Pastor.
Aunque no se puede divulgar aún los proyectos, por razones de propiedad intelectual, Pastor avanza que banca, seguros y ayuda humanitaria son las áreas de negocio que trabajan.
Otras aplicaciones
La aplicación de esta cadena de bloques digital va más allá de lo financiero. El Gobierno de Honduras evalúa el uso del Blockchain en el registro de títulos de propiedad público después de que su base de datos fuera pirateada, apunta Pastor. De aprobarse, se convertiría en uno de los países pioneros en usar esta plataforma para la gestión de datos gubernamentales, según la prensa. O Reino Unido, que estudia su aplicación para conocer la procedencia de la financiación de los partidos políticos, añade.
El experto señala también que ayuda a identificar el origen de los recursos destinados al terrorismo, evasión fiscal o lavado de activos; en la confección de contratos inteligente online, que registra la firma del usuario, para la gestión, por ejemplo, de alquiler de un inmueble.
Reduce el tamaño de las infraestructuras y costes de las entidades financieras, así como el monto de las comisiones para los usuarios, e impulsa nuevas soluciones o servicios más dinámicos y ágiles, como plataformas de micropagos.
Por eso, más de 40 grandes bancos mundiales se han aliado para investigar sobre esta tecnología, a través de la startup estadounidense R3, que sirve de laboratorio en pruebas de transferencia interbancaria global.