_
_
_
_
Eduardo Dávila, presidente ejecutivo de Aon España y Portugal

“El dinero es miedoso, hay que generar certidumbre”

Se incorporó a Aon en 2002 desde el sector financiero y diez años después empezó a dirigir la firma en España. Dávila apuesta por la innovación en un sector en pleno cambio

Eduardo Dávila, presidente ejecutivo de Aon España y Portugal.
Eduardo Dávila, presidente ejecutivo de Aon España y Portugal.Manuel Casamayón

Todo riesgo lleva consigo una oportunidad, una frase grabada a fuego para Aon, multinacional de estadounidense especializada en gestión de esos riesgos para empresas, así como del talento. Eduardo Dávila (A Coruña, 1973) es su consejero delegado en España desde 2012 y ahora también su presidente ejecutivo. Con esta nueva responsabilidad a sus espaldas, Dávila asegura enfrentarse con ilusión a la nueva edición del Spain Investors Day que se celebrará en Madrid el 12 y el 13 de abril.

Pregunta. La situación de incertidumbre política en que se encuentra el país, ¿será percibido como un riesgo para los inversores?

respuesta. Este año la mayor particularidad del evento es la situación macro en la que se encuentra el país, pero a la vez hay un punto de vista positivo y de sorpresa que es que ha sido el año récord en cuanto a asistencia de inversores, con lo cual creo que es un buen síntoma de que ciertamente se nos mira con atención pero no está suponiendo un freno tan grande como se podría anticipar.

P. ¿A qué riesgos se enfrentan las empresas hoy en día?

R. El mundo del riesgo ha evolucionado enormemente en los últimos años, nunca su magnitud ni la volatilidad había sido tan grande como hoy en día. Es un escenario para las cuentas de resultado de nuestros clientes, junto con la internacionalización de sus propias compañías, que les hace estar sujetos a riesgos que antes no tenían. Además, con las redes sociales y la viralidad de la comunicación cualquier riesgo se magnifica enormemente en tiempo récord. Riesgos como los reputacionales o el cibernético son quizá los más novedosos.

P. ¿A cuáles temen las empresas españolas?

R. Nosotros tenemos una base de clientes muy amplia, pero si nos centramos en los riesgos industriales y en las empresas Ibex, hay que tener en cuenta que más del 70%-80% de su facturación en muchos casos está fuera de nuestro país, y los riesgos también, con lo cual no necesariamente lo que pasa aquí les afecta tanto. Les afectan quizás más otras regulaciones y cómo poder, desde su sede en España, contar con programas que les den la garantía de cobertura.

P. ¿Y los inversores extranjeros a la hora de decantarse por España?

R. Como mencionaba en mi primera respuesta, a la incertidumbre de cualquier tipo. Ahora nos encontramos en medio de una incertidumbre política, pero eso puede llevar también a incertidumbre regulatoria en algunos temas. El dinero es miedoso y los inversores prefieren tener una certidumbre para saber que su inversión, a medio-largo plazo, tendrá el retorno esperado.

P. ¿Qué reformas cree que son más urgentes para atraer la inversión?

R. Yo creo que sería muy importante seguir con la tendencia de ejecución en las medidas que se han tomado hasta ahora, que nos gusten más o menos están dando sus resultados positivos. Todo lleva tiempo. Más que un conejo de la chistera que probablemente genere más incertidumbre, creo que daría consistencia el seguir ejecutando lo que se ha aprobado. Lo que toca es seguir siendo consistentes en lo que hacemos, generando credibilidad y por eso nuestro país ha sido destino de inversiones en los últimos años. La Bolsa está muy barata, la capitalización de las grandes empresas en los últimos años ha perdido mil millones, una cantidad estratosférica, lo cual genera al mismo tiempo una oportunidad de inversión para las empresas que acuden al SID.

P. ¿Cómo ha evolucionado la imagen de marca España en el exterior?

R. Me gustaría resaltar la labor formidable que, desde mi punto de vista, ha hecho el alto comisionado de la marca España en este sentido. He tenido la ocasión de estar en numerosas intervenciones y presentaciones y creo que se ha convertido en un instrumento valiosísimo en una época de crisis importante como la que ha atravesado nuestro país en los últimos años. Opino que la marca se ha visto muy poco dañada gracias a ese esfuerzo y a otros muchos. Yo viajo mucho y veo que nuestra marca es potente, atractiva, alegre, da consistencia y que, salvo pequeños temas puntuales como esas ciertas incertidumbres, estamos en buena forma.

P. ¿En qué momento cree que está el sector asegurador y de gestión de riesgos?

R. En un momento apasionante porque es un sector que en muchas cosas está un poco por detrás en cuanto innovación, digitalización, etc. que otros mercados financieros. Con lo cual es importante no quedarse atrás, ser capaz de ser innovadores y encontrar soluciones que den respuesta a las nuevas necesidades cambiantes de nuestros clientes.

P. ¿Cómo se ha manifestado la ‘disrupción’ que están viviendo esos otros sectores en la industria aseguradora?

R. Hay cosas que es verdad que son innovadoras y otras que son simplemente evolución del propio negocio, no hay necesariamente una disrupción. Evoluciona la forma en que te relacionas con tus clientes, el canal en el que lo haces, la forma en que compran tus clientes... En el año 2020, el 56% de la población mundial serán millennials, y en el 2025 el 78% de la fuerza laboral, que se relacionan u compran de una forma distinta, además de tener unas inquietudes diferentes. Nosotros tenemos que estar atentos a esos cambios.

P. La irrupción de la tecnología en el mundo corporativo también ha supuesto la llegada de nuevos riesgos, ¿son conscientes las empresas?

R. La forma de hacer el negocio cambia, con mucho más soporte tecnológico que antiguamente, con lo cual es necesario ver qué riesgos surgen derivados de eso en la cadena de valor de las empresas. También, las redes sociales y la forma de comunicarse con los mercados de valores es mucho más viral: lo que cualquiera escribe se expande rápido por el mundo. Así, también gana importancia todo el tema reputacional que eso puede conllevar.

P. ¿Preocupan por tanto los riesgos reputacionales?

R. Son muy importantes porque tienen un efecto inmediato en la capitalización bursátil, en el precio de la acción, mucho más quizá que otros riesgos físicos de mayor cuantía económica como puede ser el incendio de una fábrica.

“En Aon nos falta explicar bien lo que hacemos”

Estar en las camisetas del equipo de fútbol inglés Manchester United ha contribuido a que la marca de esta aseguradora estadounidense sea conocida en prácticamente todo el mundo, sin embargo, su presidente ejecutivo en España y Portugal considera que todavía queda mucho por hacer. “Ya se sabe lo que somos y ahora tenemos que explicar bien lo que hacemos”, afirma Eduardo Dávila. “Nos cuesta mucho explicarlo y debe ser obviamente culpa nuestra. No somos aseguradores, somos consultores de riesgos y de capital humano, con lo cual nuestra labor es mucho más de cliente, de consultoría, de acompañamiento que de pura transacción y de retención de riesgo que no es nuestro oficio”, recalca el directivo. “Somos una empresa que tratamos el riesgo-oportunidad, el capital humano de nuestros clientes, y creemos que se nos tiene que ver como lo que somos, una compañía consistente, de largo plazo”.

Por eso Dávila señala que es importante para ellos estar presentes en foros como el SID. “Afortunadamente, el 80% de las empresas que están presentes son clientes de Aon, igual que muchos de los fondos que vienen”, asevera.

Archivado En

_
_