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Turbulencias en los mercados

Los riesgos que afrontan las divisas en el segundo trimestre

Los bancos centrales y los conflictos políticos, focos de atención

Thinkstock

El segundo trimestre en los mercados ha comenzado de una manera mucho más convulsa de lo que se hubiera previsto hace unos meses, cuando los analistas fijaban para mitad de año la cota del Ibex en los 11.500 puntos. Mucho han cambiado desde entonces las estimaciones de los expertos en renta variable, lo que ha hecho también variar sus apuestas en el mercado de divisas. Las medidas de los bancos centrales y los conflictos políticos han marcado el rumbo de las principales monedas del mundo, que han dejado de centrarse en los datos macro para quedar sometidas a las palabras de los grandes mandatarios económicos.

Con las últimas apariciones de Mario Draghi y Janet Yellen, la moneda única ha seguido fortaleciéndose e incrementando su ventaja frente al dólar. Las próximas intervenciones de ambas instituciones a lo largo de este mes parecen inclinarse hacia la misma tónica. Sin embargo, a medio plazo, todo apunta a que la Fed llevará a cabo su ajuste monetario, mientras que el BCE seguirá con su programa de expansión cuantitativa hasta que se alcance el objetivo de inflación, lo que traerá consigo divergencias que podrían ir debilitando al euro.

A todo ello hay que sumar que la moneda única no está teniendo en cuenta la incertidumbre del brexit, por lo que, a medida que se acerque el referéndum en Reino Unido, el euro podría perder posiciones. “Seguimos esperando que el cruce entre el euro y el dólar se debilite por debajo de los 1,10 dólares en junio y que llegue a la paridad a finales de 2016”, señalan en su último informe los analistas de Bank of America Merrill Lynch.

El dólar tampoco comienza el segundo trimestre exento de riesgos. La moneda estadounidense parece incapaz de beneficiarse de la mejora de los datos macroeconómicos en EE UU, puesto que sigue expectante de las próximas decisiones de la Fed. Las últimas palabras de la presidenta de la institución parecen indicar que no habrá subida de tipos en los próximos meses. “Hay que tener en cuenta que la ralentización económica mundial y su impacto negativo sobre la economía americana va a ser un dato fundamental a la hora de seguir evaluando las medidas económicas”, señala Manuel Pinto, analista de XTB. Sin embargo, lo que también parece cierto es la división de opiniones dentro de la Fed, pues las últimas apariciones de algunos de sus representantes se encaminan más hacia la subida de tipos. “Las últimas declaraciones de los miembros del FOMC han sido considerablemente más optimistas que las de Yellen. La reunión de abril será crítica para saber hasta qué punto las palomas son mayoría en el FOMC”, apunta Enrique Díaz-Álvarez, director de riesgos de Ebury.

Asimismo, otro de los frentes que tiene el dólar por delante es el ascenso a la presidencia de Donald Trump. El temor generalizado a que el candidato republicano no actúe de acuerdo a los cánones habituales que ha seguido la economía estadounidense en los últimos años podría agravar las preocupaciones geopolíticas, lo que generaría una mayor debilidad en el billete verde.

Si hay alguna divisa que se está viendo afectada por la incertidumbre política, esa es la libra esterlina. Desde que se conoció la fecha del referéndum en el que se decidirá la continuidad de Reino Unido en la Unión Europea, la libra ha sido presa de la volatilidad, lo que la hizo cotizar en mínimos de 2009 el pasado febrero, cayendo hasta los 1,38 dólares. De la misma manera en la que en Europa y en EE UU los inversores han dado de lado a los datos macroeconómicos para poner el foco en los bancos centrales, en Inglaterra, el brexit ha acaparado todas las miradas pese al impulso de la economía del país en los últimos meses.

Pese a que la mayoría de los expertos se inclina por una libra débil en este trimestre, los analistas de Bank of America Merrill Lynch se muestran más positivos al considerar que los riesgos sobre el brexit son “exagerados”. Es por ello que han revisado sus previsiones con las que auguran una recuperación de la moneda de forma significativa tras el referéndum. Así, para finales del trimestre, consideran que el cruce entre la libra y el dólar podría aumentar hasta los 1,46 billetes verdes.

Desde que en enero el Banco de Japón anunciara la aplicación de un tipo de interés negativo del 0,1%, el yen se ha debilitado casi un 9%. No obstante, la moneda nipona parece estar estabilizándose y cotiza en torno a los 110 dólares, por lo que los expertos consideran que el yen solo correría riesgo si cayera hasta los 100 billetes verdes. Mientras tanto, la posibilidad que ha florecido en las últimas semanas de retrasar la subida del IVAprevista para abril de 2017 podría volver a traer de nuevo volatilidad a la moneda nipona. Ello, unido al riesgo de que la debilidad del dólar acabe afianzándose, podría aumentar el sentimiento de riesgo y derivar en una depresión del yen respecto al resto de monedas refugio.

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