El Reina Sofía repasa la obra de Wifredo Lam
La muestra, que se exhibe hasta el 15 de agosto, consta de 250 obras del comprometido artista cubano.
Fue el iniciador de una pintura mestiza que unía el modernismo occidental con los símbolos africanos o caribeños. Wifredo Lam (Sagua La Grande (Cuba) 1902- París, 1982) abordó todas las vanguardias del momento e hizo suyos los problemas del mundo, por lo que el compromiso es algo que impregna toda su obra.
Obsesionado por pintar el drama de su país, la causa y el espíritu de los negros, Lam tomó conciencia desde muy joven de la cuestión racial y de sus implicaciones sociales y políticas en Cuba, en Europa y en Estados Unidos. Desde la pintura al dibujo, del grabado a la cerámica, la exposición, que se exhibe en el edificio Sabatini del Museo Reina Sofía de Madrid hasta el 15 de agosto, muestra el criterio y lenguaje propio, único y original de este artista en su defensa de la dignidad de la vida y la libertad.
Se trata de un recorrido, ya mostrado en el Centre Pompidou de París, sobre la obra de este autor, creada entre España, París, Marsella y Cuba. La muestra traza su singular trayectoria a través de 250 obras (pinturas, dibujos, grabados y cerámicas), cartas, fotografías, revistas y libros, poniendo especial énfasis en sus años en España, en los grabados de los años sesenta y setenta y en sus colaboraciones con escritores de su tiempo, así como en las obras creadas a su vuelta a su Cuba natal (1940-1950).
La siguiente parada de la muestra será en septiembre en la Tate Modern de Londres.