El Ibex se despide de los 8.500 tras las palabras de Lagarde
Vuelven los miedos. Vuelven las caídas bursátiles. Christine Lagarde, directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), destapó ayer la Caja de Pandora al calificar como “frágil” la recuperación económica mundial. Pese a que la directora quiso subrayar que la crisis es ya cosa del pasado y que la recuperación continúa, también advirtió de que los riesgos se han incrementado.
En este sentido, Lagarde advirtió de la amenaza de que el persistente bajo crecimiento se retroalimente con la caída de la actividad y sus efectos sean difíciles de revertir, incrementando los riesgos de quedar atrapados en un escenario que calificó como “una nueva mediocridad”.
Lagarde parecía apoyarse en su discurso en la revisión que la OCDE hizo del crecimiento alemán para 2016 (seis décimas menos que la anterior estimación) y en el mal dato que habían arrojado los pedidos industriales de Alemania. En febrero disminuyeron un 1,2%, frente al repunte del 0,2% que esperaban los analistas. Las Bolsas abrieron pues, con el viento en contra. Pero los pedidos industriales no fueron la única decepción de la jornada. Como si los datos macroeconómicos hubieran atendido al discurso pronunciado en Fráncfort, el PMI compuesto de la Eurozona también reflejó una importante decepción y mostró como la amenaza de una caída de la actividad económica a la que había hecho referencia la directora del FMI no era una quimera.
“Podemos hacerlo mejor y debemos hacerlo mejor” declaró Lagarde, subrayando la importancia de una combinación “más potente” de medidas con un triple enfoque, incluyendo reformas estructurales, política fiscal y política monetaria.
Entre la directora del FMI y las cifras macro se había creado el caldo de cultivo para una tormenta bursátil de manual. Los bajistas, atentos, no dejaron pasar la ocasión y los grandes parqués europeos volvieron a vivir otra jornada de pesadilla. Así, el Ibex 35 cedió un 2,44% en su sesión más negra desde el pasado 24 de febrero. Por el camino, el selectivo español se dejó un soporte vital desde el punto de vista técnico:los 8.500. Con los 8.387,7 puntos que registraba el índice general de la Bolsa española al cierre de ayer, son muchos los analistas técnicos que auguran nuevas sesiones a la baja.
En el Viejo Continente, la sesión transcurrió por los mismos derroteros. El Dax alemán se dejó un 2,63%, el Cac francés perdió un 2,18%; el Euro Stoxx 50, un 2,43%; el Mib italiano, un 3% y el Footsie británico corrigió un 1,19%. Por el momento, pese a las numerosas intentonas del selectivo de Reino Unido, ningún gran índice europeo ha conseguido cotizar en positivo en este 2016 de pérdidas. El más castigado este año está siendo el Mib, al que la debilidad de los bancos italianos lleva lastrando desde comienzo de año y que acumula una corrección de prácticamente el 20%, más de un 8% más que el segundo por la cola, el Ibex 35.
Lo cierto es que los temores a una nueva entrada en recesión de la economía hacen mella en el ánimo de unos inversores que ya pasaron por una situación similar hace apenas dos meses. Entonces, los bancos mostraban preocupantes señales de debilidad y los parqués tocaron mínimos acumulando sesiones de pérdidas que, en el caso de la Bolsa española, condujeron al Ibex 35 a los 7.746,3 puntos.
En el mercado de la deuda, el interés del bono español a 10 años escaló ayer hasta el 1,493%. Por su parte, el interés del bono alemán con el mismo horizonte temporal cayó hasta el 0,098%, ejerciendo una vez más de valor refugio para sesiones en las que, como ayer, cunde el pánico entre los inversores. La prima de riesgo española subió seis puntos básicos hasta situarse en los 139. El diferencial se encuentra aún lejos de los máximos del año (159), pero asciende peligrosamente conforme a los inversores les vuelven las dudas.
La jornada de ayer estuvo marcada, además, por una nueva subasta del Tesoro en la que se logró captar 4.607 millones de euros en letras a seis y doce meses. En concreto, el organismo colocó 531 millones de euros en letras a seis meses a un tipo marginal del -0,136%, más negativo que el -0,112% de la emisión anterior. En la subasta de letras a 12 meses, el Tesoro vendió 4.076 millones de euros y ha ofrecido un interés marginal del -0,073%, frente al -0,062% de la subasta previa.