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Claves para ganar en entorno actual con la retribución de las empresas españolas

Los dividendos que ofrecen alta rentabilidad asegurada pese a los tipos cero

Thinkstocks
Virginia Gómez Jiménez

Con las rentabilidades de depósitos y cuentas remuneradas en horas bajas, los dividendos se han convertido en la alternativa para aquellos inversores que quieren sacar partido a sus ahorros y además, si es posible, garantizarse una renta periódica. “En un escenario de tipos bajos como el actual que, todo apunta, va a durar mucho tiempo, las compañías de elevadas rentabilidades por dividendo son una buena opción, sobre todo para clientes que no quieren asumir muchos riesgo en renta variable y para los que vienen de la renta fija. No obstante, en este tema hay que tener mucho cuidado a la hora de seleccionar las compañías. No todas las que hoy ofrecen elevadas rentabilidades por dividendo la van a pagar en un futuro”, explica Juan José Fernández-Figares, director del departamento de análisis de Link Securities.

En este sentido, el experto aconseja evitar las empresas de “materias primas y petróleo, que tradicionalmente han ofrecido atractivos dividendos y ahora los están recortando al haberse deteriorado su capacidad de generación de flujos de caja libres por la caída de los precios de las commodities”. Por su parte, Pablo García, director general de Carax-AlphaValue, coincide en que es clave la buena selección de valores. El experto aconseja comprar valores que ofrezcan “sólidos fundamentales y una diversificación geográfica y sectorial, evitando zonas y sectores problemáticos”.

Durante 2015, las empresas cotizadas españolas repartieron 27.848 millones de euros, un 36% menos que el año anterior debido al efecto de los dos pagos extraordinarios realizados por la compañía Endesa en 2014 por importe total de casi 15.000 millones de euros. Sin el efecto de Endesa, la retribución total al accionista prácticamente no varía respecto al año anterior (-0,17%).

Para este año, las previsiones son similares, los expertos calculan un reparto de 27.000 millones de euros aproximadamente. Victoria Torre, responsable de desarrollo de contenidos, productos y servicios de Self Bank, considera que “las previsiones para 2016 son atractivas. Alrededor de 27.000 millones de euros se estima que repartan este año las empresas de la Bolsa española en dividendos, ya que algunas han retomado el pago y otras han confirmado un incremento del mismo en los próximos ejercicios. Por lo tanto volverá la senda alcista”.

Incremento de dividendo

La mejora de la economía y el aumento de los beneficios empresariales llevan a las cotizadas a mejorar la retribución al accionista. Son muchas las compañías que bien en la presentación de los resultados de 2015, bien durante las juntas de accionistas han aumentado el dividendo. Santander ha sido la última cotizada en anunciar su mejora en la retribución al accionista. La entidad presidida por Ana Botín, que recortó esta retribución el año pasado, anunció la pasada semana en la junta de accionistas que vuelve a subirla, concretamente un 5%, hasta pagar 0,21 euros brutos al año.

Dentro del sector financiero, Bankia ha aprobado recientemente un incremento del dividendo del 50%. En concreto, la junta de Bankia dio luz verde al reparto de 302 millones de euros en dividendos con cargo al ejercicio de 2015, mediante un único pago de 2,625 céntimos brutos por acción. De la cifra total, 194 millones irán a parar al Fondo de Reestructuración (Frob), vía BFA. Por su parte, el consejo de Gas Natural ha acordado incrementar en un 10,1% el pago del dividendo con cargo a los resultados de 2015, que se traducen en algo más de 1.000 millones de euros, de los cuáles más de 650 millones los cobrarán sus principales accionistas.

El consejo de administración de Inditex acordó el pasado mes de marzo, proponer a la junta general de accionistas un dividendo de 0,52 euros por acción, con un incremento del 7,5%. Esta cifra se compone de un dividendo ordinario de 0,402 euros por acción y de un dividendo extraordinario de 0,118 euros por acción.

En el sector energético destaca también la mejora del dividendo llevada a cabo por Iberdrola. La eléctrica presidida por Ignacio Sánchez-Galán anunció recientemente que va a mejorar el dividendo en un 4%, hasta pagar 0,28 euros. Además, los planes de la compañía pasan por mejorar la retribución al accionista en los próximos años como parte de su plan estratégico 2016-2020. La previsión de crecimiento anual es del 6%, tanto del beneficio como del resultado bruto de explotación (ebitda), lo que permitirá mejorar el dividendo en la misma proporción.

Eliminación de la exención

La declaración de la Renta de 2015 que se va a presentar en las próximas semanas es la primera que ya no incluye la exención de los primeros 1.500 euros cobrados en dividendos. Es decir, que el contribuyendo tiene que tributar por todo lo cobrado en dividendos. En la declaración de la Renta de 2015, los dividendos tributarán según la siguiente escala. Los primeros 6.000 euros de dividendos tributan al 19,5%; el tramo comprendido entre 6.001 euros y 50.000 euros, tributa al 21,5%; y por la parte que exceda de 50.000 tributarán al 23,5%. Con la eliminación de la exención, se hace más atractiva la opción de no cobrar en efectivo los scrip dividend, ya que los contribuyentes que prefieren quedarse con las acciones y renuncien a cobrar el dividendo en efectivo posponen hasta el momento de la venta de las acciones, cuando se pagará por la diferencia entre el precio de compra (que sería el mismo que el de las acciones que dieron derecho al cobro del dividendo) y la venta.

El ‘scrip’ se resiste a desaparecer

Una de las señas identidad de la Bolsa española es su fidelidad al accionista y es aquí donde la retribución cobra un especial protagonismo. Incluso en los momentos más duros de la crisis, muchas empresas hicieron todo y cuanto pudieron por mantener el pago del dividendo. Para ello recurrieron a fórmulas alternativas como el scrip dividend que permiten seguir remunerando a los inversores a la vez que se limita la salida del dinero de la caja.

Superados los momentos más críticos, la situación de las empresas ha cambiado significativamente. Con balances saneados y sin las necesidades de capital que asfixiaban a las entidades financieras, las firmas están en disposición de dejar atrás esta remuneración instaurada en 2009 por Santander. En 2015, está práctica ya fue reduciéndose. Según datos de BME, los pagos en acciones a elección del inversor supusieron un tercio de la retribución total de 2015 y su importe, más de 9.000 millones de euros, se reduce respecto al año anterior como reflejo de la mejor situación financiera de las compañías. Pese a que esta cifra ha bajado en el último año, la fórmula de scrip dividend se resiste a desaparecer y continúa contando con numerosos adeptos entre las cotizadas españolas, sobre todo entre los bancos.

“En los años previos, las entidades han estado muy condicionadas por presiones regulatorias, siendo además uno de los principales motivos que dio protagonismo al scrip dividend”, recuerda Victoria Torre, de SelfBank. Por su parte, Prem Thapar, director de inversiones de Lombard Odier, cree que “en la medida en que los bancos vayan estando sobrecapitalizados y sigan generando caja, irán abandonando la práctica del scrip dividend, que se ha venido utilizando como una medida de reforzar el capital ante los requerimientos del regulador”.

Y es que, poco a poco, las compañías recurren menos al scrip dividend. Hace un año, Santander daba un giro en su política de retribución al accionista y anunciaba el regreso al efectivo pero de forma paulatina. De los cuatro dividendos con cargo a las cuentas de 2015, tres se abonarán en efectivo y uno mediante scrip dividend. CaixaBank también está en pleno proceso de transición al efectivo. De los cuatro pagos anuales, dos serán en efectivo y los otros dos, en scrip. Idéntica estrategia está llevando a cabo BBVA. La entidad financiera mantendrá su compromiso de destinar entre un 35% y un 40% del beneficio recurrente al reparto de dividendos, en retribuciones “íntegramente” en efectivo. Francisco González, presidente de la entidad, manifestó la pasada semana en la junta de accionistas de Bilbao que esa estrategia se implantará de forma progresiva y en dos modalidades: el pago en acciones y en metálico. Esa dualidad se activará durante este año a través de cuatro retribuciones, dos por cada modelo de los citados. Los accionistas del banco con sede en Bilbao recibirán ya el próximo abril 13 céntimos por título, a cobrar en acciones o en efectivo, según la decisión de cada inversor.

Sobre la firma

Virginia Gómez Jiménez
Periodista económica, con 25 años de experiencia como redactora. En la web de Cinco Días desde 2007. Anteriormente, desarrolló su actividad profesional en las secciones de Mercados de La Gaceta de los Negocios y Expansión, sin olvidar su paso por la agencia de noticias Fax Press, como experta en las materias económica, empresarial y bursátil.

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