El implante, ¿en mi dentista o en una franquicia dental?
Dentix lanzará un seguro combinado para garantizar los tratamientos de sus pacientes.
Seguramente muchos españoles que necesitan un tratamiento dental urgente se cuestionen, ahora más que nunca, adónde acudir. Si al dentista de toda la vida o a alguna de las cadenas dentales, franquicia o no, que pueblan los carteles publicitarios con caras como la Iker Casillas o Andrés Iniesta.
Los recientes episodios protagonizados por el cierre de Funnydent y el fraude fiscal de directivos de Vitaldent han dañado mucho la reputación de este modelo de negocio (franquicia o cadena) y, de paso, esta profesión, integrada por odontólogos y también por médicos con la especialidad de estomatología.
Marcas como Dentix, que cuenta con una cadena de más de 200 clínicas dentales propias en España, Italia, Colombia, y en breve entrará en Reino Unido, Chile o Perú, están tomando medidas para salvaguardar su buen nombre, aunque no sea una franquicia. Y los dentistas de toda la vida reclaman una regulación mayor para evitar que esto vuelva a ocurrir. La controversia entre ambos modelos de negocio está servida.
Pero ¿cómo lavar la imagen de estas cadenas? ¿Es pertinente franquiciar la salud?
Para empezar, en España, en el área de la salud solo operan en franquicia las clínicas dentales y las de cirugía estética, porque –como dice Jesús Benito, vicepresidente de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética– son las únicas especialidades en las que ni el sistema público de salud ni las aseguradoras cubren la mayoría de los tratamientos. La sanidad pública “no pone implantes ni realiza operaciones de aumento de pecho”, tan solo cirugía reparadora tras una enfermedad.
Dentalesy de cirugía estética son las únicas franquicias en el área de la salud
Además, “el proyecto o método tiene que ser transmisible, no puede depender únicamente de las habilidades de un señor”, por eso no existen franquicias de las especialidades médicas mucho más complejas, como la oncología o la cardiología, señala José Aragonés, socio de la consultora de franquicias T4.
De hecho, uno de los inconvenientes que achacan a estas cadenas es que hacen tratamientos poco complejos, no individualizados y además trabajan como una central de compras (realizan muchas cirugías) y por eso consiguen precios más bajos, explica Benito. “La publicidad es muy agresiva en precio, lo que va contra la ética médica”, añade.
Un tratamiento sanitario depende de las características del paciente, de la habilidad del dentista profesional y de la calidad de los materiales, puntualiza Óscar Castro, presidente del Consejo General de Dentistas, y “no se pueden vender tratamientos como hamburguesas”.
No obstante, para Aragonés, “el problema está en la mala práctica del franquiciador, no de la asistencia ni tampoco del modelo”, ya que en España existen unas 1.400 empresas franquiciadas y funcionan.
Ángel Lorenzo, odontólogo fundador y presidente de Dentix, recuerda que en las clínicas de Vitaldent siguen con los tratamientos y además en España se cierran cada año muchas pequeñas clínicas dentales y no pasa nada. “Ha sido una mala gestión de estas empresas”.
“Para lograr el éxito, el franquiciador tiene que tener un control permanente y exhaustivo de las franquicias”, asegura Horario Foglia, fundador de Medical Hair, con 18 años de experiencia en el mercado americano y europeo en microtrasplante capilar. Y “la expansión es muy difícil realizarla abriendo solo sucursales propias, ya que el control se hace más complicado”, matiza.
Una de las iniciativas que ha tomado Dentix para sostener su prestigio es la puesta en marcha de un seguro que avale los tratamientos, máxime cuando ahora muchos pacientes van a sus clínicas pidiendo más garantías.
“Un seguro combinado, aún inexistente en el mercado, pero que vamos lanzar porque Dentix va a aportar fondos”, aclara Lorenzo, quien pretende impulsar la implantación de un fondo de garantía para todo el sector, como el de la banca.
Consejos para crear o incorporarse a una cadena
Lo que ha sucedido con las cadenas dentales afecta a la expansión a través del modelo de franquicia, pero, según dice Foglia, aún no han podido evaluar la repercusión en Medical Hair, que cuenta con 22 sucursales, 18 de ellas franquicias.
Foglia recomienda que al abrir una franquicia se tengan en cuenta las referencias del franquiciado, que en la mayoría de sus clínicas son médicos.
Este es uno de los inconvenientes que atribuyen a las cadenas, en muchos casos dirigidas por no sanitarios, algo que pretende modificar el Consejo General de Dentistas, para que el 51% de las clínicas estén en manos de profesionales, dice Castro.
Asimismo, hay que asegurarse de que la consulta la pasa el médico, no una secretaria o un paramédico, una práctica que muchas clínicas llevan a cabo para ahorrar, puntualiza Foglia. Para los franquiciados es clave consultar a un abogado antes de entrar en una franquicia.