Los desayunos salvan a McDonalds
La comida más pedida, y que solo se servía hasta las 10.30 horas de la mañana, pasó a proporcionarse en horario ilimitado en 2015
McDonals concluyó 2015 con el mayor incremento en ganancias de los últimos cuatro años. Un cambio de tendencia que se debe a la nueva política de desayunos llevada a cabo por la compañía, que le ha permitido aumentar las ventas en Estados Unidos, su principal mercado, un 5,7% en el último trimestre del año, según datos aportados por la BBC.
En concreto, las ventas totales de la marca en este mercado crecieron un 5% durante 2015. Este dato positivo se extrapola a las ganancias de la compañía, que crecieron un 10% y alcanzaron los 1.200 millones de dólares. Del mismo modo, el valor de sus acciones aumentó hasta los 1,31 dólares por título.
El giro llevado a cabo en los desayunos es la principal maniobra realizada por Steve Easterbrook tras su llegada a la empresa, en marzo de 2015. Este ejecutivo, al que se le encomendó cambiar el rumbo de la marca, aumentó el horario de los desayunos en sus restaurantes de Estados Unidos.
De esta manera, la comida más pedida, y que solo se servía hasta las 10.30 horas de la mañana, pasó a proporcionarse en horario ilimitado, lo que motivó a los usuarios a acercarse y consumir en estos establecimientos. De hecho, esta restricción queda patente en la película Un día de furia, en la que un personaje amenaza con un arma a una empleada en un restaurante de comida rápida, después de que esta se negara a servirle un desayuno porque había excedido el horario de consumición.
Otros cambios
Además de este giro en los desayunos de McDonald’s, durante 2015 se procedió a modificar la estructura de la compañía, tratando de mejorar el intercambio de ideas a nivel global. Asimismo, se ha anunciado la venta de varias de sus 3.500 sucursales no franquiciadas. La medida podría reducir hasta 2018 los costos de la marca hasta en 300 millones de dólares.
Sin embargo, no son todo noticias positivas para el gigante de la comida rápida mundial pues, a pesar de los cambios, lo cierto es que la compañía redujo su número total de clientes en Estados Unidos el pasado año. Esta cantidad, en concreto, fue del 3%, lo que supone un punto menos que el retroceso experimentado un año antes.