Coface: la incertidumbre en España frena la recuperación
Cree que España no cumplirá el déficit ni en 2015 ni en 2016. La deuda pública seguirá creciendo y superará el 100% del PIB durante los dos ejercicios.
La aseguradora de crédito francesa Coface se unió al gran número de representantes empresariales que advierte del riesgo de una ralentización del crecimiento económico en España si la falta de un Gobierno se prolonga en el tiempo. Un escenario que no parece difícil, habida cuenta de la imposibilidad para crear una gran coalición de izquierda y de derecha y las dificultades para que las dos formaciones de izquierda más votadas (PSOE y Podemos) alcancen un pacto que les permita atraer a algunas formaciones nacionalistas con el fin de conseguir una mayoría absoluta.
En su informe anual sobre riesgo país, presentado en París, la compañía, que tilda de “izquierda radical” a Podemos, avisa de la dificultad para generar una gran coalición de gobierno lo que está provocando, en su opinión, un período de incertidumbre. “Este período de incertidumbre, si se prolonga, puede afectar de una cierta manera a la recuperación económica”, apunta en su informe. El estudio también se hace eco de las tensiones en Cataluña, antes y después de la constitución de un Ejecutivo independentista que se ha marcado un período de 18 meses para lograr la independencia de España.
Ambos factores, sin embargo, no han sido razón suficiente para revisar a la baja el rating con el que califica a España, en función de la capacidad de pago de sus empresas a corto plazo. En el caso español se mantiene en el cuarto escalón (A4) de siete. Este ranking la sitúa en el furgón de cola de la zona euro, tan solo por encima de Italia o Grecia, cuyas compañías pagan sus deudas con plazos mucho más largos de los que marca la ley.
Coface también analiza el ambiente de negocios en España, en el que saca conclusiones sobre la seguridad jurídica, legislativa y la fiabilidad de las cuentas de las empresas. En este apartado, España saca la nota más alta (A1), la misma que en 2015, al igual que los grandes países de la zona euro, como Alemania o Francia.
La aseguradora de crédito también ha actualizado sus previsiones económicas sobre España, en las que coincide con la Comisión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI) respecto a crecimiento, deuda y déficit. Coface considera que España cerró el pasado año con un crecimiento del PIB del 3,1% y que este año avanzará un 2,6%, ambas cifras algo por debajo de las anunciadas por el Gobierno en funciones.
Donde sí surgen las discrepancias es en el caso de las cuentas públicas. Desde Hacienda se insiste en que España cumplirá con el objetivo de déficit pactado con Bruselas en 2015 (4,2%) y en 2016 (2,8%). Coface no lo considera así y señala que hubo un desfase de dos décimas el pasado ejercicio y que habrá otro de cuatro este ejercicio. Ambos desfases en línea con los estimados con Bruselas, que cuantifica en unos 10.000 millones de euros los ajustes que tendrá que hacer el próximo Gobierno. También hay discrepancias respecto al pasivo de las administraciones públicas. Mientras que el Ejecutivo en funciones estima que tocó techo el pasado año, que ahora empieza una línea descendente y que en ningún caso llegará al 100% del PIB, la aseguradora de crédito remarca que ya en 2015 llegó al 100,6% y que rozará el 101% del PIB este año
Retraso de las inversiones
La falta de un Gobierno y la inseguridad jurídica que generan algunas formaciones entre los inversores extranjeros también ha generado incertidumbre. Así lo constató el lunes el secretario de Estado de Comercio en funciones, Jaime García-Legaz, quién avanzó que la situación de inestabilidad política ha retrasado inversiones que se podían haber materializado en los próximos meses. “La inestabilidad nunca es buena para la inversión. Defiendo un Gobierno estable que siga con las reformas y la creación de empleo”, señaló durante la celebración de la jornada Cámara de España y empresa, camino conjunto, organizada por la Asociación Española de Directivos (AED). Una incertidumbre que también ha sido tratada en el almuerzo que han tenido esta tarde los secretarios generales de CCOO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, y de los presidentes de la CEOE y Cepyme, Juan Rosell y Antonio Garamendi.
El peso de la deuda en los emergentes
El diagnóstico de Coface respecto a la evolución a corto plazo de las economías desarrolladas y emergentes es radicalmente diferente. Las primeras se han visto sacudidas por el desplome del precio del petróleo y la desaceleración de la economía china. De la depreciación del crudo se han beneficiado especialmente España y Reino Unido, los dos países que más crecen en la UE, donde la inversión empresarial ha crecido con fuerza. De la desaceleración del mayor exportador del mundo se han visto perjudicadas Alemania y Japón.
En cuanto a los emergentes, la estimación de crecimiento es pesimista, más aún si se analiza el excesivo apalancamiento de las compañías, como consecuencia del desplome del precio del crudo como de la política monetaria laxa. El informe señala que las empresas más endeudadas son las chinas, cuyo pasivo suma un 160% del PIB, 60 puntos porcentuales más que en 2008. Si se compara el pasivo antes y después de la crisis, la segunda nación en la clasificación es Turquía, con 30 puntos porcentuales del PIB, seguida de Brasil (17 puntos), Rusia (14) y Malaisia (14). Las más expuestas a las oscilaciones de la política cambiaria son las empresas turcas, en las que un tercio de su deuda denominada la tienen en dólares norteamericanos.
El petróleo caerá otro 27% tras acumular un ajuste del 47%
A los emergentes y a los grandes productores de materias primas les queda todavía un período de penitencia. Los expertos reunidos ayer por Coface auguraron que el precio empezará a recuperarse de forma tímida a finales de este año. ”La demanda crecerá en ese período no solo en los emergentes”, apuntó Daniel Evans, economista jefe de IHSEnergy Insight. El Banco Mundial auguró en un informe que la cotización del Brent bajará otro 27% este año, tras otro descenso del 47% en 2015, ante el exceso de oferta, aún mayor con la incorporación del crudo iraní, y que los precios volverán a crecer en 2017. En ningún caso como lo hicieron en 1986, 1998 o 2008 (subió 50 dólares en seis meses).
Los países que más crecen, los que más riesgos tienen
El riesgo de impago empresarial se concentra en Asia, África y América, según se desprende de la actualización de las calificaciones de crédito realizada por Coface. Ningún país de la zona euro obtiene la peor calificación (D) que otorga el organismo y que revela un riesgo demasiado elevado de impago de sus empresas. Todo lo contrario que en el caso de Suramérica, Asia o África, en el que en el número de países que tienen la peor calificación ha aumentado. Un proceso ligado a conflictos geopolíticos o al desplome de las materías primas. En América hay cuatro (Cuba, Guyana, Haití y Venezuela), en África hay 11, en Oriente Medio hay 6 y en Asia 5, mientras que en la zona euro no hay ninguno.