Los tres factores que pueden desestabilizar a la pyme en 2016
Estos factores han tenido un reflejo sobre la confianza de las empresas, en particular sobre las de menor tamaño.
La volatilidad de los mercados financieros, el precio de las materias primas y la incertidumbre del actual mapa político español son los tres factores que empeoran las expectativas de las pymes españolas. Así lo indica el Indicador de Confianza Empresarial Armonizado (ICEA) publicado por el INE y difundido por Cepyme.
Estos factores han tenido un reflejo sobre la confianza de las empresas, en particular sobre las de menor tamaño. Este impacto se ha traducido en una percepción de la interrupción en el proceso de mejora que estas empresas estaban vislumbrando sobre la evolución futura de sus actividades.
En el documento, se sostiene que la confianza empresarial descendió un 1,3% en el último trimestre de 2015 con respecto al trimestre anterior. Este estuvo condicionado por un empeoramiento del saldo de las opiniones empresariales acerca de las expectativas de negocio del nuevo año. No obstante, tanto la consideración sobre la situación de la actividad empresarial como las expectativas sobre la evolución de la actividad del actual trimestre han mejorado.
Por tamaño de las empresas, son las microempresas las que mayor caída del ICEA han registrado. Ahora bien, las caídas más significativas se producen en el tramo de las pequeñas empresas de 10 a 49 trabajadores y en las que tienen entre 50 y 199 trabajadores, aproximación relativa a las medianas.
El transporte y la hostelería, similares
Por sectores, de la estadística se desprende un comportamiento similar en las actividades del transporte y hostelería. Esto se produce porque estos empresarios han percibido en peor medida la situación futura de sus actividades empresariales en este primer trimestre de 2016 con respecto a la registrada en el cuarto trimestre de 2015.
Es por ello que desde Cepyme subrayan la urgencia que existe de recuperar un marco de estabilidad y reforzar la certidumbre en el actual escenario político como factores fundamentales para que las pymes españolas mejoren sus expectativas y continúen perseverando en su transformación digital y expansión en los mercados exteriores.