La nueva caída del petróleo tumba el intento de remontada del Ibex
Tras pasar por la peor semana de su historia y dejarse los 9.000 puntos en el camino, el selectivo español vuelve a cerrar una jornada, que se preveía complicada, en negativo después de que las Bolsas asiáticas registraran nuevas caídas. Mientras el Ibex volvía a mirar a China y a las referencias del petróleo en la apertura, en España todos los focos se centraban en el ámbito político, que traía una nueva inyección de dudas para los inversores: el desafío catalán independentista avanzaba al nombrar a Carles Puigdemont presidente de la Generalitat, quien continuaba sucediendo a Artus Mas para evitar unas nuevas elecciones.
Con ello, el selectivo no ha podido más que volver a terreno negativo tras una apertura a la baja lastrada por las turbulencias en los mercados de la segunda economía mundial. Durante la primera sesión de la semana, las Bolsas de China se dejaron más de un 3%, haciendo más caso a las posibles muestras de deflación de la economía que a la renovada fortaleza del yuan. El índice CSI300 cayó un 3,5%, mientras que el Shanghai Composite Index perdió el 4%, mientras que en Tokio la Bolsa no operó por ser día festivo. Con todo, el Ibex ha caído un 0,26%, hasta los 8.886,1 puntos, alejándose los 9.000 de los que se bajó durante el pasado viernes.
En una sesión que apuntaba a la remontada con el sector bancario como apoyo de fondo, el selectivo se ha visto golpeado en la última media hora por la caída en picado del oro negro. Aún con todo, el líder indiscutible de la sesión ha sido, tras Gas Natural (1,35%), Santander, que tras siete jornadas en negativo y marcar mínimos intradía de 4,01 euros, ha llegado a subir un 0,99% al cierre con motivo de la mejora en la recomendación de Exane BNPParibas, que elevó la valoración de sus acciones a sobreponderar. Tras la entidad presidida por Ana Botín, se situaron Sabadell (0,98%) y Bankia (0,3%).En terreno negativo, sin embargo, las presiones se han seguido manteniendo, especialmente, sobre los valores ligados a las materias primas. En este terreno, OHL(-4,16%) y Sacyr (-3,27%) fueron los protagonistas de las caídas. Con ellas, también Acerinox (-2,12%) y Repsol (-2,16%) acabaron lastrando la sesión.
En el resto de plazas europeas, las compras, que volvía a ser las protagonistas de la jornada, dejaron paso a las pérdidas con motivo de la caída del crudo. Por ello, los principales índices europeos han cerrado con signo mixto.
No obstante, pese a la efímera jornada de euforia que se ha vivido en los mercados, “la incógnita sobre el estado real de la economía china no se va a resolver, como tampoco esperamos un cambio de tendencia en la evolución del precio del crudo”, apuntan desde Link Securities, quienes estiman que, a corto plazo, ambos factores seguirán lastrando el comportamiento de las Bolsas mundiales, al menos hasta que se perciba cierta estabilización.
Con ello, el precio del petróleo volvía a mínimos de 2004. El Brent, de referencia en Europa, caía un 5%, hasta los 31,83 dólares. “Para que pueda producirse un cambio de tendencia en los mercados deberán aparecer nuevos factores que ejerzan de catalizadores, que animen a los inversores a asumir nuevamente un mayor riesgo y a apostar por la renta variable”, explicaron desde la sociedad de valores independiente.
Además, en España, la rentabilidad de la renta fija no mejora. Y es que los miedos al desafío soberanista han elevado los recelos de los inversores. Durante la jornada, el interés que se ofreció por los títulos españoles a diez años se elevó al 1,8% desde el 1,71% del pasado viernes. Por su parte, la prima de riesgo española alcanzó los 126 puntos básicos, frente a los 119 de la sesión anterior, y el diferencial respecto a la italiana se amplió más de 20 puntos.
En el mercado de divisas, el Banco Central de China fijó la tasa media diaria para el yuan en 6,5626 dólares, por encima de la del viernes, una decisión que lleva a la estabilización de la moneda local y que calma las preocupaciones en torno a su debilitamiento. El euro, por su parte, se situó en los 1,08 billetes verdes, frente a los 1,09 dólares de las últimas horas de la negociación del viernes. Con ello, la moneda única caía un 0,5% respecto a la china.