El Real Madrid destituye a Rafa Benítez
El empate en Valencia, en la última jornada de liga, no ha sido suficiente para prolongar la etapa de Rafa Benítez como entrenador de la primera plantilla del Real Madrid. El preparador madrileño, en el cargo desde el pasado verano, ha sido relevado por la junta directiva del club que preside Florentino Pérez, en una reunión de la que también ha salido el nombre de su sustituto. Será el exjugador francés Zinedine Zidane, hasta ahora entrenador del filial madridista, quien tome las riendas.
De esta forma, el Real Madrid echa mano de la cantera y del talento interno para enderezar el rumbo deportivo del club, sobre todo en la Liga, y devolver la confianza que, según ha trascendido en las últimas semanas, la plantilla perdió en Benítez. En la actualidad, el equipo merengue es tercero en la clasificación liguera, a cuatro puntos del Atlético de Madrid, líder del campeonato, y se clasificó como primero en la fase de grupos de la Liga de Campeones. En la Copa del Rey fue eliminado por la alineación indebida de uno de sus jugadores.
La elección del exfutbolista francés, de 43 años, no responde tanto a su recorrido como entrenador, como a la ascendencia que posee sobre algunos de los principales jugadores de la plantilla. En la temporada 2013/14 fue segundo entrenador del equipo, que entonces encabezaba Carlo Ancelotti, y del que se mantienen la mayoría de futbolistas. Desde que confirmase su intención de prepararse para ser primer entrenador, su nombre ha estado ligado al futuro a largo plazo del banquillo madridista, que ahora asume de forma precipitada.
Su experiencia como míster se reduce a temporada y media al frente del Castilla, equipo filial del Real Madrid, que compite en la Segunda División B. La elección se asemeja a la que en su día realizara el FC Barcelona con Pep Guardiola, al que confió su proyecto deportivo después de haber entrenado durante una temporada a su filial, aunque lo hizo desde el principio de temporada. Guardiola cerró su etapa barcelonista con 14 títulos en cuatro temporadas. Solo el tiempo, y los títulos, dirán si la eleccción de Zidane fue la acertada.
Está considerado como uno de los mejores jugadores de fútbol de todos los tiempos, y en su aún breve recorrido como entrenador, ha intentado implantar un estilo que prioriza la posesión y el toque de balón. También se destaca de él su capacidad de diálogo con los futbolistas.
Así se pone fin a la breve etapa de Benítez al frente del Real Madrid, cuando aún le restaban dos años y medio para finalizar su contrato. Un reto que asumió en su presentación como una “vuelta a casa”, tras más de diez años sin entrenar en España, y dos décadas desde que abandonara la casa blanca, donde jugó y entrenó en sus categorías inferiores.
Benítez, campeón de dos ligas españolas y de una Liga de Campeones, entre otros títulos, siempre se ha destacado como uno de los entrenadores más analíticos del fútbol europeo. El orden táctico y la solidez defensiva han sido sus señas de identidad, y en ocasiones, también en su etapa en el Real Madrid, ha sido señalado por querer implantar un estilo defensivo, pese a su afán por deshacerse de esa etiqueta. Su fama como entrenador preocupado por la insistencia en el trabajo diario, además de un extenso palmarés, le catapultaron al banquillo del Santiago Bernabéu. La elección de Zidane es un giro en la política de contratación de entrenadores en el club blanco. El propio Benítez, Ancelotti o Mourinho, llegaron con una extensa hoja de servicios y títulos. La del francés, aún está por escribir.