El rebote del petróleo hace que el Ibex reconquiste los 9.600 puntos
El Ibex trata de remontar el vuelo. Tras el jarro de agua fría de la víspera en la que el selectivo se dejó un 1,35%, el parqué prosigue su lucha incansable por cerrar el año en positivo, algo que a falta de una sesión y media es prácticamente una utopía. La Bolsa española cae ya un 6,13% en lo que va de año, por lo que los analistas dan por perdido un improbable ascenso que permita salvar al Ibex y que evite dejar una sensación de fracaso entre los inversores. Pese a que el selectivo ha reconquistado los 9.600 puntos, todo apunta a que a cierre de año tenga difícil acercarse a los 10.000.
Aún con todo, el índice español ha conseguido remontar hasta los 9.670,4 puntos, con un ascenso del 1,23%. Esta subida ha estado apoyada fundamentalmente por los sectores defensivos, entre los que destacan Gamesa (3,37%), Endesa (2,96%) o Enagás (2,44%), además del gigante Inditex (2,43%), que sigue al frente del selectivo una jornada más. En terreno negativo, destacan ArcelorMittal (-2,64%), el peor valor de la Bolsa en este 2015, y las constructoras OHL(-2,68%), Sacyr (-1,72%).
En el Viejo Continente, las Bolsas dejan atrás los malos datos procedentes de China así como las pérdidas sufridas tras el nuevo desplome en el precio del oro negro durante la jornada anterior. Los avances han estado cerca del 1%, y dejan a la cola a un rezagado Ibex 35. El Dax alemán vuelve a liderar con un alza del 1,69%, seguido del Cac francés (1,51%), el Mib italiano (0,96%) y el Footsie británico (0,68%), que ha sido el único que se ha movido durante toda la sesión por debajo del selectivo.
En el mercado de la deuda, el interés del bono español a diez años continúa en el entorno del 1,8%, en línea con la jornada anterior, cuando se situó en el 1,79%. Por su parte, la prima de riesgo experimenta un descenso de cinco puntos, volviendo a los niveles anteriores a los resultados electorales, tras los que había llegado a repuntar hasta ocho puntos debido a la incertidumbre política en la que ha empezado a caminar ahora el mercado español.
Sea como sea, la última semana del año suele ser de poco volumen y movimientos bastante limitados. Es por ello que la única referencia de la que se fían los operadores es el precio del crudo, que se ha convertido en los últimos seis meses en un indicador del sentimiento económico global, aunque muy afectado por las dudas sobre China.
Durante la víspera, el barril de petróleo se desplomó un 3% ante las previsiones de que el Gobierno de Irán aumentará la producción y de que Arabia Saudita recortará drásticamente el gasto público para ajustarse a los nuevos precios del crudo y reducir así el déficit del 15% del PIB en 2015. No obstante, la jornada de hoy ha sido mucho más satisfactoria para el Brent, que ha rebotado casi en el mismo nivel que había perdido y llegó a alcanzar los 37,53 dólares en medio de la tormenta en la que sigue inmerso.
Por su parte, el barril tipo West Texas, de referencia en EEUU, ha vuelto a subir por encima del precio del Brent, un repunte que tuvo lugar el pasado miércoles y que no se producía desde enero de este año. Así las cosas, el Texas avanza un 2,42%, hasta situarse en los 37,70 dólares.