Nueve regiones incumplen todavía el plazo de pago a sus proveedores
La puesta en marcha del plan de pago a proveedores fue, sin duda, una de las pocas medidas, por no decir la única, puestas en marcha por el Gobierno del PP que recibió el respaldo sin fisuras del resto de grupos políticos. Gracias a este mecanismo, por el que el Ejecutivo central quiso poner a cero el contador de millones de facturas de deuda comercial impagadas, se abonaron a pequeños y grandes proveedores y contratistas de la Administración casi 42.000 millones de euros.
Una cifra que después ha ido aumentando, ya que aunque ese plan de pago como tal finalizó, ahora se utilizan los recursos del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) para seguir reduciendo la deuda comercial.
Pero para evitar que volviera a producirse una situación como la encontrada en 2012, el Gobierno exigió a todas las Administraciones la creación de un instrumento “automático y de fácil aplicación” para controlar la deuda comercial y erradicar la morosidad: el concepto de periodo medio de pago (PMP).
La ley establece un plazo legal de 30 días para que la Administración pague todas sus facturas, así como las certificaciones de obra. En este punto, conviene aclarar que ese plazo comienza a contabilizarse transcurridos 30 días desde la fecha de entrada de la factura en el registro administrativo. Así, cuando Hacienda hace público que el periodo medio de pago del conjunto de las comunidades autónomas fue en octubre de 58,06 días, en realidad quiere decir que a esa cifra hay que sumarle otros 30 días que son los que transcurren sin poner el contador en marcha desde el día en el que se da entrada a la factura.
Plan de tesorería
Esto quiere decir que los proveedores tardan en cobrar hoy casi tres meses desde la fecha en la emiten su factura (88,06 días en total).
Esa es la fotografía global, si bien el detalle revela que de unas regiones a otras la situación es muy dispar. Si se comparan los datos de PMP de septiembre de 2014, cuando se inicia la serie histórica, con los últimos difundidos de octubre pasado se puede comprobar cómo existen ocho autonomías donde hoy se pagan las facturas con más retraso que hace un año. Se trata de Andalucía, Aragón, Baleares, Cantabria, Cataluña, Extremadura, Murcia y la Comunidad Valenciana. En todas ellas y en Madrid, lo que suma nueve regiones, se incumple el plazo legal de 30 días que establece la norma.
No obstante, es cierto que la comunidad que preside Cristina Cifuentes es una de las que más ha reducido su retraso en el abono de facturas y su PMP es de apenas 36,94 días, solo una semana (6,9 días) por encima del tope que marca la ley.
Cantabria, incluida en esa fatídica lista, rebasa el límite legal en solo 9,9 días y Castilla-La Mancha no está entre las incumplidoras por superarlo en solo un día (1,62). Las peores pagadoras son Extremadura, que abona sus facturas a un promedio de 120,32 días y Aragón, que lo hace a 91,57 días. Ninguna de ellas ha logrado mejorar su situación frente a la que tenían hace un año, lo que las convierte en las autonomías con mayor riesgo de que Hacienda acabe reteniendo parte de las transferencias que les corresponderían por el sistema de financiación.
Fuentes del departamento que dirige Cristóbal Montoro confirmaron que estas regiones han sido avisadas de sus incumplimientos y han debido presentar un plan de tesorería capaz de reducir esos retrasos. Como recientemente se han inyectado a las regiones otros 7.800 millones para pagar a proveedores, estas fuentes confían en que no tengan que llegar a retener recursos.
Los municipios mejoran su situación
Las corporaciones locales son las administraciones que, en términos globales, mejores resultados han obtenido en su carrera por reducir los plazos de pago a sus proveedores. Influye que la situación de sus cuentas es también más sólida que la de las comunidades autónomas. Los ayuntamientos llevan desde 2012 registrando superávit. De esta manera, presentaron un periodo medio de pago de 47,35 días en octubre, lo que representa 1,77 días menos que el mes anterior, motivado principalmente por una disminución de la ratio de las operaciones pagadas (las pagadas en el período correspondiente).
De las principales ciudades, ninguna registra un PMP superior a 60 días, y solo son cinco las que tardan más de 30 días en abonar su deuda comercial: Sevilla, Zaragoza, Valencia, Coruña y Palma de Mallorca.
Para las principales ciudades, el PMP promedio es de 15,17 días. Además, lo más importante, según destacan desde Hacienda es que todas las grandes urbes, sin excepción, continúan reduciendo sus tiempos. La rebaja media conseguida en octubre respecto al período anterior fue de 6,36 días, situando el plazo medio de estas ciudades en esos 15,17 días. Destaca el descenso de Murcia (-15,02 días en solo un mes), lo que hace que esta ciudad haya logrado pagar sus facturas en un promedio de 24,87 días, cuando en agosto lo hacía a 40,16.