“Nos dirigimos al cliente que hace compras inteligentes”
Ricardo Garrudo (Santander, 1965) se define a sí mismo como un “emprendedor de manual” que siempre ha estado en búsqueda de nuevos proyectos. Ahora, 20 años después de la fundación de Wolder, el grupo se sitúa como uno de los principales competidores de Samsung o Apple en España. Este reto no le frena y sigue buscando nuevos campos en los que poder aportar su granito de arena desde Santander, como el de los smartwaches. La innovación es fundamental en Wolder. De hecho, en 2015 gastaron 2,5 millones de euros en I+D+i.
Pregunta. Antes de Wolder se dedicaba al sector de la automoción, ¿cómo dio el paso a la electrónica?
Respuesta. Tiene que ver con una inquietud de hacer otras cosas. Además, el concepto de sector no es algo que me apriete demasiado. En la búsqueda constante de nuevas oportunidades de negocio, la diversificación ha sido una cosa natural. Inicialmente, vimos la oportunidad en DVD portátiles que venderíamos a las compañías que proporcionábamos artículos para automóviles. En ese momento éramos una empresa comercial y en los 10 últimos años nos hemos transformando en una compañía de base tecnológica. Antes comprábamos los productos y ahora los desarrollamos.
“Hemos decidido apostar por un producto –los ‘smartphones’– que ha venido para quedarse y podemos aportar cierta visión”
P. Tras los DVD vinieron los ebooks y las tabletas, y en septiembre llegaron al mercado de los smartphones.
R. Hemos decidido apostar duro por un producto que ha venido para quedarse y en el que creemos que podemos aportar cierta visión. Por una lado, una sensibilidad muy cercana a la gente, y por otro, un gusto por las cosas bonitas, a lo que añadimos el tema del precio. Nosotros trabajamos para el cliente inteligente. Hay empresas que trabajan por la marca, que gastan millones en publicidad, que luego el cliente está dispuesto a pagar. Pero nosotros nos dirigimos a los que realizan compras inteligentes, un modelo asociado al padre de familia.
P. ¿Qué importancia dan a la innovación en Wolder?
R. La electrónica es un negocio en el que no sabes qué vas a vender en tres años. Además, prácticamente todos nuestros competidores son multinacionales y realizan constantes inversiones que nos obligan a un nivel de exigencia extremo. Pero tenemos mucha confianza en nosotros mismos, contamos con equipos muy preparados y creemos que podemos ser tan buenos como un californiano, un coreano o un chino. Sabemos que tenemos que estar atentos a cuál será la siguiente oportunidad. Los ebooks nos sirvieron para estar en el sitio adecuado cuando salieron las tabletas, donde ha estado nuestro hito principal, ya que fuimos la empresa española que más fabricó en 2014 y por los niveles que estamos manteniendo este año, podría seguir siendo así.
P. ¿Cuál es el proceso que siguen para concebir sus productos?
R. La primera parte de nuestro trabajo es entender cómo son nuestros clientes. Con estudios como el que acabamos de publicar sobre las personalidades móviles en España, hacemos la aproximación a ese cliente para saber qué pone en valor. Después, conceptualizamos qué espera de nuestra marca. Empezamos poniendo el precio, porque no se trata de hacer lo mejor posible, sino lo mejor a un precio que tu cliente pueda comprar. Establecemos, entonces, un portfolio de productos que, al principio, son solo unos precios. A partir de ahí, hacemos la descomposición de ese importe y llegamos a la conclusión de que tenemos que fabricar algo que debe costar, por ejemplo, 100 dólares. Es entonces cuando los datos del informe son relevantes: con 100 dólares qué es lo mejor que podemos ofrecer. Todo eso se convierte en un desarrollo técnico que finalmente hacemos en China.
Tenemos mucha confianza en nosotros mismos, contamos con equipos muy preparados y creemos que podemos ser tan buenos como un californiano, un coreano o un chino”
P. ¿Qué cifra de negocio tienen previsto alcanzar en 2015?
R. Vamos a crecer en torno al 10%. Teniendo en cuenta que la venta se concentra mucho en los últimos días del año, realmente no sabemos. En el Black Friday, por ejemplo, conseguimos vender varios miles de tabletas en un solo día.
P. Para los próximos años, ¿cuáles serán sus nuevas propuestas?
R. Tenemos puesto el foco en desarrollar una buena colección de smartphones. Además, estamos trabajando ya con los smartwaches. Si bien a día de hoy no están siendo todavía un furor en las ventas, creemos que es una cosa que puede llegar a cuajar.
P. ¿Tienen pensado entrar en el mercado de los ordenadores?
R. Dividimos la compañía entre electro y mobile para poner el foco en esta última con independencia de otras cosas. La evolución natural de la parte de electro, pilotada sobre todo por las tabletas, tiene una proyección hacia los dos en uno y eso nos va acercando a los ordenadores. En la actualidad, no estamos determinados a seguir esta visión, pero la exploramos. Tenemos acuerdos con Intel o Windows.
P. Hasta ahora venden en España y Portugal, ¿tienen pensado llegar a otros países?
R. Estamos acabando un plan estratégico que nos decía que, en principio, nos íbamos a concentrar en el mercado nacional y Portugal lo considerábamos dentro de nuestro ámbito de trabajo. Ahora esto ha cambiado. Nuestro próximo plan contempla la internacionalización, centrados en Suramérica. De hecho, ya hemos empezado por Perú, donde estamos vendiendo nuestras primeras tabletas en Navidad. Con respecto a Europa, los mercados son muy maduros y las oportunidades hay que hacerlas con mucho más foco. No es que esto no sea así en Latinoamérica, pero los tamaños de los mercados de allí se ajustan más al de nuestra empresa.
“Nuestros productos tienen atributos especiales”
P. Wolder se define como una empresa 100% española, pero tiene una sede en China.
R. La compañía es 100% española porque su único propietario, yo, es español. Pero es una empresa de mentalidad global. El desarrollo técnico de los productos lo hacemos en China. Todos los smartphones del mundo se fabrican allí, no por una cuestión de precio, sino porque el ecosistema de fabricación se encuentra en este país, se ha consolidado, y es difícil de cambiar. En cualquier caso, en España somos 150 empleados y allí, 10.
P. En 2014, BQ y Wolder se situaron en cifra de ventas de tabletas en España por detrás de Samsung y Apple, ¿son potentes las empresas de tecnología española?
R. La tecnología no es española ni de ningún país. El acceso a ella es global. Lo que sí consideramos es que los españoles estamos tan capacitados como otros para aprovecharnos de esa tecnología y sacar buenos productos.
P. ¿En qué se diferencian de BQ?
R. No es una propuesta muy diferenciada. Estamos haciendo lo mismo, pero “yo te voy a ganar en la carrera, porque lo voy a hacer mejor”. Buscamos que nuestros productos tengan atributos especiales. Por ejemplo, el smartphone WIAM #46 está concebido para que tenga una smartband.
P. La empresa china Huawei, cuyo lema es también el bajo precio, está llegando al mercado español. ¿Cómo puede afectar a Wolder?
R. No todos competimos con las mismas armas. Nuestra empresa no está participada por el Gobierno de Cantabria ni por el español, ni mucho menos por el Gobierno chino. La apuesta de una empresa de esa envergadura es distinta a la nuestra. Es un competidor bestial que juega con otras herramientas. Eso no quiere decir que sus terminales sean mejores propuestas. Juegan siempre a tener algún producto diferenciador, de altísima gama, colocado a niveles de precios estratosféricos, que tiene un papel de visibilidad. Pero, producto por producto, no es peor nuestra gama que la suya, es mejor. No solo lo decimos nosotros, sino la prensa especializada.