Las telecos se suman al bloqueo de la publicidad móvil
Una nueva guerra empieza a librarse en el entorno digital. Con un arma clara: los llamados ad-blockers o bloqueadores de publicidad para móviles, unas aplicaciones que empiezan a proliferar en número y que tienen como misión ayudar a los usuarios a bloquear los anuncios en sus smartphones o tabletas. Unas herramientas que si toman escala podrían tener un impacto devastador en el negocio de los editores digitales y en la industria de la publicidad en internet que, según eMarketer, alcanzó los 60.000 millones en 2014.
El fenómeno ha subido de temperatura en los últimos días tras conocerse que operadoras del Reino Unido como O2 y EE están estudiando implantar la tecnología de la empresa israelí Shine Technologies, que bloquea a nivel de red los anuncios tanto en los navegadores de móvil como en las aplicaciones. Y llueve sobre mojado, porque pocas semanas antes se supo que el grupo Digicel de operadoras caribeñas y del Pacífico Sur ya estaba instalando la misma solución con la intención de presionar a empresas como Google, Facebook y Yahoo para que cierren acuerdos para compartir ingresos y después reinvertir las ganancias obtenidas en su propia infraestructura, tal y como informó Mobile World Live.
La cuestión es que no parece que vayan a ser casos aislados. En declaraciones a esta misma publicación, el director de marketing de Shine, Roi Carthy, aseguró que todas las operadoras importantes a nivel mundial están considerando desplegar bloqueadores de anuncios a nivel de red para ofrecer un mejor servicio a sus clientes. Y es que según algunas fuentes, la publicidad digital está consumiendo entre un 10% y un 50% del plan de datos de un abonado móvil, lo cual supone un coste económico para el usuario. Eso sin contar con el impacto que tienen los anuncios en la velocidad de navegación y en el consumo de batería de los móviles.
Muchos usuarios afirman estar cansados de soportar un exceso de publicidad molesta e intrusiva
Shine no revela los nombres de clientes, pero sí asegura que cuenta ya con varios operadores, algunos de gran tamaño. Algunas telecos, como la citada Digicel, admiten estar interesadas en bloquear los anuncios en su red y poner así palos en la rueda a gigantes como Google o Facebook, a los que acusan de obtener pingües beneficios aprovechándose del uso de sus redes. La respuesta de Google tampoco se ha hecho esperar y ha criticado este bloqueo, argumentando que los usuarios pagan por paquetes de datos para poder disfrutar de muchas aplicaciones y servicios que hoy son gratis porque se financian con publicidad.
Algunos operadores consultados por CincoDías aseguran que están estudiando todas las opciones en relación a este tema. “Estamos tratando de entender mejor el impacto de los anuncios en la experiencia móvil de sus clientes”, dice uno, “pero de momento no nos hemos comprometido a implementar ninguna herramienta de bloqueo ni hemos dicho que el ad-bloking sea necesario, aunque su uso es algo que va a extenderse independientemente de lo que hagamos”.
En el mundo ya hay cerca de 200 millones de personas que usan aplicaciones para bloquear anuncios, desde el PC y el móvil, lo cual supone una pérdida de ingresos de 21.800 millones de dólares, según un informe de Adobe y PageFair. Una cifra que prevén se duplique en 2016.
Nuevas aplicaciones
El uso de los bloqueadores no es nuevo. Lleva tiempo creciendo, pues muchos usuarios afirman estar cansados de soportar un exceso de publicidad molesta e intrusiva. Pero el hecho de que Apple aceptara extensiones de bloqueo de contenidos en las nuevas versiones de sus sistemas operativos iOS9 y OS X ha disparado el número de apps que permiten este bloqueo, creando toda una nueva industria. Entre las aplicaciones más populares están Crystal, Purify, Peace, BlockBear, Freedom, Blockr. En el PC, Adblock Plus. Según The Wall Street Journal, en la primera semana tras el lanzamiento del nuevo software móvil de Apple, las 10 aplicaciones para bloquear anuncios más populares sumaron 600.000 descargas. Solo Crystal, que cuesta 99 centavos, fue descargada más de 100.000 veces esa semana.
Al margen de operadores y gigantes de internet, los anunciantes y los medios digitales que viven de la publicidad ven en los ad-blockers una gran pesadilla, pues impactan de lleno en su negocio. Algunas publicaciones han empezado a denegar contenidos a los usuarios que acuden a sus páginas con un bloqueador instalado, como apunta Enrique Dans, profesor del IE Business School, quien advierte a los gestores de publicaciones y anunciantes que “la guerra no es una cuestión transitoria” y que “deben dedicar tiempo a analizar este fenómeno”.
Pero en la guerra todo vale. Y también hay ya empresas como Eyeo con soluciones de bloqueo que aceptan pagos a cambio de que sus anuncios pasen sus filtros, siempre que la publicidad no sea demasiado molesta para el usuario. Y hay compañías como Secret Media que están ayudando a los portales de contenidos a disfrazar los anuncios con un código de manera que burlen las herramientas de bloqueo.