El Monte de Piedad de Madrid cumple 313 años
El Monte de Piedad de Madrid cumplió ayer 313 años. Fue creado en 1702 por el padre Francisco Piquer, entonces capellán del Monasterio de las Descalzas Reales de Madrid, “para combatir la usura”, según recoge la Real cédula de 1713 que acredita su fundación. Este Monte de Piedad es el más antiguo de Europa y también el número uno en operaciones. Además, es la segunda empresa más antigua de España. Los Montes de Piedad son en su origen instituciones sociales, de inspiración franciscana, nacidas de modo práctico en los albores de XV con el objetivo de erradicar la usura “facilitando el préstamo, en especie o en metálico, en condiciones benéficas en cuento al plazo y tipo de interés y con garantía prendaria; obteniendo de las fuentes de financiación con ayuda de diversos medios, entre los que destacan los legados y limosnas”, explican desde la institución.
Pese a su larga historia, los Montes de Piedad siguen siendo una forma de obtener dinero a cambio de empeñar ahora joyas. Aunque no siempre fue así. Inicialmente los objetos depositados en la institución a cambio de un pequeño crédito eran de lo más variopinto. Dientes de oro, muletas, camas, abrigos de piel, o incluso un colchón perteneciente a un señor que vivía en Lavapiés. Este hombre acudía cada año en mayo al Monte de Piedad para empeñar su colchón y poder así comprarse el abono de los toros, recuerda David Calzado Carmona, Coordinador de Comunicación y Marketing de Fundación Montemadrid. Pero el objeto más extraño que se recuerda que fuese empeñado en los más de 300 años de historia del Montepío ha sido una pila bautismal de la familia de los zares.
El Monte de Piedad de Madrid sentó las bases de lo que más tarde fueron las cajas de ahorros, desaparecidas en 2013 como consecuencia de la crisis financiera. La primera en crearse, de hecho, fue Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Madrid, fusionada en junio de 2010 con otras entidades de menor tamaño y que dieron origen a Bankia.
Vuelta a resurgir
Olvidados durante los tiempos del boom económico, en los últimos años, coincidiendo con la crisis económica, los Montes de Piedad volvieron a recuperar protagonismo como una vía para obtener un crédito rápido y a un bajo tipo de interés. “Ponemos dinero al momento a tu disposición, sin gastos de apertura ni de cancelación, con el mínimo tipo de interés, sin avales ni estudios de solvencia. Con nosotros tus joyas tienen crédito”, explica la web del Monte de Piedad de Madrid. El origen de los Montes de Piedad no es español, sino italiano. En este país, los franciscanos, que no habían logrado extirpar los grandes intereses implantados por los prestamistas crearon instituciones de crédito, destinadas a la concesión de préstamos a los más necesitados sin interés alguno. El primer Mons Pietatis, se funda en Perugia, en 1462, aunque no llegó a España hasta 1702.
Además de facilitar el crédito prendario a bajo interés, destina sus beneficios a Fundación Obra Social y Monte de Piedad de Madrid, una entidad privada que trabaja en áreas como la cultura, la solidaridad, el medio ambiente y la educación. El Montepío cuenta con unos 60.000 clientes y realiza unas 150.000 operaciones al año. El 95% de las personas que empeñan sus joyas las recuperan y solo el 5% entran en subasta.
Con motivo de los 313 años de su fundación, el Monte de Piedad –ahora transformado en fundación–, desempolvó ayer documentos inéditos de 1700, de la Casa Real, cartillas de los reyes, de las infantas, la Caja de Ánimas (hucha) donde el padre Piquer puso el primer real para crear el monte, el acta fundacional de Felipe V, partituras de un concurso de villancicos de 1732, o documentación de cartillas de finales del XIX destinadas a los que morían o resultaba lisiadas en la guerra de Cuba o Filipinas. Además, se celebró una subasta extraordinaria con 165 joyas.