Las posiciones cortas en Abengoa superan el 5,4%
Abengoa es un clásico en la lista de valores que cuentan con mayores posiciones cortas. Cuanto peor, mejor. Así funcionan las posiciones cortas en la Bolsa. Los inversores que adoptan posiciones bajistas en un valor apuestan a que este tendrá un mal comportamiento en el parqué y buscan beneficiarse con esa caída. De esta forma, las empresas con más posiciones cortas son en las que más inversores creen que podrían darse descensos en los próximos meses. Y a la inversa.
Las posiciones cortas, (también reciben el nombre de ventas a corto o apuestas a la baja), consisten fundamentalmente en tomar prestadas acciones para venderlas en el mercado. Se pacta un plazo de devolución con el prestamista. La clave radica en que el prestatario confía en que estas acciones bajarán de precio, con lo cual, al cabo del tiempo, las recompra más baratas y los devuelve a su propietario inicial embolsándose la diferencia.
Los inversores suelen buscar valores volátiles para sacar partido de caídas más fuertes. Por ello, Abengoa y OHL suelen estar en los primeros puestos de las ventas a corto.
Las posiciones cortas en Abengoa superan el 5,440% del capital según los registros de la Comision Nacional del mercado de Valores (CNMV). El fondo británico Sothic Capital Management tiene la posición corta más elevada, del 1,320% seguida de la de OCh-Ziff Managemenet Europe, con un 0,89%. TT International , del 0,760% y Carmignanc, con un 0,6% y LG Parteners, con un 0,5% completan el grupo de posiciones cortas por encima del 0,5%.
Las posiciones cortas o bajistas son utilizadas por los inversores cuando creen que el mercado va a caer y quieren sacar rentabilidad de ello o para proteger su posición cuando ven demasiada volatilidad.
Para esto, lo que se hace es tomar prestados títulos de una compañía, que tendrá que devolver en un futuro, y venderlos en el mercado como si se tratase de acciones que el inversor tuviera en su cartera. La idea es comprar de nuevo esas acciones cuando los títulos hayan caído hasta los niveles esperados para a continuación devolver esas acciones a la entidad o inversor que nos las prestó. Es lo que se conoce como una venta a crédito.