Allergan y Pfizer, a punto de cerrar la mayor fusión farmacéutica
Tras días de informaciones sobre la unión de Pfizer y Allergan, el acuerdo parece inminente. La primera ha ofrecido 150.000 millones de dólares, unos 140.000 millones por la segunda. Esto supone la mayor fusión en el mercado farmacéutico. Es también la la operación más grande del año y la tercera más cara de la historia.
El acuerdo, que según afirmaban ayer las agencias se va a culminar en las próximas horas, supone la unión en una sola empresa de dos de los fármacos más populares: Viagra y Botox. Se crea una compañía de casi 64.000 millones de dólares de ingresos, según las cuentas de ambas compañías en 2014, lo que la convierte en la mayor compañía por cifra de negocios del sector farmacéutico, superando a Novartis.
Pero más allá de los beneficios corporativos o comerciales que permite la unión de ambas empresas, la operación ha surgido con un importante componente fiscal. El objetivo de la estadounidense Pfizer es trasladar su sede a Dublín, en Irlanda, donde se encuentra actualmente asentada Allergan.
Allergan aportaría a Pfizer patentes como el Bótox o el Namenda
Esta misma acción ha sido realizada por distintas compañías estadounidenses, que han optado por adquirir empresas más pequeñas para poder desplazar su sede fiscal, pese a que la toma de decisiones se mantiene en EE UU, en una herramienta conocida en inglés como inversion. Esto ha motivado al Departamento del Tesoro en EE UU ha anunciar un cambio en esta materia, recortando los beneficios fiscales de las empresas que opten por esta modalidad.
Tal ha sido el empuje que ha habido con este tipo de operaciones que algunos congresistas estadounidenses han urgido al Congreso a tomar medidas al respecto. Algunas ya se abordaron y se redujo el número de acuerdos fiscales, aunque no por completo.
Este anuncio, que realizó el pasado miércoles el secretario del Tesoro, Jack Lew, ha sido un acelerador, según informaban ayer agencias como Bloomberg o Reuters, para que ambas compañías intensifiquen sus negociaciones. Pfizer ya se planteó hace un año realizar una operación similar con la oferta para hacerse con la británica AstraZeneca, que finalmente acabó retirando.
En lo que al acuerdo en sí se refiere, Pfizer ha ofrecido entre 370 y 380 dólares por acción de Allergan, lo que supone una prima de más del 20% respecto al cierre del mercado el pasado miércoles. La culminación definitiva del acuerdo entre las dos compañías farmacéuticas dependerá de cómo evolucione la regulación sobre este tipo de operaciones.
Posible obstáculo
“El ruido político que se levante en torno a una posible deslocalización de Pfizer será el principal obstáculo para la nueva compañía”, afirmaron ayer analistas de Citi citados por Bloomberg. Por su lado, el medio menciona también a Umer Raffat, de Evercore Isi, quien considera que el Tesoro no puede bloquear la operación “pero podría reducir los beneficios económicos de ésta”.
La adquisición de Allergan permite a Pfizer acceder a un importante número de marcas con buenos datos de ventas. Además de Botox, es el productor de Namenda, un conocido medicamento para el tratamiento del alzheimer. También le permite acceder al liderazgo de Allergan en estética y en oftalmología. Según Reuters, esta operación desplazaría a Jonhson & Johnson como principal compañía de tratamientos de salud.
Allergan es el fruto de otra fusión que se produjo a comienzos de año. Actavis pagó 66.000 millones de dólares para hacerse con Allergan y, posteriormente, asumir su nombre, para crear una de las principales 10 empresas del sector. Actualmente cuenta con 70 proyectos en estado medio o final de desarrollo y ha realizado distintas compras para crecer en su negocio de medicamentos de marca, tras haber vendido a la israelí Teva su apartado de genéricos por unos 40.000 millones.
La adquisición de Allergan refuerza a Pfizer en su intención de dividir su negocio en dos empresas diferenciadas. En primer lugar, crear una sociedad dedicada a los medicamentos con licencias más antiguas que comienzan a ver la creciente rivalidad de los genéricos y otra dedicada a productos nuevos, marcas conocidas y al desarrollo de nuevas patentes.
Este acuerdo llegaría en un año de explosión de acuerdos de fusiones y adquisiciones dentro del sector de las farmacéuticas. De esta forma, en 2015 se ha superado ya la cifra alcanzada el pasado año, de 220.000 millones de dólares y que ya de por sí suponía un récord. El acuerdo de compra de Allergan por Actavis y la venta de sus activos en genéricos han sido las dos principales operaciones del año, a espera de cerrarse la fusión del productor de Viagra con el de Botox. Otras operaciones quedaron en nada, como el intento de Mylan por hacerse con Teva.
La tercera mayor operación de la historia
De concretarse la operación entre Pfizer y Allergan, valorada en 150.000 millones de dólares, pasaría a estar en la tercera posición dentro de los mayores acuerdos de fusiones y adquisiciones (M&A en sus siglas en inglés) de la historia. Solo la compra de Aol por parte de Time Wartner, valorada en 186.000 millones y la de Mannesmann por Vodafone, valorada en 185.000 millones, estarían por delante en el ránking elaborado por la agencia estadounidense Bloomberg.
Pfizer se supera a sí misma, además, dentro del sector farmacéutico, tras haber adquirido Warner Lambert en el año 2000 por 116.000 millones de dólares.
El acuerdo supondría mejorar la mayor operación firmada en lo que va de año, con la fusión de Ab InBev y SABMiller. Esta fusión estaba valorada en unos 120.000 millones de dólares, que cae ahora a la quinta posición del ránking histórico.
Los datos recogidos por la consultora Dealogic concluyen que hasta comienzos de noviembre se habían cerrado acuerdos de fusiones y adquisiciones por cuatro billones de dólares, lo que supone una mejora del 38% respecto al mismo periodo de 2014 y superaba a los datos alcanzados en 2007, el récord hasta la fecha. Tecnológicas y sanitarias han copado buena parte de los acuerdos.