Las joyas ya no son para momentos especiales
"Hemos pasado de exhibir el 10% del producto a mostrar el 70%"
Ala alta joyería española no le ha quedado otra que reinventarse. Muchos cambios, a raíz de la crisis económica, pero también sociales, son los que han llevado a los joyeros a tener que modificar su plan estratégico, además del planteamiento de sus tiendas. “Cada vez se compran menos joyas para regalar y más, sobre todo las mujeres, para uno mismo”, explica Carlos Delso, director general de Suárez, joyería familiar fundada en 1943. Esta es una de las razones: el hecho de que cada vez la mujer sea más consumidora de joyas por el placer de llevar un accesorio de valor. “Hemos tenido que cambiar, antes en las tiendas no veías expuesto el producto, era algo que tenía lógica porque se regalaba o era una inversión, y la compra la hacían sobre todo hombres, pero las mujeres le han perdido el miedo a comprar lujo”, añade este ejecutivo.
Ellas necesitan ver lo que adquieren, y mucho más si son joyas, “les gusta que el producto esté a la vista cuando entran en una joyería, y no acostumbran a sentarse, por eso hemos tenido que modificar los escaparates”, agrega Delso, que ayer participó en un desayuno informativo sobre el saber hacer de los joyeros españoles, organizado en el Hotel Ritz de Madrid por el Círculo Fortuny, asociación que preside el bodeguero Carlos Falcó, y que nace en 2011, con el fin de servir de foro para las marcas artesanas y de lujo españolas.
También en Tous, la firma española que ha democratizado el acceso a las joyas, debido a una política de precios más comedidos y que cuenta con 500 tiendas en 50 países de los cinco continentes, han tenido que modificar el planteamiento de sus locales, con el fin de atender al nuevo perfil de cliente. “Hemos sido la opción más fácil para los hombres, pero desde 2011 estamos viendo un cambio en la manera de comportarse del consumidor”, explica Rosa Tous, vicepresidenta corporativa de Rosa Oriol Atelier Tous, un nuevo concepto de piezas más de lujo. “Hemos pasado de exponer un 10%del producto a mostrar un 70%, ya que el cliente quiere probar, ver, tocar”.
La internacionalización es otro de los grandes cambios que están viviendo los joyeros. Uno de las pioneros en salir al exterior fue Carrera y Carrera que se lanzó a vender fuera de España en los años setenta, y ahora cuenta con 500 puntos de venta en cuatro continentes y finalizarán el año con 12 boutiques. “El 40%de las ventas se debe a la exportación, y el 25% de las ventas que hacemos en España las hacemos a clientes extranjeros”, afirma Javier Gala, vicepresidente y director financiero.
Otra de las innovaciones es la venta online. La joyería Suárez estrenó hace dos semanas una nueva página online, donde el cliente puede comprar cualquier pieza de alta joyería. “Está teniendo una gran aceptación porque es un gran escaparate para los que todavía no son clientes”, matiza Carlos Delso, que destaca también la generación de empleo , tanto directo como indirecto, del sector en estos años de crisis económica. “Nosotros, en los últimos cinco años, hemos contratado a 300 personas”, agrega. El sector mueve, añade el directivo de Carrera y Carrera, 180.000 empleos directos.