La antigua sede de Caja Madrid será un hotel de lujo o centro comercial
La sede de la antigua Caja Madrid se ha puesto en venta. La Fundación Montemadrid ha dado un mandato a Irea para la búsqueda de compradores para el histórico inmueble, situado a poca distancia de la Puerta del Sol de Madrid.
La Fundación Montemadrid, antigua Fundación Obra Social y Monte de Piedad de Madrid, prevé la venta de la totalidad del inmueble, excluyendo el local en el que Monte de Piedad desarrolla su actividad, que se independizará del resto del edificio. En total, son más de 25.000 metros cuadrados que podrán tener tanto un uso hotelero, como comercial o de oficinas.
Fuentes del mercado dan por sentado que entre las tres opciones la más probable es la de convertirse en establecimiento hotelero “de cinco estrellas gran lujo”, que podría combinarse también con una oferta comercial.
De llegar a convertirse en un hotel sería un inmueble codiciado por los operadores internacionales en un momento en el que España se ha puesto en su punto de mira gracias a la decisión de Four Seasons de instalarse dentro del Complejo Canalejas, y a la compra del Ritz por Mandarin y Olayan. Mientras que en la Plaza Mayor, el grupo portugués Pestana pondrá en marcha un cinco estrellas en la Casa de la Carnicería.
Inversores nacionales e internacionales, tanto firmas hoteleras como fondos de inversión. han mostrado ya interés por el inmueble, que podría convertirse en la puerta de entrada en Madrid de enseñas como Hyatt, Kempinski, Hilton, W o Shangri-La. El futuro hotel podría tener unas 200 habitaciones, así como de un espacio de 3.000 metros cuadrados para terrazas, una de ellas, la superior, con vistas panorámicas de la ciudad. El precio del inmueble podría superar los 100 millones en el mercado, a lo que habría que sumar el importe de la reforma.
Sin protección arquitectónica
Una de las características del inmueble puesto en venta es la falta de protección arquitectónica, con la excepción de la portada barroca situada en la plaza de las Descalzas, algo que lo convierte, según fuentes del mercado, en una oportunidad única en el centro de la capital frente al proyecto Canalejas, promovido por Villar Mir, cuyas obras han sido desbloqueadas esta semana por la justicia, o el Edificio España, adquirido por el grupo chino Wanda, que había solicitado desmontar la fachada del inmueble –protegida– piedra a piedra para después reconstruirla. Una petición que fue rechazada por la Comisión Local de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid. Fuentes del mercado creen que para finales de este año o principios de 2016 la operación podría estar cerrada y que el inmueble, de convertirse en hotel finalmente, podría abrir sus puertas en 2018, después del Four Seasons.