Popular confirma su objetivo de ganar 400 millones este año
Banco Popular cerró los nueve primeros meses del año con un beneficio atribuido de 278 millones de euros, lo que supone una caída del 8% menos respecto al pasado año. El descenso se explica por las plusvalías de 468 millones de euros registrados el pasado año, derivadas del acuerdo de venta de parte de su negocio de tarjetas, aunque las menores provisiones en un 44,1% han ayudado también a compensar la falta de estos resultados atípicos.
Pese a este resultado (inferior al de Bankinter, que ganó 300 millones, pese a ser más pequeño), Popular considera positiva sus ganancias y mantiene su objetivo de obtener unos 400 millones de euros al cierre del presente ejercicio. Su cuenta de resultados presenta caídas desde el margen de intereses, debido a la menor aportación en 79 millones del negocio de tarjetas. El banco argumenta que sin contar esta aportación el margen hubiera crecido el 1,4%. La entidad también ha aminorado en 14 millones la entrada de ingresos por la actividad de carry trade sobre el trimestre anterior.
El margen bruto disminuye el 13,9% y el de explotación un 18,2%, en parte por el descenso del 37,5% de los resultados por operaciones financieras, y en parte por las ya comentadas falta de plusvalías de la venta del negocio de tarjetas. Las menores dotaciones a provisiones de crédito e inmuebles, que sumaron 1.017 millones, el 44,1% menos, y la reducción de los gastos han amortiguado el descenso del margen de explotació para dejar el beneficio en una caída del 8%. La entidad mantiene su objetivo de cerrar el año con una caída de los gastos del 10%.
Como prácticamente todas las entidades, Popular también ha logrado bajar su morosidad en 73 puntos básicosrespecto a la que tenía hace un año, aunque es una de las más altas del sector al situarse en el 13,12%. El banco, no obstante, presume de la buena marcha de su actividad comercial, algo que se ha convertido en su mayor tesoro y gancho ante cualquier hipotética operación corporativa (su cartera de clientes pymes es la envidia de todo el sector). El volumen de créditos ha descendido en un año un 1,5%, aunque el nuevo crédito a pymes y autónomos ha aumentado un 24%, hasta alcanzar los 9.939 millones de euros, y el de particulares, un 9%. Como consecuencia de ello, ha mejorado su cuota de mercado en este capítulo desde el tercer trimestre de 2014, hasta situarse en el 7,6%.
Los recursos de la clientela se mantienen igual que hace un año, con 87.196 millones de euros. El consejero delegado de Popular destacó el ritmo de venta de inmuebles, que hasta septiembre sumó 1.588 millones de euros, un 60,7% más que un año antes. Espera así superar el objetivo de alcanza 2.000 millones al cierre del año. Estudia crear un banco malo para incluir sus activos improductivos.
El banco aseguró que no ha recibido ninguna recomendación del BCE para reducir su dividendo o modificar algún producto o criterio de gestión.
Una de las asignaturas pendientes de la banca en general y de Popular en particular es su rentabilidad. En su caso el ROE (rentabilidad sobre recursos propios) es del 2,91%, frente al 3,22% de un año antes. La razón de esta caída está, según Gómez, en los menores beneficios por las plusvalías, pero apuntó que espera llegar al 8% ó 10% “lo antes posible”. Sobre las comentadas posibles fusiones, el ejecutivo advirtió que Popular solo comprará o se fusionará con otro banco si lidera el proceso y si la operación da valor al accionista. “Popular no necesita comprar nada” para crecer, sentenció Gómez.
Seguirá con la cláusula suelo porque “es legal”
Francisco Gómez no lo dudo ni un momento, pese a las insistentes preguntas de la prensa, en defender las cláusulas suelo. El número dos del banco reiteró que la entidad mantendrá la aplicación de las cláusulas suelo, ya que según aseguró, son legales, y cumplen con los requisitos de transparencia estipulados en la sentencia que emitió el Tribunal Supremo en mayo de 2013. De esta forma, sigue los pasos de Sabadell, que también mantiene su comercialización, frente a CaixaBank y Bankia, que anunciaron la semana pasada su eliminación. Gómez defiende así estas hipotecas, pese a que el lunes se conoció la opinión de la Comisión Europea, que apoya la retroactividad de las cláusulas suelo que fueran nulas. De cualquier forma, es el Tribunal de Justicia de la Unión Europea el que tiene la última palabra en este asunto. El consejero delegado de Popular declaró el viernes que la entidad sigue pensando que las cláusulas suelo cumplen los requisitos de transparencia que marcó la sentencia del Supremo que declaró nulas las de BBVA, Cajamar y Abanca, por lo que no tienen “ninguna intención de retirarlas en el corto plazo”. Las hipotecas con cláusula suelo suponen el 10% de la cartera total de las hipotecas de Popular, unos 10.000 millones de euros. Su eliminación tendría un impacto de unos 7 u 8 millones de beneficios al mes. Sobre la política que seguirá el banco después de que el Gobierno haya aprobado una nueva norma sobre las comisiones de los cajeros, Gómez dijo que mantendrá una posición prudente y esperará a ver cómo actúa la competencia. Recordó, no obstante, que la entidad tiene “cajeros más que suficientes” para atender a sus clientes. Además, intenta rentabilizar sus cajeros con el alquiler a otras entidades como a ING.