BQ apuesta por el negocio del internet de las cosas y los juguetes inteligentes
La empresa española BQ celebró ayer un gran evento en Madrid donde compartió con sus socios y usuarios sus nuevas apuestas tecnológicas. La compañía, que celebra los cinco años de su marca, dio a conocer varios productos en los que han estado trabajando los últimos 12 meses y uno al que han dedicado tres años, una lámpara led inteligente. Este producto, que está fabricado en Europa (aunque las luces led son de la marca japonesa Nichia), supone el desembarco de la empresa en el negocio del internet de las cosas.
Bajo la apariencia de una bombilla con una pantalla, la lámpara –de nombre Halu– es un pequeño ordenador. Funciona bajo el sistema operativo Linux, tiene conectividad wifi, procesador Qualcomm y 64 MB de RAM. Estará disponible en diciembre en toda Europa por 129 euros. “El internet de las cosas está revolucionando la manera en que las personas interactuamos con los objetos y nosotros hemos querido empezar en este negocio con un elemento fundamental de la vida, la luz”, dijo Alberto Méndez, consejero delegado de BQ, quien añadió que el objetivo de la compañía “es construir un ecosistema en torno al producto. Es una tecnología abierta para que los desarrolladores puedan crear funciones que saquen partido de ella”.
Méndez mostró como la lámpara puede crear diferentes ambientes lumínicos desde el smartphone, la tableta o el PC a través de una aplicación. “También puede programarse para que se vaya encendiendo de forma progresiva y nos despierte por la mañana”. Halu, además, no solo se conecta a internet sino que amplifica la red wifi, proporcionando internet a otros dispositivos.
Otra novedad de BQ es Zowi, su primer robot programable, pensado para niños. Es la apuesta de la compañía por el campo de los juguetes inteligentes, “un área donde ya tenemos muchos ingenieros trabajando”, dijo Méndez, que destacó la importancia de que los niños aprendan desde pequeños qué es la tecnología y que sean capaces de construir productos tecnológicos. El robot, que puede caminar, girar 90o, saltar, bailar, temblar, agitar un pie e inclinarse nada más salir de la caja, se puede modificar (“cada niño puede tener su robot único con cabezas intercambiables imprimibles en 3D”) y programar de forma muy sencilla.
Zowi, con conectividad bluetooth, viene con programas precargados (apps y juegos) y la idea es que los propios niños puedan controlarlo desde una aplicación para Android. Además incluye un zumbador, con el que crear música en 8 bits. Su batería permite usarlo durante cinco horas sin cargarlo. Podrá adquirirse desde mediados de noviembre, de momento solo en España, por 99,90 euros.
BQ, que también ha puesto en marcha el proyecto Circolab, un laboratorio itinerante que irá por diferentes ciudades y pueblos españoles para mostrar la relevancia de la tecnología y la robótica, ha llegado a un acuerdo con RTVE para que Zowi sea el robot del canal infantil Clan estas navidades.
Impresoras 3D, en una hora
El fabricante español, que ya ha lanzado al mercado algunas impresoras 3D económicas, continúa también con su apuesta por este negocio. La firma anunció la Witbox 2 y la Hephestos 2, la segunda generación de sus impresoras actuales. La primera, más enfocada al uso profesional y fabricada en Navarra, puede imprimir objetos de mayor volumen que su predecesora y en más materiales (filamentos de madera, bronce, cobre y Firaflex, un material flexible). La segunda, bajo el modelo de háztelo tú mismo, puede montarse en poco más de una hora. Ambas cuentan con mejoras de software como una nueva interfaz de usuario con una LCD gráfica que la hace más intuitiva, y mejoras de hardware: nuevo extrusor, nueva electrónica y un nuevo sistema de autonivelado. Todo desarrollado por BQ. Witbox 2 y Hephestos 2 estarán disponibles en todo el mundo por 1.690 y 849 euros respectivamente desde el próximo noviembre.
Estrena su primer móvil con cuerpo metálico
BQ, que ha multiplicado por diez su facturación en cuatro años (en 2014 fueron 202 millones de euros) y ya está presente en Portugal, Francia, Alemania, Reino Unido, Italia, Suecia y Rusia, además de España, lleva tiempo codeándose con los principales fabricantes de móviles del mundo (en 2014 vendió casi un millón de smartphones en el mercado libre y acabó el año con una cuota aproximada del 6% en el mercado total español), y quiere seguir en la misma línea. Ayer, la compañía anunció el lanzamiento de un nuevo smartphone, el Aquaris X5, el primero de la firma con cuerpo metálico. El terminal cuenta con una pantalla IPS HD de 5 pulgadas, un procesador Qualcomm Snapdragon 412 de cuatro núcleos a 1,4 Ghz, 2 y 3 GB de RAM, según modelo, y 16 o 32 GB de almacenamiento (ampliables vía microSD) y cámara trasera de 13 megapíxeles con sensor Sony. La cámara frontal es de 5 megapíxeles y ambas graban vídeo en resolución Full HD. El smartphone, con conectividad 4G y Dual SIM, viene con una batería de 2.900 mAh, que dura según la empresa 8 horas usando redes 3G/4G, y con Android 5.1. El nuevo móvil, que estará disponible en noviembre desde 229,9 euros, incluye una garantía de cinco años, y no de dos como exige la ley a los fabricantes. La firma también desveló las tabletas Aquaris HD 10 HD y HD10 Full HD, “las primeras europeas con tecnología Dolby Atmos, que ofrece un sonido envolvente”, según BQ. Los dos modelos llevan batería de 7.280 mAh, que ofrece una autonomía de 11 horas en navegación wifi. Llegarán en noviembre por 229,90 y 259,90 euros, respectivamente.