Éxito ‘made in Spain’ por las redes sociales
Hawkers se dedica a la venta de gafas de sol y Pompeii, a la de zapatos. ¿Qué tienen en común ambas empresas? Las dos son españolas, han sido creadas por jóvenes que no llegan a los 30 años y han conseguido un gran éxito de ventas gracias al boca a boca de las redes sociales. La estrategia para lograrlo ha sido, sin embargo, diferente. Mientras que en Hawkers se centraron en una potente campaña de marketing, con inversión en Facebook Ads –la plataforma de publicidad de Mark Zuckerberg– e influencia de celebrities como Paula Echevarría, Jorge Lorenzo o Andrés Velencoso, los responsables de Pompeii Brand prefirieron invertir en el producto y dejar que los usuarios hicieran el trabajo de comunicación. Y les ha funcionado: comenzaron las ventas en mayo de 2014 y hoy cuentan ya con 22.000 seguidores en Instagram y 10.700 en Facebook. Además, han vendido 13.000 unidades y esperan aumentar la cifra en otras 2.000 para final de año.
Pompeii. Zapatos marca España. Los fundadores de Pompeii fabrican desde el principio sus artículos en Elche y potencian la marca nacional a un módico precio, 50 euros.
Pompeii nació en el tercer año de carrera de Nacho Vidri, Cosme Bergareche y Jaime Garrastazu, un estudiante de Ingeniería y dos de Administración y Dirección de Empresas. Un día decidieron poner en marcha un proyecto: cogieron una caja de lápices Alpino y diseñaron unos zapatos. Sin embargo, un Erasmus y unas prácticas en Londres paralizaron la idea.
No fue hasta dos años después cuando Jorge Vidri, hermano de Nacho, propuso recuperarla. Renovaron el diseño, le adjudicaron el nombre de Pompeii por Pompeya, “la ciudad que resurgió de las cenizas”, y se marcharon a Elche a reunirse con ocho fabricantes de zapatos. Disponían de un capital inicial de 18.000 euros, que les permitió confeccionar 349 pares de zapatos, una cifra que se ha convertido en el número de unidades que fabrican de cada modelo. Antes de comenzar la venta, iniciaron una fase de promoción en las redes sociales. Finalmente, lanzaron una pop-up store en Madrid en mayo de 2014 y en dos días vendieron 200 unidades.
Hawkers. Gafas por 25 euros. El objetivo de Hawkers era hacerse un hueco en un mercado de firmas cuyas gafas rara vez bajan de los 100 euros. El módico precio de sus productos no repercute, sin embargo, en su calidad.
El presupuesto inicial de Hawkers fue muy inferior, 300 euros, con los que pudieron comprar 27 gafas a una marca canadiense, Knockaround, en marzo de 2013. Se dieron cuenta de que no tenían más dinero para publicitarse y adquirieron un cupón de 50 dólares para Facebook Ads. “Todo el mundo decía que era un método que no funcionaba; si estás en Facebook hablando con tus amigos, ¿quién quiere salirse para comprar?”, explicaban hace unos días en el eShow Madrid, adonde acudieron como ponentes. Pese a estas recomendaciones, se llegaron a gastar 10.000 euros diarios y consiguieron llegar al tipo de cliente que les permitiría dar publicidad a su marca. El desembolso en la herramienta fue tal, que consiguieron una cita con el equipo de Mark Zuckerberg en su sede de Menlo Park (California).
No contentos con los 15 millones facturados en 2014, este verano lanzaron una campaña de crowdfunding en Kickstarter, por la que las 100 primeras gafas costaban un euro. En menos de 24 horas habían logrado 50.000 euros, la mitad de su objetivo, y terminaron, un mes después, con una recaudación de 189.851 euros y 9.086 patrocinadores. Las gafas ya no son de Knockaround, se han asociado con un fabricante chino y, gracias a Kickstarter, han logrado cruzar fronteras y llegar a EE UU o Australia.