Kutxabank descarta la salida a Bolsa en su plan a 2019
La salida a Bolsa no está incluida en el plan que Kutxabank ha diseñado para el periodo 2015-2019, según ha desvelado hoy su presidente, Gregorio Villalabeitia. El grupo es consciente de que el Banco de España quiere que las entidades coticen en el mercado de valores como otra vía de captación de recursos, pero el directivo vasco ha considerado que Kutxabank puede mantener su actual estructura de capital. Sus accionistas son las antiguas cajas de ahorros de Euskadi y ahora fundaciones BBK (57% de los títulos), Kutxa (32%) y Vital (11%). Según su planteamiento, tienen patrimonio y recursos suficientes para poder cubrir el fondo de reserva que determine el regulador, por un importe que rondaría los 250 millones.
Sobre posibles concentraciones en el sector, Villalabeitia, en un acto organizado en Bilbao por la patronal vizcaína Cebek, ha considerado que "ahora no toca" porque la prioridad del banco es "sudar sangre" para mejorar sus niveles de rentabilidad, que ya están entre los más altos de las entidades de España. En esta línea argumental añadió que el crecimiento de Kutxabank será únicamente por los ingresos del propio negocio, "aunque se nos vea en banca como consolidadores. El tamaño sí importa pero lo dejaremos para otro momento". Ha insistido que la prioridad del plan a 2019 es la de duplicar el valor de la entidad.
Kutxabank está presente en el capital de 171 compañías. Esta cartera empresarial está valorada en 3.123 millones netos. Una docena de las participadas concentran el 82% de esa inversión total. Gregorio Villalabeitia ha comentado que "nos sentimos cómodos" con esta división, "que aporta valor", aunque supone el 70% de los recursos recursos propios y el regulador nos dice "que no es sostenible". Ha confirmado que está negociando con el Banco de España "un redimensionamiento ordenado y holgado en el tiempo", con lo que esa cartera empresarial será "menor a medio plazo" con "una sennsación de absoluta normalidad". Apuntó la posibilidad de que sus accionistas asumieran esas desinversiones en base a su interés estratégico (en empresas muy ligadas a la economía vasca, como la refinería Petronor, filial de Repsol). Sobre hipotéticas reducciones de plantilla, apuntó que ni siquiera se ha sentado a hablar con los sindicatos representados en el banco, que tiene 6.454 trabajadores.